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El Sr. Arik Sharon fue elegido como primer ministro en base a que es el jefe del partido Likud que recibió la mayor parte de los votos en las últimas elecciones. Por eso debería estar representando al Likud. Pero en este momento Arik Sharon no puede sentir que tiene lazos fuertes con su partido. Aún así logró aprobar su plan de desenlace en una votación de la Knesset con una mayoría de 67 contra 45. hubieran 7 abstenciones entre ellas 6 miembros de la Knesset árabes. Un miembro de Shinui estaba enfermo y no pudo participar de la votación.
La votación se llevó a cabo luego de dos días de debate tenso en la Knesset. A pesar de que el plan de desenlace fue aprobado por una gran mayoría, causó divisiones dentro el Likud y de la coalición. El ministro del Likud Uzi Landau y el diputado Michael Ratzon fueron removidos de sus puestos por el primer ministro porque votaron en contra del plan.
Los miembros del Partido Nacional Religioso, así como también el ministro de finanzas Netaniahu, la ministra de educación Limor Livnat, el ministro de agricultura Israel Katz y el ministro de salud Dan Naveh, amenazaron con dejar la coalición si Sharon no anuncia en 14 días su aceptación de llevar el tema a un referendo nacional. Esto significa que a pesar de que Sharon logró obtener la mayoría de votos, su coalición se está desintegrando. Tendrá que crear una nueva. Tiene el apoyo del Partido Laboral pero no es común que el líder del Likud se vea respaldado principalmente por el Partido Laboral. Este plan de desenlace ha dividido a todo el país y está llevando a una nueva división de los partidos políticos en Israel. Parecería ser que la gente se unirá a los partidos en base a su postura respecto al plan de desenlace.
Fue una sesión muy dramática en la Knesset. A pesar de que cuatro de los principales líderes del Likud, como Netaniahu y Livnat, - al igual que muchos otros – pidieron que el voto debe estar combinado con un referendo nacional, Sharon no cambió su actitud de que la Knesset es la que debe decidir este tema. Está definitivamente en contra de un referendo.
En mis 35 años como miembro de la Knesset, muchas veces hablé dando la actitud especial de nuestros sabios. Por eso, me da gran satisfacción de que en esta discusión en la Knesset, mi hijo, Reb Meir Porush, que es miembro de la Knesset de parte de Agudat Israel, presentó la actitud de Agudat Israel. Todos estuvieron interesados en escuchar lo que Agudat Israel tenía para decir sobre el tema. Reb Meir Porush dijo lo siguiente:
“Eretz Israel le fue dada al pueblo judío por el Creador. No es sólo un lugar para vivir, sino una tierra elegida entregada a un pueblo elegido. Por eso, los sabios de la Torá estuvieron en contra del Acuerdo de Oslo y se comprobó que tenían razón. De la misma manera, están en contra del plan de desenlace y se comprobará que tienen razón.”
Reb Meir abrió su discurso desde el punto de vista de un judío creyente, alguien que pertenece al movimiento de Agudat Israel. Dijo que en la Tercer Knesia Guedola que fue llevada a cabo en 1937 en Marienbad los sabios de la Torá de Agudat Israel establecieron que los límites de nuestra Tierra Santa fueron fijados para las generaciones venideras por Hashem, Quien dio la tierra en la Torá. Por eso, es imposible que la nación judía entregue territorios dentro de estos límites.
Enfatizó que desde el punto de vista de un judío creyente, nuestro derecho por Eretz Israel está basado en lo que está escrito en la Torá en parashat “Lej Leja” que leemos en Shabat – sobre el convenio que D-os hizo con Abraham. Este convenio creó un lazo inquebrantable entre el pueblo de Israel y la Tierra de Israel, una conexión que ni siquiera un “galut” de 2000 años puede quebrar.
Reb Meir Porush citó las palabras del Gaon Harav Dushinsky zt”l de hace unos 68 años, frente a la Comisión Peel que quiso dividir el país entre judíos y árabes. Enfatizó que no es correcto conquistar la tierra por la fuerza, pero al mismo tiempo esperamos que D-os haga que el corazón de los árabes cambie para bien y les quite el odio. El gran rabino Dushinsky dijo frente a la comisión que los judíos no van a la Tierra Santa como extranjeros, y que toda la Torá provee una evidencia de que D-os hizo un convenio que no puede quebrarse entre la gente de Israel y Tierra Santa. Más de la mitad de las miztvot de la Torá dependen de la vida en Tierra Santa y uno no puede cumplirlas en la diáspora. Hace unos 2000 años, cuando más de la mitad del pueblo estaba exiliado de Tierra Santa, los judíos se lo tomaron no sólo como una destrucción sino como un peligro para la observancia de la Torá.
Reb Meir continuó su discurso explicando que otras naciones viven en sus propias tierras en base a un acuerdo hecho a la fuerza, pero eso puede cambiar mediante los sucesos políticos. El lazo entre los judíos y su tierra está respaldado por una promesa de D-os y por eso es eterno. D-os es el dueño del mundo y Él le dio la posesión de esta tierra a los judíos para siempre. Es una lastima que no le digamos esta verdad al mundo. En lugar de que el gobierno le hable a todo el mundo sobre derechos históricos y demás, debería decir que estamos aquí porque D-os nos dio la posesión de la tierra. Desgraciadamente algunos miembros de nuestro pueblo no tienen fe y no ven esta verdad sagrada. Pero muchos líderes de muchas naciones creen en lo que está escrito en la Biblia y lo respetan. Por eso, se lo podemos decir a ellos.
Reb Meir dijo que la derecha y la izquierda tienen diferentes opiniones acerca de Eretz Israel, pero sólo aquellos que poseen el conocimiento interno saben que es imposible pensar en entregar partes de nuestra Tierra Santa, de forzar a los judíos a abandonar sus tierras, de destruir sinagogas en Eretz Israel, de arrancar tumbas y entregar Gush Katif a nuestros enemigos. Luego de esto, sería más fácil atacarnos y poner en peligro las vidas de nuestros hermanos que viven cerca.
Reb Meir mencionó el mandamiento de “Lo tejanem”, que prohíbe darle a los no judíos un lugar en Eretz Israel. “Por eso,” dijo, “queda claro que no debemos entregar nada.”
Reb Meir Porush mencionó la fuerte opinión del gran Lubavitcher Rebe zt”l, que habló muchas veces en contra de entregar territorios en Eretz Israel, y habló sobre la debilidad de los anteriores primer ministros en las negociaciones sobre territorios que habíamos ganado durante la Guerra de los Seis Días.
Reb Meir finalizó su discurso de la siguiente manera: “Llamo a todos aquellos que tienen un corazón y alma judíos a que voten en contra del plan de desenlace.”
Estoy muy contento de que gracias a D-os, mi hijo Reb Meir sigue representando frente a la Knesset el claro punto de vista histórico de Agudat Israel. Su discurso causó una gran impresión.
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