La Voz Judía


La Voz Judía
A nuestros hermanos reformistas conservadores II
Por A Berg

Quien es judío
Judío es el nacido de padres judíos o que adoptó el judaísmo por una conversión de acuerdo a la ley judía (Halajá).
Los múltiples debates originados desde la creación del Estado de Israel sobre quien es judío, para poder gozar de los derechos y beneficios que la “ley del retorno” asignara a todos los judíos del mundo que deseen hacer Alía.
Los ideólogos sionistas pensaban que con solo tener un territorio, atraerían la inmigración masiva de los judíos de la diáspora, pero no fue así por múltiples causas, fundamentalmente por haber establecido un país “Kejol Hagoim” como las demás naciones del mundo, olvidando que la nación israelita es diferente, exclusiva y el pueblo elegido, depositario de la “Torah” (ley para toda la humanidad).
Ante el fracaso en lograr la inmigración crearon la Sojnut, institución para publicitar, promover y ofrecer beneficios excepcionales a los inmigrantes, también con escasos resultados. Al caer la cortina de hierro, la Sojnut aprovecha la ocasión para lograr un movimiento masivo de inmigrantes de Rusia, sin tomar los recaudos de verificar la condición de “judíos” de los postulantes, hecho que nunca realizaron correctamente. De esta inmigración masiva hubo cantidad de no judíos que gozaron de beneficios que no les correspondían, habiéndose descubierto recientemente grupos de rusos nazis activos en Israel.
La Sojnut llevo de Argentina familias de madres no judías con hijos no judíos prometiendo que los convertirían a su llegada a Israel, todas promesas falsas. Los funcionarios de la Sojnut deben justificar sus sueldos, activando la Alía a cualquier costa, aún llevando no judíos que aumentaran la confusión, mezcla y asimilación, al tener los hijos “no judíos” apellidos paternos judíos.

Nacidos de padres judíos
Mantienen su condición y la transmiten a sus hijos aunque no practiquen los preceptos que identifican y mantienen la continuidad a través de todos los tiempos.

La condición de “judío” es irrenunciable
Si el judío opta por desertar y convertirse a alguna religión monoteísta o secta pagana carece de valor y seguirá manteniendo su condición de “judío”.

Conversos
La nación israelita nunca hizo proselitismo a diferencia total con las religiones monoteístas que impusieron sus ideas paganas a sangre y fuego, habiendo hecho victima de las mismas a la nación israelita.
El judaísmo admite conversos a sus filas en determinadas condiciones.
1. Debe ser totalmente desinteresada.
2.Debe comprometerse a cumplir todos los preceptos del judaísmo.
La falta de alguna de estas condiciones, invalida la conversión.

Conversiones en Argentina
Además de las condiciones básicas enunciadas, en nuestro país existe una prohibición particular de realizar conversiones establecida por el Gran Rabino Azkenazi Rab Goldman z”l y el Gran Rabino Sefaradi Rab Sutton Dabah z”l, hace más de 100 años, prohibición imposible de anular ni modificar por siempre.
Esta prohibición fue establecida a raíz de la venida al país de algún seudo rabino reformista que comenzara a hacer conversiones falsas sin cumplir los requisitos exigidos, los dos rabinos máximos de las comunidades judeo-argentinas decretaron esta prohibición.
Hace más de 50 años y a raíz de la deficiente educación judía en los colegios de la red escolar de AMIA, se acentúo el desconocimiento de los elementos fundamentales de nuestra identidad y la practica de los preceptos que vieron sus padres y abuelos.
Esta situación se produce por influencia de ideologías ateas y laicas de moda en la época y por el sionismo laico que propone un estado judío sin judaísmo. El estrepitoso fracaso de ambos trajo aparejado el auge creciente de casamientos mixtos, que produjo hijos no judíos de madres no judías con apellido judío.
Esos hijos no judíos no fueron admitidos en la comunidad, no se les practicaba la circuncisión según la Halajá, no se les hacia Bar Mitzvá en las sinagogas ni se los casaba, ya que eran “no judíos”.
Muchos abuelos y padres de estos hijos y nietos no judíos querían incorporarlos a la comunidad, y para ello se informaron que en Estados Unidos había seudo-sinagogas con seudo-rabinos que practicaban conversiones de hijos y madres y de no judías para casarse con judíos, todas falsas e invalidas.
Esos padres y abuelos pudientes importaron uno de esos seudo-rabinos para solucionarles su problema a buen precio.
Los lectores de este periódico conocen nombre y apellido de quien nos referimos, que fuera denunciado por actos aberrantes y cuyo nombre no mencionaremos, había dejado una secuela de discípulos inescrupulosos en su mayoría que practican falsas conversiones, falsos casamientos, falsos sepelios extracomunitarios, percibiendo jugosos honorarios por ello, explotando el desconocimiento de inocentes victimas y la mala fe de su accionar.
Estos delincuentes (profanadores de las leyes judías) han comenzado una campaña para ser admitidos en AMIA, en sus cementerios, profanando lo más sagrado del sentimiento judío.
Hermanos!! No se dejen engañar, ustedes pueden obtener toda la información necesaria para evaluar debidamente vuestra condición de judíos a través del gran rabinato de AMIA, en cantidad de sinagogas y casas de estudios judaicos, donde serán recibidos para esclarecer dudas y brindarles desinteresadamente respuestas a todos los interrogantes.
También hemos ofrecido el teléfono de la redacción de “La Voz Judía” para todo tipo de información y orientación requeridos por quien las necesite.

A los dirigentes reformistas-conservadores
En nuestro país los dirigentes actúan por vocación sin recibir remuneraciones, dedican tiempo, esfuerzo y aportes económicos para ver crecer las instituciones en que actúan.
La responsabilidad es muy grande y los resultados de esa conducción pueden ser muy diferentes.
Sugerimos reciban información actualizada del perjuicio y asimilación que producen esas ideologías obsoletas.
Ustedes pueden corregir el rumbo.
Es clara la buena fe y el desinterés con que se brindan a la comunidad, ella debería reportar beneficios.
Pregunto a los dirigentes si sus abuelos o bisabuelos fueron conservadores.
La identidad judía es única, existe desde que existe el mundo y es irreformable, eterna.
Se moderniza de acuerdo al lugar y la época sin modificar en nada, su contenido que nos define, caracteriza y mantiene como “pueblo elegido”.

 

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