Todos los judíos del  mundo sentimos una ligazón especial con Israel, tierra a la que estamos unidos cultural, religiosa y afectivamente. Muchas veces, surge el deseo de hacer algo por contribuir con el crecimiento de  esta gran nación.
                      Ya sea desde la diáspora  o en Israel, se trate de una acción pequeña o grande, hay mucho que podemos  hacer, cada uno desde su lugar y dentro de sus posibilidades.                    
                    Si deseamos hacer Aliá o  viajar, hay varios programas de  voluntariado en los que podemos involucrarnos. Por ejemplo, unirnos en  forma temporal al Tzahal (Ejército  de Defensa Israelí), al Maguen David Adom (entidad de primeros auxilios y de asistencia sanitaria),  dar clases o trabajar en un kibutz. 
                    Hay muchas opciones,  para ello. Podemos comprometernos con todo tipo de trabajo voluntario, dependiendo de nuestra profesión y cualidades.  No sólo contribuiremos con el país, sino que también nos servirá como experiencia  profesional y como una vivencia cultural distinta. Para informarse sobre las  distintas posibilidades, es ideal comunicarse con la Agencia Judía para Israel y buscar un plan a nuestra medida. 
                      
                    Desde nuestro lugar,  también podemos aportar trabajo o ayuda valiosa a Israel: no hace falta estar  allí para ser útil al país.
                      
                    Una de las formas más  tradicionales de ayudar a la distancia es contribuir económicamente con el Keren Kayemet LeIsrael, emblemática  entidad que se encarga de ayudar a forestar y refortestar distintas áreas del  país, así como de contribuir con el medioambiente y otras necesidades. 
                      
                    Pero el dinero –o su  falta- no son un impedimento para ayudar, ya que no sólo podemos colaborar en  forma material, sino también intelectual. 
                      
                    Muchas veces, Israel es  víctima de embates ideológicos, donde se  lo posiciona como culpable o victimario en el  conflicto con los países árabes. En numerosos casos, esto se debe a intereses  políticos, pero la gente común suele repetir estos conceptos por ignorancia,  porque los escucharon en los medios y no conocen otra versión. 
                      
                      Entonces, una forma de colaborar intelectualmente con Israel es hacer lo que se  llama Hasbará, esclarecimiento,  haciendo docencia sobre el conflicto  árabe-israelí, ya sea conversando con nuestros conocidos, como publicando  noticias en nuestro propio blog u organizando conferencias. Para más  información sobre la Hasbará hacé click acá 
                      
                    Hay múltiples maneras de  unirse a Israel, las anteriores son sólo ejemplos. Lo más importante es tener  en mente que hoy, con Internet y con la cantidad de instituciones que hacen de  nexo entre Israel y la diáspora, la distancia  no es una limitación.