El próximo 7-9 el Congreso Judío Mundial efectuará en las ciudades de JohanesBurgo y Ciudad del Cabo un Encuentro Internacional de Líderes Judíos para celebrar, el 100° aniversario de la creación del Comité Central Representativo de la misma.
El siguiente informe sobre la judeidad sudafricana fue preparado por s David Saks, investigador y director en jefe de su publicación trimestral "S. A. Jewish Report", además de corresponsal en Sudáfrica de diarios de Israel.
La comunidad judía de Sudáfrica remonta su origen a la afluencia de una gran cantidad de británicos hacia el año 1820. Esta comunidad creció rápidamente entre los años 1880 a 1940 con el arribo de judíos de Lituania y Alemania, alcanzando un pico máximo de 118.200 en 1970, acrecentado por una oleada de judíos de Israel y de los nuevos Estados del sur africano, incluyendo a Zimbabwe y el ex Congo Belga. Después sobrevino un período de declinación demográfica y en la actualidad se calcula que entre 80.000 y 85.000 judíos viven en Sudáfrica en medio de una población general de 43 millones. Pese a su disminución en número, la comunidad judía sudafricana sigue siendo la mayor de las del continente africano y está mayormente concentrada en los centros urbanos de Johannesburgo (55.000) y Ciudad del Cabo (18.000).
Esta comunidad está excelentemente bien organizada y cohesionada, con una red integral de instituciones de ayuda social, educativas, políticas y sionistas en cada uno de los principales centros de población judía. También está atravesando, en muchos aspectos, una era dorada en lo que se refiere a compromiso y participación, en una medida difícilmente igualada por otra comunidad de la diáspora. La tasa de matrimonios exogámicos es baja, el apoyo a Israel fuerte, la identificación religiosa alta y en incremento. En Sudáfrica, más del 80 por ciento de los judíos en edad escolar asisten a escuelas judías de funcionamiento cotidiano. Esta comunidad está afiliada a congregaciones ortodoxas, las que suman el 88 por ciento del total. La ciudad de Johannesburgo se ha transformado en el centro de la religiosidad judía, con más de 50 sinagogas ortodoxas, 9 escuelas judías cotidianas y toda una gama de centros de estudios para adultos.
Tras el abandono del "apartheid" y la transición en 1994 a la democracia racial en el país, el liderazgo de la comunidad judía ha dedicado muchos esfuerzos al tendido de puentes con los sudafricanos de tez negra. Uno de los resultados más tangibles fue el establecimiento de "Tikún" una organización destinada a aportar una contribución específicamente judía para la elevación social y económica de la mayoría negra. La actitud pública de una cantidad de líderes judíos sudafricanos, relevantes en lo comunitario, religioso y académico,. hizo evidente ante la opinión general que la comunidad judía asumió colectivamente el deber de denunciar las numerosas injusticias que caracterizaron al sistema del "apartheid" racista.
Los judíos sudafricanos están soportando presiones en aumento desde el fracaso del proceso de paz para el Medio Oriente, en setiembre del 2000, lo que ha sido exacerbado por los prejuicios pro palestinos del partido dominante Congreso Nacional Africano y por haberse elegido la ciudad sudafricana de Durban para sede de la malhadada Conferencia Mundial de la ONU Contra el Racismo, en el año 2001.
Fuente:OJI-Congreso Judío Latinoamericano
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