El papa Francisco dijo que "el antisemitismo es un pecado. No puedes ser un verdadero cristiano si no reconoces tus raíces judías", y condenó "con fuerza todo tipo de violencia en nombre del Señor".
En una entrevista con el diario israelí Yediot Ahronot, Francisco dijo al periodista Enrique Zimmerman que "hay que recordar siempre que el cristianismo floreció del judaísmo".
Francisco también "desde lo profundo del corazón" se dirigió "a las partes involucradas" en el conflicto palestino-israelí, para que "pongan fin al odio y la violencia. Construir la paz es difícil, pero vivir sin paz es una pesadilla".
En Irak, agregó el pontífice, "se cometen actos bárbaros, criminales, inimaginables. Las persecuciones contra los cristianos son hoy más graves que en los primeros días de la Iglesia".
"El grito (de dolor, NDR) de los cristianos, de los yasidíes y otras comunidades étnicas impone -agregó- la adopción de una postura clara y valiente, tanto de parte de los líderes religiosos, en particular de los musulmanes, como de los líderes políticos".
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