LA VOZ y la opinión


Periodismos Judeo Argentino Independinte
Análisis
Antisemitismo y antisionismo dos expresiones del odio antijudío.

Por Lic. Patricio A. Brodsky
patobro@interlap.com.ar
En los últimos meses podemos apreciar con alarma que se está produciendo un recrudecimiento del antisemitismo en diversas regiones del mundo, en particular en Europa. La expresión visible de este retorno es el incremento de los atentados contra sujetos e instituciones judías.
El odio antisemita llega a tal punto que salvo contadas excepciones, nadie (ni en los medios de difusión, ni entre los grupos de izquierda) se lamenta por las violentas acciones antijudías en Europa y África, ni tampoco por las víctimas de los atentados fundamentalistas contra civiles dentro y fuera de Israel. En este sentido, la opinión pública internacional parece tuerta, repudia las acciones de represalia que emprende el Estado de Israel y que algunas veces terminan con muertes de inocentes, pero nada dice acerca de los igualmente repudiables atentados palestinos contra civiles israelíes. Inclusive, yendo más allá podemos decir que las acciones de Tzahal (el Ejército de Defensa de Israel) generan muertos civiles en forma esporádica y por error o accidente, mientras que las acciones palestinas van encaminadas directamente a asesinar civiles, lo cual las hace más repudiables aun pues no son "acciones de guerra" sino crímenes comunes.
Adicionalmente, las noticias provenientes de Israel son presentadas en forma sesgada utilizando eufemismos que ocultan los acontecimientos, así los asesinos criminales se transforman de delincuentes comunes en "suicidas", "combatientes", "comandos", etc.
En el pensamiento de los terroristas, en la planificación de sus acciones criminales está naturalizada la idea de que la guerra contra el Estado de Israel es una guerra contra los judíos, esto se puede apreciar con claridad en los ataques contra la Embajada de Israel y contra la sede de la A.M.I.A. en nuestro país. Nadie, salvo un antisemita fanático puede entender a estos atentados como "acciones de guerra", ¿Acaso es coherente pensar que el asesinato de ciudadanos argentinos de origen judío puede ser interpretado como un acto de guerra contra Israel?, ¿Qué hay en común entre los objetivos de los atentados en Argentina y el Estado de Israel?, en el caso de la Embajada, puede entenderse como una acción contra "territorio israelí", pero en la A.M.I.A., salvo el judaísmo no existe vínculo en común. Este último atentado solo podrá parecerle factible y coherente a quien considere al judío como un "todo indiferenciado" y esta visión es estereotipada y cargada de prejuicios antisemitas.
Podemos decir que los atentados contra judíos no israelíes, al igual que el silencio cómplice de una gran parte de la opinión pública mundial (incluyendo a una enorme parte de la izquierda) habla a las claras de la penetración del antisemitismo en el sentido común, y aún hasta en ideologías progresistas y críticas; lo cual muestra el grado de profundidad y la caladura de los estereotipos y los prejuicios antijudíos en el mundo contemporáneo.
Por otro lado, el incremento de los atentados antijudíos tanto en Europa como en África y Australia, indican cómo y en qué grado la opinión pública mundial ha perdido el "complejo del holocausto"; desde la inmediata posguerra hasta la década del '80 el antisemitismo era mal visto, parecería ser que la "sanción social" contra el antisemitismo, que los "anticuerpos" que la sociedad había generado contra el antisemitismo se estarían disipando; y por lo tanto, están desapareciendo las inhibiciones morales contra el antisemitismo que poseía la sociedad contemporánea.
Creo que, muy esquemáticamente, el incremento del sentimiento antijudío que vivimos hoy en día, al menos en Europa, puede entenderse básicamente por dos motivos:
a) El incremento de la inmigración musulmana desde África y Medio Oriente hacia Europa (por tomar un ejemplo en los últimos veinte años la población musulmana de Suiza creció de 25.000 personas a 500.000), este enorme crecimiento de estos grupos poblacionales trajo aparejado el incremento de la propaganda anti-israelí y anti-judía.
b) El resurgimiento de los nacionalismos xenófobos y chauvinistas en Europa, y la necesidad de "blanquear" el odio antisemita de una importante parte de los europeos, quienes inconcientemente utilizarían como mecanismo de defensa la proyección de sus propias características negativas sobre Israel, para así poder desprenderse de la "culpa" inconciente que les genera su antisemitismo, particularmente luego de la Shoá. Este mecanismo "normaliza" a los judíos, -"Mirá los que los judíos le hacen a los "pobres" palestinos"-, si los judíos se vuelven genocidas, entonces no se tiene por qué sentir culpas sobre la Shoá, se los deja de ver "distintos", por eso digo se los "normaliza", dejan su lugar de víctimas y se los coloca entre los perpetradores.
En este contexto, el sentimiento pro-palestino de la izquierda (esto ocurre en todo el mundo) se fue tornando anti-sionista, y de allí en anti-semita. Inclusive llegan al extremo de considerar a los criminales terroristas antisemitas como "luchadores populares" y "mártires de la lucha por la liberación de Palestina"; creo que la equivocación viene de la no comprensión de la diferencia entre generar muertos civiles por error, accidente o fatalismo inevitable (por ejemplo transeúntes que mueren en un ataque contra un objetivo militar), y por otro lado, atentar adrede contra cafeterías, shoppings, autobuses, universidades o asociaciones mutuales (A.M.I.A.). En el pensamiento de los asesinos de la A.M.I.A. y sus cómplices silenciosos, el enemigo no es el "Estado Sionista de Israel", sino "El Judío", este pensamiento está inconcientemente presente de la misma forma cuando desde la izquierda no se condena al terrorismo fundamentalista (de corte clerical-autoritario e intolerante) asesino de civiles, como así tampoco a los ataques contra ciudadanos, judíos no israelíes, en distintas partes del mundo; si no los condenan es porque consideran que son justos, ...el que calla...otorga.
Por último, en relación con la hipocresía, y el uso político de las condenas en foros internacionales quisiera hacer unas reflexiones:
La Conferencia de Durbán condenó al sionismo como una forma de racismo (cabe aclarar que todo nacionalismo es en parte xenófobo y chauvinista) pero no condenó el antisemitismo árabe como una forma de racismo. Toda forma de racismo es condenable, pero yo veo que dentro de Israel conviven judíos, musulmanes y cristianos; mientras que en los países árabes hay musulmanes y en algunos cristianos, budistas o hinduistas; los judíos que allí habitaban o fueron expulsados o fueron asesinados, los pocos que quedaron allí (por ejemplo en Irak aun habitan 56 judíos) viven en condiciones paupérrimas y los mantienen en carácter de rehenes, sin derecho a desplazarse libremente y bajo el permanente riesgo de ser asesinados; ahora me pregunto ¿quien es el racista?..
© LA VOZ y la opinión

El Lic. Patricio A. Brodsky es Sociólogo, Docente-Investigador Universidad de Buenos Aires

Abril de 2003
Página Principal
Nros. Anteriores
Imprimir Nota

DelaCole.com


www.lavozylaopinion.delacole.com

E-mail: lavozylaopinion@gmail.com

Reg.Prop. intelectual 047343
Los ejemplares del periódico se pueden conseguir en los locales de los comercios anunciantes.

Auspiciado por la Sec. de Cultura de la Ciudad de Bs. As., Registro No 3488/2003 (15-01-04)

Editor y Director: Daniel Schnitman
Socio U.T.P.B.A 14867

Adherido a Sind. Intern. Prensa libre 4339

El contenido de los artículos es de exclusiva responsabilidad de los autores. Su inclusión en esta edición no implica presumir que el editor comparta sus informaciones o juicios de valor. Los artículos publicados pueden ser reproducidos citando la fuente y el autor. La dirección no se hace responsable por el contenido de los avisos publicados.

PRODUCTORA IDEAS DEL KOP S.A.