Cuando los terroristas del Isis conquistaron la frontera entre Iraq y Siria, cayó en sus manos la aldea yazdita de Kosho.
Nadia, de 20 años, fue una de las decenas de mujeres secuestradas que sirvieron como cautivas y esclavas sexuales.
A los 9 días de cautiverio encontró una oportunidad para escapar y no la desaprovecho. " Nos retuvieron en una casa de varias habitaciones y nos hacian pasar de una a otra ",dice. "No había lógica en esto. Nos quitaron el calzado para evitar que huyeramos ya que el suelo alrededor era pedregosa. Pero en uno de los cuartos encontre en el fondo de un ropero un par de zapatos de tenis de color rosado. A pesar que eran pequeños vi en ellos mi única posibilidad",dice.
6 hombres las cuidaban día a día pero en la novena noche Nadia observo que cuatro se iban. Solo dos quedaron en la cocina y pareciera que disutian por un tema de drogas. Ese mismo día la dejaron sola en la habitación estando mal amarrada. Se desató, probo la cerradura que era muy precaria, sacó los zapatos que había escondido,se deslizó por la puerta y luego salto desde un no muy alto balcón. Corrio en medio de la oscuridad amparada por secos arbustos.
Nadia Morad nació en Kosho en el Kurdistán sirio. Pelo largo, atractiva; voz ronca y en el marco del reportaje estalló en llanto varias veces pero ya no tenía fuerzas para callar. Necesito contar su historia; una pesadilla que vivió en largos nueve días.
Casi dos meses han pasado de su fuga " pero aún se despierta por las noches llorando ",dicen familiares que la adoptaron.
Ella es de una familia yazdí. Se trata de una religión monoteísta, mística, cuyo origen se da en el medioevo.
Su aldea natal tenía 1.700 habitantes y estaba cerca de la frontera iraquí- siria. Según se estima unos 45.000 kurdos yazdíes viven en la zona de Cobani donde aún se lucha con intensidad.
Su padre murió hace 11 años. Dejo una casa tan amplia como su familia : una esposa y 12 hermanos. A Nadia le gustaba la escuela y fue una alumna sobresaliente.
" En mi familia criabamos 50 ovejas y 25 gallinas. Mis hermanos eran asalariados y mi madre vendía yougurt, queso y huevos. A veces musulmanes de aldeas vecinas llegaban a comprar productos. Se llevaban bien con los cristianos pero mi madre me dijo que no confiara en los musulmanes".
El último verano del 2014 los kurdos de Siria e Iraq se vieron obligados a retroceder por la rápida expansión del Isis. Estos combatientes muy bien armados dominaron extensas zonas de la región. Ya hubo cerca de 12.000 muertos y 17.000 heridos. Casi 1.500.000 personas perdieron sus casas.
Miles de jóvenes como Nadia fueron tomadas en cautiverio. Los combatientes del Isis ven a los yazdies como idólatras y cultores de Satanás. Sus mujeres pueden ser usadas para cualquier cosa. " Ellos llegaron a Kosho en diferentes oportunidades por y en varios días. Todos usaban lentes de sol, sus caras envueltas en bufandas negras y en sus cinturones, reloljes y puñales. Entraron a la aldea rápidamente y se proclamaron sus dueños. En un principio nos hicieron creer que nos tratarían bien si la gente entregaba las armas que tenía. Caso contrario matarían a todos ",cuenta la joven. " Una vez que cargaron las armas en un camión empujaron a todos los aldeados a la escuela como si fuera un rebaño de ganado. Allí separaronhombres de mujere y luego comenzaron llevandose a los barones en pquemos grupos. Todas esas horas escuhamos disparos desde afuera. Estabamios paralizados de miedo".
" Luego separaron adultos de jóvenes. A último momento mi madre sa saco una alianza y me la dio. Es el ultimo recuerdo que tengo de ella. No la vi mas". Tambien sus hermanos y hermanas figuran como desaparecidos.
Los miembros del Isis subieron a un minibus a 64 mujeres jovenes, entre ellas a Nadia, y las llevaron cerca de Mosul, segunda ciudad iraqui conquistada por ellos. " Durante estos 9 dias estuvimos en 9 lugares diferentes. 9 dias pueden ser mas largos que una vida entera",dice Nadia, pero podria recordar cada uno de los segundos de esos terribles dias. Hubo dias en que casi no comiamos y en otros nos daban un poco de te y algun duro y mal oliente pan. El calor era insoportable. Ellos nos decian :islamicense y recibiran todo el agua fresca que quieran ". Nosotros preferimos seguir con nuestra religion",dice.
Segun ella los territorios se dividian entre lideres a los que se veia como mas religiosos y otros algo menos religiosos que hablaban con acento kurdo.
Se las castigaba por cualquier cosa y a veces varias veces al dia. Uno de llo usaba un cable electrico para pegar. " Nos violaron una y otra vez ",dice Nadia. Sobre este tema prefiere no hablar demasiado. " Nos llevaron a diversos cuartos donde habian hombres",dice con humillacion. " Eran despiadados; faltos de todo escrupulo. Hubo mujeres que se arrodillaron a sus pies para no ser violadas. De nada sirvio",dice con un hilo de voz.
"Hablamos entre nosotras sobre la posibilidad de atacar y asesinar a alguno de los violadores pero ello siempre estaban en grupo de a cuatro y siempre armados. Nos advertian e no fugar y que si escapabamos nos matarian o nos venderian por u$s 5.000 cada uno. Uno de los dias uno de los terroristas vio el anillo de mi madre en mi dedo. Me lo saco y se lo puso en el de el. Me jure que algun dia lo encontraria y lo obligaria a devolvermelo o a cortarle el dedo ".
Nadia al escapar pudo llegar a Mosul que alguna vez fue una ciudad de dos millones de habitantes. Ahora lucia desolada.
"Camine por las calles agobiada hasta que golpee una puerta con fuerza cerca de la medianoche. Al rato un hombre somnoliento me ilumino con su celular. Me puse a llorar y le conte de lo que me habia escapado. Me hizo entrar a su casa y llamo a su mujer. Me ocultaron bajo unos rollos de tela. Me dieron un colchon,agua y comida".
Nadia alguna vez escribira sobre el calvario que le toco vivir. Ella escucho hablar del Tribunal Penal Internacional de La Haya. Piensa que si denuncia lo vivido alguna vez se encontraran a los asesinos. Ella estara alli para declarar. No puede olvidar nada de esos nueve dias infernales.
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