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Dos estudiantes del Majon Lev, un instituto de estudios terciarios y universitarios de Torá y alta tecnología, han desarrollado un sensor que alerta acerca de la pérdida de agua en el sistema de cañerías domésticas y que incluso cierra la llave de paso del agua cuando es necesario. Su precio es de sólo 100 shékels por hogar.
Los dos jóvenes inventores, Neria Stroh y Gal Oren, estudian en el Majon Lev de Jerusalem, que es una ieshivá de altos estudios. Su descubrimiento ganó el premio más importante dentro de una contienda a nivel nacional para jóvenes científicos y fue la puerta de ingreso de Israel en la competencia internacional por el Premio Junior Water llevado a cabo en Estocolmo en el mes de Septiembre pasado, habiendo ganado el quinto lugar entre un total de 100 participantes de todo el mundo.
Al mismo tiempo, la Academia Nacional de Ciencias adelantó que los EE.UU. están descendiendo en su posición como principal innovador mundial y en cambio están ganando lugares los países asiáticos entre los que aparentemente se incluye a Israel.
El embajador sueco en Israel, Elinor Hammarskjold (nieto de quien fuera Secretario General de las Naciones Unidas, Dag Hammarskjold) y otros diplomáticos de la Embajada Sueca, se hicieron presentes en el Majon Lev para expresar su admiración por los estudiantes y por la escuela. El embajador habló de la importancia de la conservación del agua destacando que casi un tercio de la provisión mundial de agua se desperdicia a causa de las pérdidas o el descuido del agua.
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