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Una fuerte controversia se generó a raíz del decomiso, el jueves pasado, de productos kosher a una familia ortodoxa en la balnearia ciudad de Miramar, un tradicional lugar de veraneo para miembros de la comunidad judeoargentina.
Hoy, lunes, la Dirección de Inspección de la Municipalidad de General Alvarado difundió un comunicado en el cual detalla una gran cantidad de alimentos, los cuales habrían sido transportados por Jacobo Simantov “sin habilitación, ni medios de preservación”.
Según el texto, Simantov llevaba en su Ford Escort 2 costillares bovinos, 15 tiras de asado, 15 pollos y 51 chorizos.
También se habrían secuestrado numerosas bandejas con bifes de costilla (15), patas de pollo (12), salchichón (26), kipe (20) y lajmayin (20), además de 9 bolsas de pollo trozado y 6 paquetes de pancitos.
La versión oficial incluye, asimismo, 47 empanadas, 25 alfajores, 6 tortas, 16 prepizzas, 46 bohios y 6 kilos de panificados.
Llamativamente, el comunicado detalla “24 bandejas de pechito de cerdo”, un animal que no es kosher y cuyo consumo está terminantemente prohibido por la legislación judía desde la misma Biblia.
El director del área, Luis Salles, pareció poner en duda que se tratara de alimentos para consumo familiar al afirmar que Simantov es titular, desde hace años, del comercio del rubro alimentario “Proveeduría Casher” en la calle 14 de esa ciudad.
El funcionario agregó que “obran en nuestros archivos reiteradas actuaciones con infracciones por faltas bromatológicas” en su contra, amén del expendio de bebidas alcohólicas sin la debida licencia y la falta del Certificado de Final antisiniestral”.
Por su parte, el consuegro de Simantov, Salomón Barzani, contó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “esta mañana recibí un llamado de la Intendencia de Miramar para decirme que el intendente (Patricio Hogan) quería hablar conmigo”, pero como se encontraba en la Capital Federal, envió a dos personas en su nombre.,
“El intendente los atendió amablemente y se preocupó mucho por explicarles que de ninguna manera se cometieron actos de discriminación, que le preocupa esta situación y que para él la colectividad judía es bien recibida y quiere que sigan veraneando en esa ciudad, con todo lo necesario, tanto en la parte comestible como cualquier otra cosa”, prosiguió.
Barzani agregó que sus emisarios “le relataron todo lo sucedido en ese operativo persecutorio, (Hogan) escuchó atentamente y prometió tomar cartas en el asunto”, pero aclaró “que ese tipo de operativos se están haciendo en toda la Costa Atlántica y no (se trató de un hecho) específicamente contra la colectividad judía”.
En el marco de la amistosa conversación “se lo invitó a que venga este viernes al templo, para que lo conozca”, y si bien “no aseguró su presencia, posiblemente pase en algún momento a visitarnos”.
Barzani anticipó que “la jueza nos citó para mañana, y una vez que veamos el expediente decidiremos si le iniciamos una demanda al municipio”.
El jueves pasado, Barzani había denunciado ante AJN “cierto ensañamiento” de parte de un inspector de Faltas de esa municipalidad, que había decomisado la comida kosher que su familia llevaba para “pasar el fin de semana y hacer una fiesta en el templo” de esa ciudad balnearia, en un control en una de sus calles principales.
“En el auto iban mi consuegro, mi hijo de 13 años y un amigo, y como no siempre conseguimos, decidimos llevar par de bolsos con fiambre, empanadas, pollo y carne kosher”, explicó Barzani en esa oportunidad.
“El inspector dijo que estaba todo decomisado, e incluso quería secuestrar el bolso de mi hijo; los trataron muy mal”, relató quien desde hace 14 años veranea en Miramar y es la primera vez que atraviesa un hecho de esta naturaleza.
El funcionario municipal envió al conductor ante el juez de Faltas, para ver qué medidas tomaba y si le devolvía la comida.
“Mi consuegro sufre de diabetes y lo único que puede comer es esa comida kosher que llevaba, pero a nadie le importó; incluso, el inspector le dijo que no le importaba qué podía comer y qué no”, comentó Barzani.
Lo cierto es que Simantov tuvo que presentarse ante la jueza de turno, quien luego de recibir los papeles le dijo que nada podía hacer porque la comida ya había sido decomisada.
“Mi consuegro volvió a hablar con el inspector, pero no lo quisieron atender; todo se hizo de una manera discriminatoria y con cierto ensañamiento con la comunidad”, aseguró.
Desde el municipio se le informó a la familia que la comida decomisada sería quemada, y cuando “mi consuegro pidió estar presente en ese acto, no le respondieron; claro, si había un costillar entero para hacer un asado”, sugirió Barzani.
Simantov y el resto de los pasajeros estuvieron retenidos hasta las 13 horas.
Cuando miembros de la comunidad fueron a interiorizarse del destino que se le había dado a los alimentos decomisados, un funcionario municipal les espetó: “Ustedes son todos unos guachos, los judíos”, agregó Barzani, quien anticipó que lo denunciaría ante el INADI.
Cuando miembros de la comunidad fueron a interiorizarse del destino que se le había dado a los alimentos decomisados, un funcionario municipal les espetó: “Ustedes son todos unos guachos, los judíos”, agregó Barzani, quien anticipó que lo denunciaría ante el INADI.
CGG