EL ADOCTRINAMIENTO ANTI MULTICULTURAL, UN LEGADO DEL PASADO

[Gabriel]

14/11/2017
Autor: Prof. Gabriel Schwarz

Ante todo, respetar las normas jurídicas es un deber de todo ciudadano. Sin embargo, eso no quita la posibilidad de vivir una vida plena con los suyos; y digo con los suyos, justamente porque eso es lo que caracteriza a la idiosincrasia social; tiene que ver con los aspectos culturales y con las uniones sociales que se suele dar comúnmente dentro del seno de los mismos grupos culturales; aunque la globalización ha hecho de lo suyo; muchas veces para mejor, muchas veces para peor.


Más allá que desde un punto de vista teosofico, Dios lo trasciende, ya que tiene que ver con lo inconmensurable e incognoscible; lo que se puede cuestionar de la religiones, es “su interpretación” excesivamente adoctrinada


El adoctrinamiento litúrgico religioso anti multicultural es el principal problema en este asunto, ya que es lo que forma la esencia sustancial filosófica e ideológica en la praxis social contemporánea, valga la redundancia. Propugnar con certeza la convocatoria o el llamado a la reflexión, es lo que conlleva a la unidad nacional, tanto a nivel político como social.


Es por eso, que lo importante es mantener el dialogo mancomunado dentro de los diversos grupos culturales, políticos e incluso gremiales, por salirnos de la temática, ya sea desde querer discutir una paritaria o derecho al trabajo hasta llegar a temas de índole finamente políticas o culturales.


El hombre es un animal de costumbre, por eso es un deber de todo estado otorgar a todo ciudadano acceso gratuito a la educación, y por supuesto, a la salud y al trabajo. No obstante, volviendo al tema en cuestión, si bien el adoctrinamiento religioso no debería ser interpretado como un mero capricho humano sino como voluntad Divina, la mayoría de la veces, se puede observar con un sentido interpretativo autoflagelante, ciertamente, unido a patologías psíquicas, donde el sujeto sumergido en su adicción religiosa no le alcanza con realizar su practica preestablecida sino que también, ante el afán de querer elaborar su status, ejerce presión por medios psicológicos, a un determinado grupo social o individuo, con el fin que sean adoctrinados a su voluntad, con la aplicación de técnicas de persuasión coercitivas, es decir, de premio y castigo, mediante estrategias psicológicas, donde el domante o guía obliga a someter sus creencias, conducta, pensamiento o comportamiento a un individuo o sociedad; muchas veces, para ejercer sobre ellos controles políticos, morales o de otra índole, para satisfacer sus necesidades, donde ahí, sí, toca de lleno el subjetivismo más que la religiosidad a secas. En efecto, eso es parte del adoctrinamiento, es decir, crear súbditos, o seres obedientes a un grupo "dirigencial", que muchas veces responden a intereses ajenos a los que promulgan, cayendo en el marco de la violencia, y en algunos casos, al borde del delito....


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