Las noticias van y vienen. Algunas reales, otras falsas, y hay que decodificarlas para poder sacar la mínima luz que un periodista debe ver para intentar opinar o informar con seriedad.
No es fácil. Más les diría, se torna bastante peligroso, porque desde vastos sectores del poder intentan servirnos un menú sobre la mesa de la opinión pública que, además de caro es incomible.
El asesinato de John F. Kennedy es lo primero que se me cruza por la mente. Sus misterios, sus mentiras y el “supuesto asesino” entre rejas.
Casi todos sabemos que Lee Harvey Oswald no fue, pero la historia dijo que sí, y marche preso.
Y en la causa AMIA, vamos por el mismo camino.
En medio de los alegatos de los querellantes, puedo y debo decirles que esta historia oficial se muere en sí misma.
El resultado del maratónico juicio oral a “la conexión local” está “cantado”.
Todas y cada una de las acusaciones de participación en el atentado, se caen, incluyendo la de Carlos Telleldin, el pato de esta boda. Los argumentos esgrimidos por la querella de DAIA/AMIA para condenar a los que en los debates ha quedado probado que no pueden, de ninguna manera, tener algo que ver con el “atentado”, se ubican a esta altura entre lo patético y lo ridículo.
Acto 1) La Trafic fantasma
Es bien cierto que Telleldín entregó una Trafic en la fecha anterior al atentado, pero al hablarse de “la” Trafic se quiere dar por sobreentendido que se trata de la supuesta Trafic-bomba que habría servido como vehículo a los explosivos que demolieron el edificio de la mutual judía y dejaron 85 víctimas.
Se sabe que la Trafic entregada por Telleldín y preparada por Ariel Nitzcaner era corta, pero, curiosamente, un pedazo de elástico que se halló en el lugar del atentado, es un elástico de Trafic larga.
Ahora bien ¿por qué Pablo Jacoby, abogado de Memoria Activa da por acreditado que Telleldín reemplazó los elásticos de esa Trafic, corta, por los de una Trafic larga? Eso es algo que los técnicos de Ciadea ( de Renault) dijeron que era imposible de hacer sin que la camioneta quedase groseramente levantada en su parte trasera, lo que le hubiera quitado toda estabilidad.
¿ Porqué no se acepta siquiera como posibilidad que ese elástico pudo haber estado plantado?
Además, entre las piezas encontradas hubo una bomba de nafta por la cual (Según los peritos de Ciadea) jamás pasó nafta.
¿Cómo pueden explicar la “virginidad” de la bomba? ¿No es obvio acaso que fue plantada?
Acto 2) Los muertos que vos matáis
En un aparte del alegato de Memoria Activa se dice que “ un amortiguador fue hallado en el cuerpo de una de las víctimas”, pero no se aclara que el acta del hallazgo del motor se probó que era falsa y que no hubo testigos que vieran extraer un pedazo de amortiguador del cadáver de Tito Díaz, el portero de enfrente de la AMIA.
Además, según la autopsia, el cuerpo de Díaz fue ingresado a la morgue como perteneciente a una mujer... Como dice Gabriel Levinas. ¿Quién lo vio? ¿Qué testigos hay? Respuesta: la misma policía que se llevó para su casa lo que encontraba. En la morgue no hubo uno sólo que conservara sus documentos, anillos y dinero a en los bolsillos de los muertos.
Y ahora recuerdo que la DAIA de Beraja no hizo ninguna presentación al respecto... entonces pregunto, ¿Cómo se puede pedir, luego, que se haga justicia en este atentado?
Acto 3) Volando con Yabrán
La Policía Federal estaba obligada a identificar a cualquier helicóptero que vuele en el espacio de la ciudad. Hubo testimonios acerca de uno que quedó suspendido sobre la terraza de la AMIA la noche previa al atentado (un testigo sostuvo incluso que bajó una escalerilla sobre la terraza), sin embargo la PFA jamás lo identificó. ¡Qué raro!
Dice el abogado de Memoria Activa que ese helicóptero enfocaba un reflector sobre la AMIA, un edificio que esa noche era recorrido por una cuadrilla de supuestos obreros de la empresa de limpieza La Royal, perteneciente a Orgamer SA: el dispositivo ofensivo del Grupo Yabrán. ¡Qué casualidad! ¿No es posible que esa noche se hayan colocado los explosivos que perforaron la medianera que separaba el edificio de la AMIA del contiguo hacia la calle Tucumán? ¿Por qué esa hipótesis absolutamente lógica jamás se investigó?
¿Qué extraña coincidencia hizo que la abogada de la DAIA (y del preso Rubén Beraja por la estafa del Banco Mayo) Marta Nercellas también haya representado a empresas del grupo Yabrán?.
Acto 4) Buscame un Betiso
Es surrealista pensar que los expertos "terroristas internacionales" que han llevado adelante con la minuciosidad de super expertos, la planificación del atentado, hayan entrado "en tratos" y "dependido", de individuos del "tipo" y antecedentes de los de Telleldin y su banda y correr los riesgos que para ellos eso hubiera implicado, sólo para proveerse del vehículo para construir “ la pista falsa de un coche-bomba”, siendo que esta provisión es uno de los aspectos más simples y menos riesgosos de toda la logística del atentado.
Ahora bien, Jacoby, Kaul, Lewi y yo creemos que pasaron cosas bien distintas, pero para condenar a alguien se necesitan pruebas, yo no las tengo y ellos, parece que tampoco.
¿Sabia Ud. que...
Las escasas piezas que habrían pertenecido a una (o varias) Trafic y que habían sido encontradas en el lugar del ataque pertenecían a una Trafic modelo 1989, y la reparada por Nitzcaner y entregada por Telleldín fue una Trafic modelo 1991?.
¡Si, leyó bien! :Disculpe si lo incomodo justo ahora que se está tomando unos días de descanso: ¡La supuesta Trafic-bomba era modelo 1989 y la entregada por Telleldín era modelo 1991!.
Lo que se me ocurre (y en esto no estoy sólo) es que los autores del atentado “plantaron ” un pequeño trozo de block del motor de la Trafic “mellizada” de Telleldin (con el N° identificatorio intacto) entre los escombros y “acondicionaron” los explosivos en el interior del edificio.
Además, no descartaría que colocaron las pequeñas piezas de Trafic como metralla en medio de los explosivos, y que parte de éstos se dispusieron en un doble fondo del volquete con el objetivo de que hubiera cráter y, precisamente, el de desparramar dichas piezas para dar pie al desvío de la investigación por parte del Poder, tan o más interesado que los asesinos en ocultar quienes y por qué habían cometido tan horrendo crimen.
Telleldín no es ningún belotudo.
Si él hubiera "sabido" del uso que se iba a dar a la camioneta que vendió, y que por ello estaría comprometido de alguna manera, no le hubiera hecho poner el motor comprado a su nombre, hubiera "entregado" la Trafic robada tal cual, y jamás podrían haber llegado hasta él. O hubiera hecho alterar los números de motor y chasis, porque justamente él por su "experiencia" y personalidad no se iba a exponer a riesgos innecesarios.
Además, los mentores de esta historia inventaron "intermediarios" entre Telleldin y los "terroristas”. Ellos serían los policías de la bonaerense Ribelli, Ibarra, Leal y Bareiro y Alberto J. Kanoore Edul y otros policías federales. Todos ellos, "experimentados" en el tema y muy conscientes de la gravedad de lo que estaban haciendo, no se les debería haber escapado "el detalle" mínimo del N° de motor, el cual a través de Telleldin hubiera conducido la pesquisa derechito a ellos.
El volquete no existió.
Pablo Jacoby desechó la teoría que supone que el explosivo pudo estar en un volquete estacionado al costado del edificio de la AMIA y también descartó la que atribuye el atentado a una implosión.
Es una frase lacónica que deja en pie la pregunta obvia: ¿Por qué desechó?. Pero es evidente que nadie quiere discutir el asunto, ya que si se lo hace resultará obvio que hubo explosiones tanto en el volquete como adentro del edificio. Tam-bién se trata, de que fueron allegados a los libaneses dueños del volquete de la em-presa Santa Rita, los sospechados de ha-ber contribuido a la demolición de la AMIA a quienes Telleldín acusó veladamente de haber intermediado en el pase de manos de la dichosa Trafic, y que no hay dudas de que esos allegados intervinieron decisivamente en garantizar que la investigación se focalizase en Telleldín, alejándola tanto del volquete como de investigar la posibilidad de que los explosivos pudieran haber sido colocados adentro del edificio.
Mi alegatito
La sensación que me queda, parecida a la de los más serios y prestigiosos investigadores del tema, es que el atentado a la AMIA se está utilizando para poder condenar a Irán internacionalmente. Siem-pre se buscó una excusa para hacerlo y el atentado a la AMIA es la excusa perfecta.
Que esa "imposición" haya provenido de los gobiernos de Menem / De la Rua / Duhalde, o que haya sido a su vez impuesta a estos "desde más arriba", es algo que debería determinar una nueva investigación.
Sin embargo, han quedado hendijas abiertas por la angurria de los Menem, los Yabrán, los Beraja y los Yoma (y entre las sombras la sonrisa de Monzer al Kassar), y de esas hendijas, además del putrefacto olor, quizás salgan las cucarachas que nos lleven hasta el nido del insecto mayor.
La argentina está frente a una encrucijada capital, pero sólo 3 argentinos, los jueces Larrambebere, Gordo y Pons, tienen so-bre sus espaldas toda la responsabilidad de su resolución. O bien, pueden consagrar la más grande falsificación de la realidad de toda nuestra historia, o bien, pueden abrir la posibilidad de una nueva investigación que intente establecer, sin "imposiciones" de nin-gún tipo, qué fue lo que realmente ocurrió en la voladura de la AMIA y quienes pueden haber sido sus verdaderos perpetradores, instigadores y cómplices, porque con lo que hasta ahora hay, sólo sirve para escribir varios episodios de los “simuladores”.
Notas del Redactor
.1· Este artículo es el producto de amplios debates e intercambio de opiniones con importantes investigadores del atentado a la AMIA.
Juan Salinas, Gabriel Levinas, Christian Sanz, Fernando Paolella, Marcos Doño y José Petrosino entre otros, han contribuido e influido desde sus distintas ópticas en la idea general de esta nota, la que sólo refleja la opinión personal de quien la suscribe.
2· El Dr. Pablo Jacoby es un excelente abogado, respetado en todo el ámbito legal por su dedicación profesional.
3· Esta nota se escribió días antes del alegato de la querella de AMIA/DAIA y del de Familiares y Víctimas del atentado.•
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