Artículos de la Cole


Una Leyenda Viva
El Golem

Por Moshé Korin

La leyenda -o historia verdadera, según se prefiera-, sobre el "Golem" y sobre su casi seguro creador, el rabino Judá Loew ben Bezalel, de Praga, conocido por todos como el "Maharal" (Rabino Mayor, el más venerado, Maestro y Rabí) lleva ya varios siglos de vigencia. Y si nos atenemos a que sólo "Golem" registra más de diez millones de entradas en el "internet", comprobamos que aun esta historia fantástica tiene vida después de la vida, es decir, ya en la era de la fecunda digitalización, la leyenda lejos de extinguirse exhibe ese soplo vital que la caracteriza.

Otra herencia

Pero además no debemos creer tampoco, que habiendo nacido de una actitud espiritual, la moderna tecnología esté lejos del "Golem". Más bien al contrario, también la tecnología es en gran medida su heredera. Pensemos simplemente en la idea de "robot"; y ya que estamos en este punto, aclaremos que esta última palabra proviene de "robotnik", que es justamente un término checo. Y que en ese idioma quiere decir "servidor". Todo lo que es hoy inteligencia artificial y las distintas vicisitudes informáticas son también asociadas al robot, y en particular, al "Golem".
Y el "Maharal" se sirve de su producto, de su legítima creación que es el "Golem". Así, la creación de un humanoide -a quien hoy día bien puede llamarse "robot"-, la pone no sólo a su servicio, sino al servicio de la comunidad judía praguense.

La mirada de Dios

Pero "Golem" no quiere decir "robot" sino "materia amorfa". Esa materia es creación divina, pero el hombre en su búsqueda de saber lo que Dios sabe, quiere imitarlo. El hombre es curioso respecto a la sabiduría divina y con persistente tosudez pretende vanamente no sólo conocer el nombre de Dios, sino asimismo saber lo mismo que Dios sabe. Y hasta también quiere crear criaturas, imitando al Todopoderoso. Y su criatura se le volverá en contra. La piadosa mirada de Dios sobre este vano intento humano, aparece en uno de los versos del célebre poema "El Golem" -que bajo la influencia del artículo de Gershom Scholem-, Jorge Luis Borges fascinado por la Mística hebrea compuso en 1958: "En la hora de angustia y de luz vaga/ en su "Golem" los ojos detenía./¿Quién nos dirá las cosas que sentía/ Dios, al mirar a su rabino en Praga?".

Viajero y humanista

Es importante destacar algunos conceptos de la vida y obra del "Maharal". En verdad, es polaco, nacido en 1512 en Poznan. Si bien no ha sido totalmente reconstruida su vida, veamos los aspectos más conocidos. Sabemos, por ejemplo, que era un asiduo viajero en la región del este europeo, frecuentando Moravia y Bohemia, hasta instalarse en Praga. Y la referencia concreta de su actividad como rabino y jefe de la comunidad, también tiene como agregados que ha sido un multifacético sabio, filósofo, naturalista, astrónomo, mecánico, renovador pedagógico y, sobre todo, un humanista.

Rabino y cabalista

Fundamentalmente, el "Maharal" tuvo a su cargo no sólo la asistencia espiritual y religiosa de la comunidad judía de Praga, sino también que este hombre corpulento, robusto y de casi dos metros de altura, era visto como un gigante. Precisamente fue un "gigante" moral en su difícil y tan bien desarrollada tarea de guía y protector del "ishuv" (comunidad). Antes que nada debemos hacer hincapié de que eran tiempos difíciles para la comunidad judía praguense -¡¿dónde y cuándo, no…?!-, ya que un monje lideraba una sistemática persecución antisemita. También aquí aparecía la tristemente célebre calumnia de que los judíos bebían de la sangre de los cristianos ("alilat dam"), a quienes sacrificaban ritualmente. Estas infames y viles acusaciones, tenían en esa época a no pocos difusores, con la consabida reacción de las masas contra nuestro pueblo. En verdad, los que ponían en marcha la difusión de la persecución, tenían como excusa estas razones que en el siglo veintiuno nos parecen obviamente mentirosas, pero esto no era tan así para los pueblos hace quinientos años. Lo cierto es que este corpulento rabino humanista fue el guía de la comunidad. Y una de las interpretaciones más corrientes, es que justamente la creación de su "Golem" no era con otro fin que el de mantener a raya a quienes quieran atacar a la grey judía.
También una faceta destacadísima del Rav Loew ha sido su estudio e interpretación de la Cábala, aspecto por el que asimismo ha trascendido las fronteras y los tiempos.

El pedagogo

Recordemos que el Rabí Loew ("Maharal") se desempeñó también en la pedagogía, fundando en 1573 un Centro de Enseñanza en la bella Praga.
Y como pedagogo llevó a cabo una verdadera revolución. En esa lejana época, ya él ilustraba a quienes quisieran oírlo, que había que enseñar yendo de lo más simple a lo más complejo; y más aún: tenía criterios definidos en cuanto a considerar la edad del educando. Es decir, que para transmitir los contenidos habría que considerar el tiempo de maduración de los alumnos. En el siglo dieciséis ha sido un adelantado como pedagogo, estableciendo criterios que más tarde serían aceptados en casi todo el orbe.

"Maharal" versus Cardenal

Desde que asumió el Rabinato en Praga, el "Maharal" se propuso enfrentar a los antisemitas. Y aun antes de su creación del "Golem", convocó a un debate público con el Cardenal Silverster, la máxima autoridad religiosa de la Praga gentil. Esta porfía se llevó a cabo, y una a una las razones del cardenal, eran refutadas con singular brillo por el "Maharal". El cardenal, con gran hombría de bien, reconoció la argumentación de su oponente, y la disputa tuvo un claro ganador. A tal punto fue luego muy digna la actitud del cardenal, que se puso en campaña y logró una entrevista en la que el "Maharal" sería recibido por el Emperador Rodolfo II de Habsburgo.

Con el Emperador

Pese a que el Emperador tampoco era muy amigo de los judíos, la diplomática tarea del cardenal dio sus frutos, y Rodolfo II recibió en el Palacio al "Maharal". Esta entrevista era ya de por sí una gran conquista a favor de la pluralidad. La singular dote intelectual de nuestro Rabí, sumada a sus juiciosos razonamientos, así como anteriormente le fueron útiles en su porfía pública con el cardenal, ahora le dieron también un resultado positivo en la reunión con el emperador. A tal punto, que éste decidió que de allí en más en todo juicio que se hiciese en Bohemia en el que el acusado fuese un judío, habría que contar con la presencia de un rabino para que verdaderamente fuese un juicio justo.
Sin embargo, luego de un tiempo de apaciguamiento volvieron a circular las premisas judeófobas y el antisemitismo retomó su antigua virulencia. Éste sería, justamente uno de los motivos principales por los que el Rav Loew (el "Maharal") habría entonces creado al "Golem", como instrumento de defensa frente a la persecución a la comunidad judía.
El "Maharal" tuvo una existencia casi centenaria, muriendo a los 97 años de edad en Praga, ya en el año 1609.

Las llamas

Las interpretaciones sobre la creación del "Golem" son muchas -incluso no todas coinciden en atribuírselo al "Maharal"-, y tampoco son pocas las hipótesis sobre la vida y obra de este importante rabino de Praga. A esto contribuye en gran medida que no se cuenta hoy con mucha documentación original, en especial porque un gran incendio (¿intencional…?) ocurrido en el barrio judío de Praga en el siglo dieciocho, destruyó gran cantidad de papeles. Como eran ya casas muy antiguas y de madera, las llamas prácticamente destruyeron todo el barrio, incluida -claro está- la que fuera vivienda del "Maharal".

La leyenda

Según reza la leyenda, el Rabí Loew se dirigió un día al río Volava, allí amasó barro, le dio forma humana y tras pronunciar el nombre de Dios, la figura cobró vida. Ésta sería el enorme "Golem" de arcilla. El Rabí coloca en la boca del "Golem" un papel en el que escribe el nombre inefable de Dios, al tiempo que en la frente le graba el sello con el vocablo "emet" ("verdad", en hebreo). La fórmula para su concreción, tal como la describe el cabalista Eleazar de Worms consiste en realizar veintitrés columnas en folio, conociendo los alfabetos de las doscientos veintiuna puertas, los que deben repetirse en cada órgano del "Golem".

El descuido

El caso es que nuestro "Golem", de exuberante presencia, exhibía gran fuerza pero escaso entendimiento, llevando a cabo una vida que podríamos definir como "vegetativa". Muy bien nos lo dice Borges en el ya citado poema: "Tal vez hubo un error en la grafía/ o en la articulación del Sacro Nombre./ A pesar de tan alta hechicería/ no aprendió a hablar el aprendiz de hombre".
Además de tañer la campana de la sinagoga, el "Golem" realizaba trabajos pesados y fue muy eficiente durante un tiempo, alejando a los enemigos de la judería. Pasó una tarde en que por los preparativos para el shabat, nuestro Rabí olvidó de quitarle el sello de la boca, cosa que hacía cada día. La consecuencia fue un brutal cambio en la conducta del "Golem", quien escapó del control de su creador, y comenzó a actuar por las suyas: corriendo por las calles, destrozaba todo cuanto encontrase.

Su caída

Entonces el Rabí sale presuroso en su búsqueda, hasta darle alcance y, sólo luego de un gran esfuerzo puede borrarle la palabra inicial del vocablo hebreo, leyéndose ahora "met", que quiere decir "muerto". De este modo, el "Golem" cae desplomado, se desintegra y vuelve al barro. Según esta misma leyenda -que es tal vez la más difundida-, sus restos amorfos se hallan hasta hoy en el altillo de la Sinagoga "Altneuschul" ("Vieja y Nueva Sinagoga") de Praga, detrás de una puerta imposible de abrir para que estén ocultos a todas las personas. Dado que caso contrario, podría volver a cobrar vida.
Aquí la moraleja de un lado nos previene de las alteraciones en el orden dado, con el riesgo de querer imitar a Dios; y del otro lado, estamos también frente a un símbolo del riesgo que acecha a los hombres como consecuencia de la robotización, es decir del avance de la ciencia y la técnica en manos de líderes no siempre escrupulosos.

En el Talmud

Sin embargo, esta idea creativa del "Maharal" y otras análogas donde existe la posibilidad de crear ciertas sustancias con la utilización de fórmulas mágicas (verbigracia, frotación de la lámpara de Aladino) ha tenido varios antecedentes en la cultura popular de diversos pueblos. Recordemos asimismo que ya en nuestro Talmud hallamos el siguiente relato: "Raba creó cierta vez un hombre y lo envió al Rabí Zeira (siglo III de la Era Común). Éste habló con él, pero como no le respondió, le dijo: 'Tú procedes, sin duda, de la cofradía. Retorna a tu polvo´" (Sanhedrín; 65, b).
Además, hubo antecedentes previos en la mitología griega, tal el caso de la creación de "Talos", un autómata de bronce que cuidaba la ciudad de Creta.
Asimismo un contemporáneo del Rabí, el célebre filósofo y científico, Paracelso (1493/1541), introductor del principio activo de los fármacos, escribió sobre el "Homocutus", ser viviente creado artificialmente con esperma y materia no humanas.

El relato histórico

Además de la legendaria leyenda, hay algunos elementos históricos comprobados respecto a la vida de nuestro Rabí. Así como se cuenta con la fecha de inauguración de su centro pedagógico (tal lo descrito más arriba), se sabe también que hace exactamente cuatrocientos quince años, en el invernal febrero de 1592, se llevó a cabo la citada entrevista del Rabí con el Emperador de Bohemia, Rodolfo II. En ese entonces, el Rabí estaba próximo a cumplir sus ochenta años de edad. También hay hipótesis sobre cierto deslumbramiento que el Rabí originó en el Emperador, tal vez porque le habría enseñado objetos que le maravillaron. Y que algunos suponen una "cámara oscura", una "linterna mágica", etc.

Mashíaj y AntiMashíaj

El excelente escritor judío H. Leivik se halla entre los muchos que han escrito sobre el "Golem". Así, es el autor en 1921 de un drama en el que hay un "Golem" como "Mashíaj" (mesías, redentor), pero también puede surgir como "AntiMashíaj". En un primer caso actúa como un "Mashíaj" provisional, que viene a hacer por la fuerza lo que debería ser un resultado de la actividad espiritual. Y este dramático poema refleja asimismo el temor de que al menor descuido, el "Golem" se transforme en su contrario, en el "AntiMashíaj". Esta obra nos muestra a un Leivik impaciente ante la continua existencia de injusticia, violencia y dolor; expresando a su vez la repulsa que el judaísmo tiene por la violencia física, y el desconcierto ante la posibilidad de que el apaleado pueda volverse apaleador, de que el torturado pueda volverse torturador. Son varios los significados posibles de esta gran obra de un excepcional autor, y lo que tenemos que subrayar es que el "leit motiv" de la misma, es mostrar que no hay que sacrificar la vida de otro ni siquiera en el nombre de Dios ni en el de la revolución o ningún otro ideal presuntamente mesiánico.

Seguidores

Es un deber citar al escritor austríaco Gustav Meyrink, quien fue el primero en obtener gran repercusión en el occidente con su obra, "Der "Golem"" ("El "Golem""), publicada en alemán en 1915. Los relatos posteriores sobre esta monumental creación de la leyenda popular cabalística judaica, han tenido muchos cultores. Pensemos tanto en el particular sabor de los relatos de Elías de Chelm, como en otros de Martin Buber. También algunos autores creyeron ver con anterioridad la influencia del "Golem" en obras como "El aprendiz de brujo" de Goethe o en el célebre personaje infantil "Pinocho", dado que éste cobra vida de acuerdo a su experiencia. Y, por supuesto, la creación de un connacional de Gershom Scholem, Karel Capek quien en 1924 diseñó el "robot" (ya vimos más arriba el significado de este término) es también visto como uno de los seguidores de aquella creación del "Maharal". Son también admirables las diferentes metamorfosis (por usar un término tan caro a otro judío de Praga: Kafka) artísticas y literarias de la sociedad judía en torno a esta leyenda asociada a la Cabala.

Héroe y fantasma

Citamos en las líneas iniciales, la influencia ejercida por Gershom Schólem sobre Borges. Y bien, como todos sabemos Gershom Schólem ha sido uno de los grandes investigadores del siglo veinte acereca de las corrientes místicas judaicas. Y en su "Eranos-Jahrbuch" (Anuario) de 1957 -hace exactamente medio siglo- realiza una investigación sobre el "Golem" que gran parte de la crítica considera como la más exhaustiva que se haya hecho. Schólem que sostiene que el "Golem" es en parte un doble del héroe, purificado mesiánicamente; y en parte, el fantasma del alma colectiva del gueto judío, hace un aporte muy singular ya que concluye que el auténtico creador del "Golem" no sería el "Maharal" sino Eliya Baal Shem, Rabino de Chelm (contemporáneo del Rav Loew; fallecido en 1583).

El Jasidismo

En esta línea de interpretación, que atribuye a un autor distinto al "Maharal" la creación del "Golem", se apuntan también algunos otros especialistas, como el caso del Dr. Vladimir Zadek, quien vive actualmente en Praga. Y se basa en esto, debido a las conclusiones que obtiene en la vista del Cementerio Judío de Praga -el más viejo de Europa (su lápida más antigua es del año 1439)-.
Este cementerio está asentado en una pequeña superficie, donde emergen cerca de doce mil lápidas. Allí, en un lugar muy visible y muy visitado, incluso eje de peregrinaciones, hallamos la tumba del Rabí Loew ("Maharal"). Casi todos los visitantes de Praga cumplen con el ritual de ir hacia su tumba y depositar allí una pequeña piedra. Y también no pocos deslizan un papel con un ruego -a la manera de lo que se estila en los intersticios del Muro Occidental del Templo, en Jerusalem-.
En esta tumba -refiere el profesor Zadek- nos encontramos con algunos rasgos propios del estilo de las sepulturas de los maestros jasídicos. Este estudioso del "Golem" baraja la hipótesis de que el Rabí Loew habría sido en verdad un precursor del Jasidismo en Praga. Con las peregrinaciones de los "jasidim", muchos de ellos desde Polonia, posiblemente haya comenzado a circular la leyenda del "Golem" en Praga, aunque sin que haya sido identificado el rabino creador del mismo. Y que más tarde le sería asociado al "Maharal", rabino proveniente de Polonia e instalado en Bohemia.

Cada treinta y tres años

Nuestro citado Gershom Schólem afirma en su libro "La Cábala y su Simbolismo" que cada treinta y tres años el "Golem" reaparece en la ventana de un cuarto cerrado de Praga. No podemos omitir también -haciendo libre asociación de ideas- que en el año '33 del siglo veinte de la era gregoriana, en Alemania toma el poder el nazismo, que se constituiría en siniestro verdugo de nuestro pueblo.

Diferente versión

Sobre el "Golem" son muchas las versiones (no todas literarias). Citaremos siquiera brevemente a algunas de entre tantas. Así, Abraham Rockler publicó en Nueva York, "La espada del "Golem". Este "Golem" de Rockler piensa, habla, actúa y lucha. Y, en especial, tiene éxito con los enemigos, alejándolos y desbaratando intrigas.
Pero… un día el "Golem" se rebela, no se lo puede controlar y el Rabí se ve obligado a eliminarlo. La obra muestra que sólo queda de él un saco de polvo, que es escondido en un altillo. Varios siglos más tarde, durante los tremendos días de la invasión de la Alemania nazi y la Shoá, oficiales nazis que conocían esta leyenda, salen en patrulla a buscarlo, tratando de encontrarlo. Pero ocurre que a éstos… ¡nunca más nadie los vio! Desaparecieron.
Otro relato bastante similar, nos habla de que lo buscaron en la sinagoga. Allí vieron sobre los opacos cristales del techo una gran forma negra, que caía con gran fuerza. Y que huyeron asustados en la creencia de que ésa era la sombra del poderoso "Golem" de los judíos de la ciudad. La interpretación "racional" de esto, es que esos nazis se asustaron pero lo que vieron proyectarse no era sino un gorrión, cuya presencia y salto se desvirtuaba ópticamente por el opaco y oscuro vidrio del templo.

En cine y en teatro

Ya anticipamos que entre las diferentes versiones sobre el "Golem", las hubo también no literarias; cine, teatro. En el caso del celuloide, el primer largometraje del género fantástico fue justamente, en 1914, "Der "Golem"", de Paul Wegener. Película de la que se hicieron luego otras tres secuelas, en 1917, en 1920 y en 1935.
Como obra teatral fue exhibida en casi toda Europa, Israel, Estados Unidos y argentina, en varios idiomas y distintas puestas.
Cabe destacar que en el 2006 fu exhibida en Buenos Aires, adaptada y dirigida por Max Berliner en el teatro S.H.A., auspiciada por la Embajada Checa en Argentina, el Departamento de Cultura de AMIA y la Sociedad Hebraica Argentina.

Vigencia

La del "Golem" es hoy una leyenda universal que atesoramos por igual los judíos y los habitantes de Praga y de la República Checa en general. Un testimonio gráfico de la actual vigencia del "Golem", lo tuvimos hace apenas cinco años con la masiva participación en el "Proyecto "Golem" 2002/5763" (una de cuyas figuras-clave fue la Sra. María Kodama). Un proyecto cuyo programa se propuso -lográndolo con creces- constituir un importante enlace cultural entre Praga y Buenos Aires. Es útil reproducir aquí un párrafo de lo que expresó entonces el Presidente de la República Checa, el prestigioso escritor Václav Havel: "… También hoy la tradición del "Golem" tiene mucho que decir. El relativismo en el modo de ver los valores que antaño no se ponían en duda, la fácil sustitución del bien por el mal; el siervo de Dios y su adversario; el mundo como objeto de la arbitrariedad y del humano capricho, del poder y del dominio; el mundo como objeto del cuidado y de preocupaciones por su futuro".
En dicho evento (Praga, junio/julio de 2002) se consideró "la leyenda por excelencia de Praga: El "Golem"", teniendo una excelente acogida los diversos seminarios y ponencias sobre el papel del "Golem" en la religión, el arte y la ciencia. Jornadas que por supuesto incluyeron también a Kafka y a Borges.
Un evento similar se realizó en Buenos Aires en octubre de 2004 que contó también con la participación y el auspicio del Departamento de Cultura de AMIA.

Los justos en el mundo

Leemos en el Talmud: "Si los justos quisieran, serían capaces de crear un mundo". Es que precisamente la herramienta creativa permite al hombre asociarse a Dios en el continuo proceso de recreación cósmica, pero sólo si la misma se halla en manos de los justos. Pero para ello debemos estar atentos y vigilar que la realidad humana no se desvirtúe y que la existencia de la comunidad se lleve a cabo con premisas que enaltezcan al hombre ante Dios y ante sus semejantes.
Es nuestra tarea impedir que las personas se transformen en nuevos Golmim (plural de "Golem"), abriendo por el contrario el sendero que conduzca a un mundo de hombres y mujeres con mejores posibilidades espirituales y materiales. Y eso naturalmente debe hacerse a partir del intelecto humano, que ya ha alcanzado muy preciadas cimas en su intento por develar la existencia. Seamos dignos y justos, sería entonces uno de los mejores aprendizajes que la historia -o leyenda- del "Golem" nos aporta.

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