Gabriel
Registrado: 11 Ago 2005
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 Publicado: Dom May 20, 2007 3:14 am Asunto: |
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Estimada flulu, a mi entender el marketing que se hace sobre la asimilación en las diferentes conferencias y debates del ámbito comunitario es de alguna manera el caballo de Troya que esta utilizando exitosamente el mundo ortodoxo en los últimos años. Este método es el que abolió los famosos clubes, los bailes de la cole y los grupos o kenes que se llevaban a cabo en la antigua y rica comunidad judía en general. En la actualidad se intenta dividir al pueblo judío entre perversos y bondadosos. Por un lado, el espiritual creyente, respetuoso del día Sábado, de la comida kosher y de los diferentes preceptos, que a su vez realiza su respectivo “donativo” en la comunidad. Y por el otro lado, la perdición, el estudio universitario, la comida no kosher, las actividades mixtas, etc. Personalmente creo que se intenta hacer creer a la gente algo que no es, como que el ortodoxo es tolerante y no ser ortodoxo es sinónimo de asimilación. 
Última edición por Gabriel el Dom May 20, 2007 3:30 am, editado 1 vez |
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barujtie
Registrado: 15 Dic 2010
Mensajes: 25
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| Publicado: Mie Dic 15, 2010 6:44 pm Asunto: |
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Estimado Gabriel, creo que te estás equivocando en asignar responsabilidades históricas. Esto va más allá de opiniones.
La debacle de la comunidad judía argentina es bastante anterior a la presidencia de Borger. El atentado a la AMIA no fue culpa de Borger ni de la ortodoxia, sino de los que estuvieron antes gobernando la AMIA y las Instituciones Centrales; son los que permitieron estos 16 años de injusticia, son los que avalaron la corrupción dentro y fuera de la A.M.I.A, son los que se aliaron como cómplices con el gobierno que permitió las colocación de las bombas en la Embajada de Israel y luego en A.M.I.A.. Son los mismos que por acción o por omisión permitieron el quiebre y la pauperización de la Comunidad Judia. Son los mismos (de uno y otro extremo), que destruyeron el Banco Patricios, el Banco Mayo, el Banco Israelita y las incontables Cooperativas, que mantuvieron siempre a los shules, a los Templos, a los Colegios y a los Clubes de la Comunidad Argentina.
Lamentablemente, en Argentina se ha perdido la memoria, solamente vivimos para la crítica y para adaptarnos a los distintos gobiernos que se van sucediendo y por arte de magia se mimetizan con nosotros; por eso nos pasó lo que nos pasó.
¿Por qué la ortodoxia ganó las elecciones? ¿Alguna vez te preguntaste si ganaron ellos o si las perdió realmente la oposición? ¿Por qué no reaccionamos de una buena vez y nos unimos para trabajar por una comunidad que de casi 500.000 almas ya perdió mas de la mitad? ¿Por qué no trabajamos para mejorar la educación judia, para recuperar el espíritu de lo que fué la red Escolar judia, orgullo en el mundo?
¿Por qué no mejoramos el nivel de hebreo (a la par de tanto inglés), para que las futuras generaciones puedan acceder al PENSAMIENTO JUDÍO, en vez de leer autores extranjeros que analizan desde afuera nuestra milenaria cultura, de la cual sólo tocamos de oído?
Hay tanto y tanto para realizar, hay tanto para corregir; miremos el pasado, asumamos los gravísimos errores que llevaron a esta maravillosa Comunidad al triste lugar que hoy ocupa.
Terminemos con la politica que tanto ha destruido las relaciones entre nosotros mismos, entre hermanos. Hagamos un examen de conciencia para poder sentarnos con los que Gobiernan hoy y llegar a un acuerdo para el futuro, para el bienestar de todos y cada uno de los judios argentinos. Todos nosotros somos responsables, no sólo los que están o los que estuvieron.
Trabajemos por los que vendrán, para que ellos puedan sentirse orgullosos de pertenecer al pueblo judío y no al revés, defendiendo prácticas modernas que sólo sirven para mimetizarnos en países donde la opinión del judío es pésima. Ya ocurrió en Babel, en España con la Inquisición y la Expulsión, y en toda Europa durante siglos, incluyendo lo peor, el Holocausto (que no fue SOLO en Alemania). El judío se quiere adaptar tanto que los pueblos donde viven no los soportan. Muchos judíos ven la emancipación y la época del Iluminismo como un acto que favoreció la salida del judío del ghetto, en el cual vivía en condiciones paupérrimas al no poder trabajar, estudiar u ocupar cargos públicos.
No toda la ortodoxia rechaza el estudio universitario. Sólo que la triste realidad es que, desde la emancipación hasta aquí, es cada vez más frecuente encontrar familias judías que desconocen totalmente sus orígenes, al punto que ya no ven diferencia entre casarse con una persona judía o no judía. Y esto ocurre por ignorancia.
Durante miles de años Am Israel vivió de una manera, con sus costumbres y leyes, y la Emancipación hizo creer a la mayoría una libertad que no es real. Porque si la libertad que me dan sólo es efectiva a partir de ceder mi identidad judía, entonces significa que más que universalismo, es discriminación. Y lo peor es que se invierten los términos y se tilda de discriminador al judío por cerrarse.
El universalismo y la pluralidad deberían fomentar la posibilidad de que cada grupo social pueda manifestarse según sus principios, siempre que no perjudique a otro. Para criticar al "mundo ortodoxo" o a cualquier otro, me parece que hay que conocer más allá de las noticias y los libros de autores no judíos o judíos que no han tenido una educación judía básica y pretenden analizar desde la filosofía a lo que mal llaman "religión".
Lamentablemente, la inmensa mayoría de los que critican al "mundo ortodoxo", lo hacen desde una visión externa. El "mundo ortodoxo", hasta hace tres o cuatro siglos era la única manera comprensible de vivir como judío. Y no por ignorancia, sino justamente por el conocimiento de las condiciones que una sociedad propone para vivir en ella. Por ser que el judío se ha alejado tanto de sus raíces, ya no entiende nada ni en el mismo Estado de Israel, y por eso prefiere ir a buscar espiritualidad a la India, que ahondar en lo que le es propio y se encuentra a pocos metros o kilómetros.
Cualquier persona inteligente buscaría primero conocer sus raíces que ir a buscar ajenas ("no me interesa, no me hinches, soy libre de leer lo que quiera"). Un individuo libre no descarta opciones, las enfrenta, las analiza, las discute. Para hablar de "ortodoxia" hay que hablar de Torá, no de Ilíada y Odisea, no de caballo de Troya, no de filosofía platónica, no de marketing, no de bailes.
Una vez que se pueda hablar en los mismos términos, judíos hablando de judaísmo, y cada uno compruebe si realmente entiende qué significa vivir como judío, ahí creo que podemos concluir que tal grupo u otro hace creer a la gente algo que no es.
Está claro que no hay judíos de primera y segunda clase; ese es un fantasma que hemos creado ambos -la ortodoxia desde la insistencia y el laicismo desde su posición defensiva- y lo mas triste es que lo seguimos manteniendo, de los dos lados.
La solución no la conozco, pero tal vez ayude, en vez de criticar, construir. ¿Cómo se construye? Desde el conocimiento. Yo estudié tres carreras universitarias, de las cuales terminé dos, y ahora estudio Talmud. No todos los ortodoxos rechazan los estudios universitarios, y ni siquiera la gran mayoría.
En la historia, hubo una enorme cantidad de rabinos eruditos (Rambam, Rambán, Rab Dessler o Rab Hirsch, por citar apenas algunos en miles de años de historia) que dominaban estudios seculares y eso no contradecía su vocación espiritual. Hoy en día los sigue habiendo, en EEUU, México, Europa. Ciencia y judaísmo no son contradictorios sino complementarios.
Para juzgar hay que conocer, y esa es la postura judía desde la entrega de la Torá en Har Sinai. Nada más lejos de la realidad es que el judaísmo se guíe por "creencias". Cualquiera que haya estudiado un día de su vida el Talmud (y no a través del libro "Joyas del Talmud") verá que es exactamente lo contrario.
Gabriel y Marianela, si son lo suficientemente honestos como para sostener un diálogo desde la construcción y el debate, entonces creo que no van descartar un tema bastante más complejo, que tiene que ver efectivamente con la identidad judía, a la cual le debemos el mayor de los respetos, ya que si no fuera por la defensa que se hizo de ella durante siglos, ni existiríamos ni podríamos defender alguna posición. No es mi intención herir la susceptibilidad de nadie o atacar. Somos hermanos judíos. Es sólo un punto de vista personal.
Saludos y que estén bien.
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