Guesharim


Guesharim - Puentes

B''H

Bene Menashe
Los peligros de una aliah indiscriminada

Por Amir Mizroch (Israel)

El hecho de que no solamente los nuevos-viejos judíos Bnei Menashé están deseosos de hacer aliah, sino también una gran cantidad de hindúes cristianos, que también ahora añoran unirse a la nación israelí, cuestionan el carácter judío del estado hebreo y, tal como la indiscriminada inmigración rusa de los 80’, podrían generar un serio conflicto interno.

La profecía del retorno
Hasta hace cien años atrás, los Bnei Menashé, como muchos otros pobladores del noreste de India, eran animistas, es decir, sostenían la creencia de que tanto la naturaleza como algunos animales poseían cualidades espirituales y debían ser objeto de devoción.
Aún hoy día, el carácter judío de los Bnei Menashe no deja de ser un misterio. Si bien, en sus orígenes, los Bnei Menashe practicaban sus propias antiguas religiones y honraban las costumbres tradicionales judías, incluyendo la del sacrificio ritual de Pesaj, hacia fines del siglo XIX los misioneros jesuitas trajeron consigo el fervor proselitista cristiano captando una gran cantidad de estos judíos hindúes.
Cuenta la historia que en Kangpopki, Manipur, en la década de 1950, hubo dos hombres del Clan Kuki que tuvieron el mismo sueño: en él, ellos constituían la tribu perdida de Menashé y debían retornar a la Tierra de Israel, y con el tiempo comenzaron a difundir su profecía por toda la tribu Kuki. De a poco, comenzaron a llamarse a sí mismos Bnei Menashé, y la práctica del judaísmo comenzó a competir seriamente con la del cristianismo.
Hablando con los Bnei Menashé en Kangpopki, me comentaron algo que no había logrado captar antes en su real dimensión, pero que luego resultó sorprendente: todos los Kuki en el norte de India –así como los miembros de la tribu en el barrio Myanmar, unas tres millones de personas- son considerados, por aquellos dos primeros hombres que tuvieron la visión y el líder actual, como pertenecientes a Bnei Menashé.
Entonces, incluso cuando sólo una pequeña minoría de la tribu abrazó el
judaísmo con la intención de hacer aliá, ahora estos tres millones de hindúes
son potenciales judíos conversos, y probablemente, futuros ciudadanos
israelíes.

Conversión y proselitismo
Si bien a partir de las primeras décadas del siglo XIX la vasta mayoría
de los Kuki fue convertida al cristianismo, actualmente existen más de
7.000 integrantes de ese clan que practican el judaísmo (de acuerdo a
datos de Shavei Israel, una organización que asiste “judíos perdidos”
que ansían regresar al seno de su pueblo), aunque de acuerdo al director
del Kuki Cultural Welfare Committe –el Comité Kuki del Bienestar Cultural- de Coima, éstos superarían los 30.000.
Pero cualquiera que sea el número real, esto no es comparable a la cifra potencial de conversos, y dado que la fidelidad al judaísmo de muchos de ellos aún no esta del todo clara, esto requerirá en los próximos tiempos una revisión, caso por caso, más cuidadosa. Por el momento, no existe ningún plan para convertir al judaísmo a la totalidad de estos integrantes del clan Kuki. Por el contrario, los Shavei Israel Amishav (una organización, con sede
en Jerusalem, cuyo trabajo apunta a hallar descendientes de las diez tribus perdidas y reconectarlos con el Pueblo Judío), o cualquier otra organización judía, tenga intenciones reales de asentarse en la comunidad Kuki, apuntando
a una potencial conversión. Especialmente Shavei Israel, una organización de carácter estrictamente ortodoxo, tiene muy presente que el judaísmo prohíbe expresamente todo tipo de proselitismo entre individuos de otras religiones.
Cristianos, judíos y potenciales israelíes En general, si bien los Kuki son incondicionalmente cristianos, aman Israel porque les fue dicho que es la tierra
donde el cristianismo nació. Por otra parte, otro sector de los Kukis Bnei Menashé, más identificado con el judaísmo, intenta atraer a los Kukis cristianos yendo de pueblo en pueblo y llevando su mensaje de judaísmo.
Pero el pensamiento de los Bnei Menashé es un poco más confuso; cuando se les pregunta quiénes son y hacia dónde se dirigen, responden largamente con frases hechas y respuestas programadas, como por ejemplo: Pregunta: ¿Por qué quieres ir a vivir a Israel?
Respuesta: Es la tierra de mis antepasados y deseo rezar tres veces al día y quiero poder practicar el judaísmo en la tierra de Jacob e Isaac…
Pero una vez que se hurga apenas la superficie, finalmente reconocerán estar hartos de la India, de su pobreza, de ser diferentes a los otros y de sentirse
inseguros respecto de su identidad, alegando que Israel es alguna clase de paraíso y, más allá de lo espiritual, es una tierra sagrada repleta de oportunidades.

Y he aquí una afirmación contundente: no solamente los Bnei Menashé, que practican el judaísmo, persiguen el objetivo de la aliá, sino que también existe un número no identificado de cristianos evangélicos Kuki, de esta zona,
que ciertamente tienen la intención de permanecer cristianos, pero también se ven a sí mismos como descendientes de la tribu Menashé… e incluso ansían emigrar a Israel. La trama se complica.
La lectura del manifiesto Recientemente, un grupo de investigadores israelíes se
ha reunido con un grupo de kukis cristianos liderados por el famoso antropólogo local, Dr. Khuplam Milui Lenthang.

El encuentro, debió haber sido, para estos kukis, de gran importancia ya que viajaron desde la frontera birmana, en una larga travesía de dos días, por caminos difíciles.
Luego de un intercambio de regalos y un pequeño refrigerio Kosher, los kukis cristianos leyeron un manifiesto sobre el retorno a Israel que, sintéticamente, afirmaba; “Nosotros, los descendientes de la Tribu Perdida de Menashé, queremos
presentar nuestro más serio mensaje al gobierno de Israel.
A. Rezamos fervientemente al Gobierno de Israel para el debido reconocimiento
y asistencia completa a Pu Khuplam (el antropólogo), quien ha trabajado para reunir y proteger la historia y la tradición cultural de los hijos perdidos de Menashé por 50 años. Él merece retribución meritoria y asistencia.
B.Somos los auténticos seguidores de la nación israelí, y compartimos fe, cultura, tradición, experiencia astronómica, días sagrados y comunes, dieta limpia y el acto de la circuncisión. Por lo tanto, existen lazos indelebles entre nosotros, a través de los mares y ríos y por todos los tiempos.
C.Aún cuando no todos los integrantes de nuestro credo sean seguidores del judaísmo, rezamos al gobierno de Israel para permitirnos el asentamiento en Israel, aceptándonos oficialmente como una de las diez tribus perdidas.
En cuanto creemos que la palabra del Gobierno de Israel es tan valiosa como el D-s de Israel, rezamos por lograr una comunicación fluida en su momento, por el bien la existencia de una sola nación, en carne y espíritu.
En conclusión, rezamos fervientemente para que la máxima autoridad
israelí honre nuestro compromiso de reunir a los hijos de Sion bajo una sola
entidad oficial. La Corte del Consejo Rabínico es nuestra única esperanza y recurso final para satisfacer las necesidades del Día del Juicio Final. Sinceramente, esperamos un curso de acción positivo e inmediato para la salvación profética y la reconstrucción geopolítica de una Nueva Israel unida. Por favor, como verdaderos hermanos que somos, no nos defrauden.”
Por todo este manifiesto, se deduce esencialmente una generalidad: los kukis son
mayoritariamente cristianos evangélicos que ansían vivir en Israel, y su identificación con la religión judía es de por sí bastante ambigua y confusa. Por ello, y para evitar futuros malentendidos y conflictos, varias organizaciones judías, de carácter ortodoxo, se han propuesto trabajar con este sector cristiano de los Bnei Menashe para, desalentando cualquier tipo de proselitismo, llevarlos a diferenciar su religión cristiano-evangélica de cualquier interpretación falaz, o interesada, del genuino judaísmo.
Marzo de 2010 / Nisan del 5770  Año 9 Nº 33

Revista de historia y cultura judía. Publicada por A.I.S.A. Asociación Israelita Sefaradí Argentina

Director Responsable: Dr. Elías Hamui Director Editorial: Lic. Ernesto E. Antebi
Consejo Editorial Sr. Rodolfo Tobal Sr. Elias Mizrahi Corrección General PalomaSneh Diseño: Lic. Ernesto E. Antebi

Registro Nacional de propiedad en trámite
Las opiniones de las notas aquí vertidas son de exclusiva responsabilidad de los firmantes