La Voz Judía


La Voz Judía
Renovación judía en Varsovia
Por Iosef Druck

El turista promedio tal vez no se de cuenta de la renovación en la comunidad judía de Varsovia, en un viaje apurado. Corre de la famosa sinagoga de Nozyk (el único shil que sobrevivió la Segunda Guerra Mundial) después de Shajarit y se dirige directamente a las tumbas de los tzadikim o ancestros, sin tener tiempo para ver realmente que la comunidad está emergiendo de sus cenizas. Esta comunidad está en medio de su renacimiento después de la destrucción física por parte de los nazis, y la espiritual por parte de los comunistas.
Rabbi Eliahu Eljanan Koppel de Petaj Tikva estuvo dos semanas en Varsovia y se asombró por los cambios así como también por los problemas con los cuales está lidiando la comunidad. Esta fue la segunda visita de Rabbi Koppel; durante su primer visita fue invitado a Cracovia para revisar los sifrei Torah del lugar. Gracias a sus esfuerzos, los judíos de Cracovia pueden ahora leer un sefer Torah Kasher. Luego fue invitado para realizar algo similar en la sinagoga de Nozyk, donde revisó y arregló dos sifrei Torah.
Esta sinagoga de Varsovia es la única en Polonia que realiza tres tefilot diarias. Mientras que en el pasado el público solían ser ancianos que por lo general venían al comedor público para comer gratis y encontrarse con los turistas, hoy hay un creciente grupo de hombres jóvenes casados con familias, a quienes se les están despertando las raíces judías y comienzan a observar las miztvot y llevan una vida religiosa.
Rabbi Koppel nos cuenta que muchos jóvenes, jefes de familias en crecimiento, se están dejando las barbas y las peot. Algunos de aquellos que retornaron al judaísmo tuvieron que pasar por una conversión apropiada, un fenómeno cada vez más frecuente en Varsovia, donde la escuela judía se ha ganado un buen nombre y atrae mucha gente además de los shomrei Torah umitzvot. Muchos judíos sólo quieren una buena educación para sus hijos.
Otro cambio que notó Rabbi Koppel es que ya no es necesario importar maestros y maestras capaces de otros países, ya que hay muchos talentos locales. También le comentaron que algunos de los habitúes del minian son jóvenes que anteriormente eran “skinheads”, mientras que otros sólo tenían un padre judío y tuvieron que pasar por una conversión.
La comunidad mantiene un mikve moderno y estrictas normas de kashrut. Se puede conseguir carne glatt kosher en Bialystok, a pesar de que algunos de los shojtim se han ido a América del Sur. Mientras tanto, algunos de los frum judíos de Varsovia comenzaron a manejar la shejita por sus propios medios; algunos son shojtim, otros mejanjim, todos los típicos “nuevos avreijim” de Varsovia.
Cuando se le preguntó a un niño de nueve años por qué quería realizarse el Brit Milá, respondió, “Porque así lo dijo Hashem.” Rav Koppel se alegró al escuchar esta simple y pura fe de parte de un joven judío de Polonia.
Recientemente la comunidad ha atravesado dificultades económicas, en parte por el repentino recorte del apoyo de la Fundación Ronald S. Lauder, que proveyó el presupuesto de la comunidad durante muchos años.
Le preguntamos a Rabbi Schundrich de dónde llegaron todos estos judíos polacos. Sólo unos 350.000 judíos polacos sobrevivieron la Segunda Guerra Mundial, dice. La mayoría de ellos escaparon a Rusia, y decenas de miles regresaron a Polonia después de la guerra. Inmediatamente después de la guerra muchos de ellos se fueron a Israel, a los Estados Unidos o a cualquier otro sitio. Generalmente aquellos que quisieron mantener alguna relación con el judaísmo se fueron, mientras que aquellos que se quedaron eran una minoría alienada del judaísmo. De hecho, muchos de aquellos que se quedaron ni siquiera quisieron definirse como judíos. Muchas abuelas judías ocultaron el “secreto familiar”.
Rabbi Schudrich nos dio dos ejemplos: Un hombre descubrió que era judío gracias a su madre de 90 años recién al cumplir los 60. Otra es una chica de 17 años cuya madre tenía 60 años, y antes de morir le reveló el “secreto”.
“Somos las últimas chispas de la judería de Polonia,” dijo Rabbi Schudrich.
Pero hay lugar para albergar esperanzas ya que la resurrección del judaísmo local ha comenzado. El rabino nos cuenta que hace más de 19 años, se organizó un grupo de apoyo para aquellos que fueron entregados a familias cristianas durante la guerra. Este grupo, que comenzó con sólo cuatro “chicos”, tiene casi 900. Más del 90 por ciento de ellos son mujeres, ya que las familias polacas temían a aceptar niños por el riesgo de que descubran que estaban circuncidados. Teniendo en cuenta a estos sobrevivientes, junto con sus hijos y nietos, tenemos un total de varios miles de judíos que han regresado al judaísmo en Polonia.
“Y,” agrega Rabbi Schudrich, “cada actividad cultural y comunitaria alienta a más y más judíos a unirse, por lo menos para observar un poco las tradiciones.” Dice que le gustaría alentar a los judíos de occidente que vienen a visitar Polonia, para que vayan a ver a estos judíos y les den aliento. “Los judíos locales aprecian regalos de naturaleza religiosa como las tzitzit, los sefarim, libros de halaja, minhag y hashkafa, también libros en inglés si no pueden encontrar libros en el idioma local.”
Rabbi Schudrich estará contento en hablar con Usted y lo acompañará cuando venga a Varsovia, pero tiene que coordinar su visita con anticipación.

 

Nro 357 Jeshvan del 5765 / Octubre de 2004

Redacción y Administración: Lavalle 2168 Of. 37 ( C.P. 1051) de 15.30 a 18.00 Hs.
Tel.: 4953-7132 / Telefax.: 4961-0954

Tribuna Judía
Una voz que ahonda en las raices judías

Aparece quincenalmente
Director: Prof. Pedro E. Berim
Diseño y Diagramación: Luminaria Design

Propietario
Unión de Israel en la argentina (U.D.I.)

Registro Nacional de la Propiedad Intelectual #187.257