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Un incendio hizo estragos en la sinagoga más antigua de Siberia, y la única en Irkutsk; la Sinagoga de los Soldados, construida en 1881 por soldados retirados del ejercito de Zar. Nadie resultó lastimado en el incendio que destruyó el edificio de dos pisos, construido en madera, y la mayoría de lo que quedó del interior fue dañado por el agua utilizada para extinguir el fuego. La policía y los bomberos dijeron que posiblemente haya sido intencional aunque los líderes judíos locales aceptaron que el fuego se pudo haber propagado por un corto circuito o por una pequeña llama que salió de control.
La estructura tenía un antiguo y posiblemente fallido sistema eléctrico, que según los expertos pudo haber sido vulnerable durante la dura tormenta que atacó la zona dos semanas antes. Cualquier pequeña chispa proveniente de los cables dañados pudo haber sido suficiente para encender el fuego. El rabino principal de Irkutsk, Aaron Wagner informó que el fuego destruyó la biblioteca y varias computadoras, así como también paquetes de ayuda para los miembros de la comunidad que están en necesidad. Rabbi Wagner se había llevado el Sefer Torá a Israel unos días antes de la catástrofe, hecho por el cual la comunidad judía está agradecida. El área cercana a Aron HaKodesh también quedó intacta y la mayoría de los documentos de la sinagoga pudieron ser rescatados, pero se perdieron los registros de entierro a pesar de los heroicos intentos de rescate de los bomberos. Se está programando una ceremonia de entierro para los sefarim que fueron dañados por el fuego.
El edifico también albergaba un centro comunitario judío que tenía oficinas, un comedor para ancianos y judíos en necesidad y un espacio para otras actividades comunitarias. Irkutsk tiene entre 7.000 y 10.000 judíos. Como la sinagoga se estaba preparando para una renovación, su destrucción no interrumpe la vida diaria de la comunidad. Hace un tiempo atrás, la Federación de Comunidades Judías, una organización responsable de reparar la sinagoga, aprobó un presupuesto de 15 millones de dólares para la renovación, cifra que ahora tendrá que aumentarse.
Además de su edad, la sinagoga permaneció abierta en Rusia durante la mayor parte de sus 120 años de historia, excepto en el periodo entre 1934 – 1947 cuando fue clausurada por las autoridades. En el segundo piso, donde había una sala de oración, fue devuelta a los judíos en 1947, y el resto del edificio en 1991. En 1994, seis Sifre Torá fueron robados de la sinagoga. Poco después del incendio, los líderes de la federación, encabezado por el magnate israelí de los diamantes, Lev Loviev, juraron juntar la cantidad de dinero necesaria para reconstruir la sinagoga. “Resulta una trágica ironía que esto haya sucedido en Tisha B´Av,” dijo Avraham Berkowitz, director ejecutivo de la federación, “pero independientemente de los resultados de la investigación policial, la sinagoga volverá a cobrar su antigua gloria.”
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