El periodista, escritor y licenciado en Historia, Daniel Muchnik, dialogó con Comunidades luego de presentar su último libro “El Rechazo Mundial a los Judíos”, en el cual narra las diferentes acciones del mundo para no recibir a los refugiados que escapaban del nazismo.
El nuevo material de Muchnik se sitúa durante los años 30 y 40, en los que el escritor explica la negativa en masa a refugiar a los judíos y lo sucedido en la ciudad francesa de Evians donde se desarrolló una crucial conferencia en el lujoso Hôtel Royal, entre el 6 y el 15 de julio de 1938.
- ¿Cómo surge la idea de escribir "El Rechazo Mundial a los Judíos?
A partir de la lectura del libro " La Culpa de Occidente", de Vivianne Forrester, una reconocida escritora francesa. Me dolió su comentario como judío y como ciudadano de este mundo. Y porque todo se repite. En estos días hay más refugiados que después de la Segunda Guerra Mundial, deambulando de aquí, para allá y sin rumbo. El cruce de la población africana rumbo a Europa, buscando un mejor destino, es también desgarrador.
- A diferencia de otros libros, este tiene la particularidad de estar escrito de una forma diferente a otros materiales que hablan de la época.
No hay bibliografía de circulación masiva sobre el tema. Sí estudios valiosos de Leonardo Senkman, Beatriz Gurevich y Carlos Escudé, entre otros, pocos.
- ¿En qué época se inicia el rechazo a los judíos?
A partir de la toma del poder por los nazis en Alemania. Luego prosigue en Austria y en Checoslovaquia. Se calcula que hacia 1938 había 500.000 refugiados con necesidades urgentes de abandonar Europa porque estaba en riesgo sus vidas. Todos los países latinoamericanos y EE.UU, lo mismo que Canadá, los rechazaron. Primero, esos países, hicieron declaraciones de un supuesto humanismo pero después, a través de sus Cancillerías, obligaron a sus cónsules a no entregar visas. Sin visas no podían embarcar ni ingresar a ningún lugar. Hubo cónsules corruptos que facilitaron visas por mucho dinero. Otros fabricaron visas falsificadas para sacarse de encima a los que las reclamaban. Al llegar a destino los mandaban de regreso a Europa. Argentina fue uno de esos países negadores. Los pretextos latinoamericanos fueron pueriles y hasta locos. Por ejemplo Perú prohibió la entrada de judíos "para evitar que no se quiebre la identidad indígena". El único país que abrió sus puertas fue Bolivia.
- ¿Qué hechos puede marcar como claves para demostrar esta tendencia del rechazo a los judíos?
Las leyes raciales de los nazis, en 1934, la exclusión del trabajo, de sus profesiones, de la universidad, de los medios de transporte, de los espectáculos públicos, del acercamiento a los no-judío. Alemania primero los invitó a que se fueran. En 1939 los encerró en ghettos y en 1941 comenzó el aniquilamiento industrializado. Otro hito fue la conferencia de Evian, en la frontera entre Francia y Suiza, convocada por Franklin D. Roosevelt para ayudar a esos refugiados que resultó una farsa. Lo describe en sus Memorias Golda Meir que asistió como representante de los judíos radicados en Palestina(Israel)
- ¿Existió una determinación a nivel mundial para que los judíos no puedan irse de Europa y estén a la merced del nazismo?
Diría que sí, salvo escasísimas excepciones. Muchos judíos pudieron escapar a Shangai, donde vivían en un ghetto maloliente pero salvaron sus vidas. Otros pudieron llegar a España y a Portugal y desde allí, desde Lisboa, poder subir a un barco rumbo a lo desconocido, con el temor de ser bombardeado por submarinos alemanes. O salir en avión. Recordar la película "Casablanca", los protagonistas fugaban vía Lisboa.
- ¿Cuáles eran las excusas del mundo para que los judíos no puedan ingresar a sus países?
De una espantosa puerilidad. Uruguay no quería "comerciantes" (como si se identifica comerciante con judío). Otros porque estaban en crisis económica y no habían podido salir de la Gran Depresión que se inició en 1929 y se llevó puesta la década siguiente. Y otros por un declarado y no oculto antisemitismo.
- ¿Qué sucedió en esa época en América Latina y en Argentina? ¿También estaba este rechazo?
En esos años primaban las opiniones de los sectores nacionalistas admiradores del fascismo y otros decididamente antisemitas y pro-nazis. En casi toda Sudamérica. Muchos se refugiaban en el fascismo por temor al comunismo. Y muchos identificaban -como lo hicieron los nazis- "comunista" con "judío".
- ¿Cómo analizas el antisemitismo hoy en día, tiene puntos de similitud con aquella época?
No tiene similitud pero el antisemitismo sigue imperando. Y mucho más en países donde han surgido países neo-nazis. Las elecciones francesas recientes muestran partidos xenófobos y antisemitas con un creciente caudal de votos. En Austria hay un partido nazi, lo mismo que en Hungría. Y en Grecia hay parlamentarios nazis. Sin duda que son los efectos devastadores de la crisis financiera y económica desatada en 2007 que perdura y que se extenderá varios años más, quizás una década más. El chivo expiatorio a la mano son los judíos.
|
|
|
|
|
|
|
|
