La guerra actual entre Hamás e Israel derriba varios mitos que se han tomado como incuestionables por muchos en la comunidad internacional y los medios de comunicación.
MITO nro. 1:
La causa principal del conflicto entre Israel y los palestinos es la ocupación de Cisjordania y la política de asentamientos de Israel.
Realidad: La realidad es que los ataques con misiles que dispara Hamas contra ciudades israelíes y los objetivos civiles tiene poco que ver con la ocupación israelí y su política de asentamientos en Cisjordania. Aún cuando Israel hiciera las paces con la Autoridad Palestina, los ataques con misiles desde Gaza no se detendrían.
Estos ataques de Hamás son incitados por la Hermandad Musulmana, Irán, Siria y otros que se oponen a la idea de que exista un Estado judío. La mejor prueba de esta realidad es que estos ataques comenzaron tan pronto como Israel puso fin a su ocupación de Gaza y levantó todos los asentamientos civiles en esa zona.
Israel dejó allí [en Gush Qatif] invernaderos y equipamiento de agricultura que los residentes de Gaza podrían haber aprovechado para construir una sociedad más próspera. Más todavía, Gaza en ese momento no estaba aislada. Gaza tenía la libertad para convertirse en el Singapur del Mediterráneo. En cambio, Hamás ejecutó un golpe de estado asesinando a muchos miembros de la Autoridad Palestina, tomando el control de toda la franja de Gaza, y la convirtió en una teocracia militar.
Utilizaron el material dejado por los israelíes pero no en favor de sus ciudadanos, sino para construir misiles y atacar con ellos a civiles israelíes. Fue sólo después de estos ataques con misiles que Israel comenzó el sitio de Gaza con el objetivo de impedir el ingreso de misiles y de material que sería utilizado para construir túneles para secuestros terroristas.
Hay buenas razones por las que Israel debe cambiar su política de asentamientos en Cisjordania y esforzarse más para alcanzar la paz con la Autoridad Palestina.
Pero incluso si eso se llevara a cabo, continuarían los disparos de cohetes desde Gaza e Israel tendría que emprender las acciones militares que cualquier democracia adoptaría para impedir que sus ciudadanos civiles sufran una agresión letal.
MITO 2:
"Lo que se está viviendo ahora es un 'Ciclo de violencia' con igual culpa de ambas partes"
Realidad: La realidad, por supuesto, es que no hay comparación - ya sea legal, moral, diplomática o según cualquier otro criterio- entre lo que Hamás está haciendo y lo que Israel hace en respuesta a ello.
Hamás está cometiendo voluntaria y deliberadamente un doble crimen de guerra al atacar a civiles israelíes y usar civiles palestinos como escudos humanos.
Los ataques deliberados contra civiles israelíes, que el propio Hamás admite haber hecho - y hasta se jacta de ello - son un claro crimen de guerra. Hamás ha dirigido específicamente sus misiles letales a las ciudades de Beer sheba, Tel Aviv, Haifa y Jerusalén.
Esto es un crimen de guerra. Más aún, Hamás está disparando estos misiles desde hospitales, escuelas y casas en zonas densamente pobladas con el fin de provocar que Israel mate civiles palestinos para impedir estos ataques.
Esto también es un crimen de guerra.
Esta ha sido llamada "la estrategia del bebé muerto" de Hamás. Y esta situación deliberada enfrenta a Israel con el trágico dilema de atacar a la fuente de estos misiles y que mueran algunos niños Palestinos utilizados por el propio Hamás como escudos humanos, o bien abstenerse de atacar, y poner a sus propios niños en peligro de muerte. Israel generalmente ha preferido la opción de abstenerse de atacar objetivos militares legítimos cerca de población civil.
Y aun así, cuando alguno de esos civiles muere o resulta herido a causa de las respuestas israelíes, Hamás despliega un cínico desfile de esos civiles muertos frente a las cámaras de televisión, que transmiten estas imágenes horribles a todo el mundo con títulos que culpan a Israel de crímenes contra la humanidad, etc. Hamás también se ha negado rotundamente a construir refugios antiaéreos para su población civil, así puede seguir culpando a Israel.
Y los pocos refugios que han construido son sólo para el uso de los terroristas y jefes de Hamas.
Esto es precisamente lo opuesto de lo que hace Israel. Israel construye refugios para su población civil y envía a sus soldados al frente. Últimamente, Hamás ha forzado o alentado a los civiles a permanecer en los techos de los objetivos militares (las bases de las cuales se disparan msiles cntra Israel, etc.) a fin de evitar que Israel ataque tales objetivos en forma efectiva.
Por cierto, se ha presentado una demanda judicial para exigir que el ejército israelí ignore estos escudos humanos y que ataque los objetivos militares.
El argumento es que a menos que esos objetivos militares sean atacados, más civiles israelíes morirán, y una democracia tiene el deber de preservar la vida de sus propios civiles por sobre las vidas de los civiles enemigos.
Hasta ahora, el ejército israelí se ha abstenido de atacar objetivos militares protegidos por escudos humanos. No hay absolutamente ninguna simetría entre los crímenes de guerra cometidos por Hamás y la respuesta militar totalmente apropiada por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel.
MITO 3:
"Mahmoud Abbas es parte de la solución, no parte del problema"
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Realidad: Mahmoud Abbas se ha convertido en parte del problema, especialmente en los últimos días. Él apoyó a Hamás en sus crímenes de guerra contra civiles israelíes y ha catalogado las acciones de autodefensa de Israel como un "genocidio" contra todo el pueblo palestino.
Tuve la oportunidad de conocer a Abbas y me pareció un hombre decente que realmente quiere una solución pacífica al conflicto, pero no tiene el coraje ni está preparado para dirigirse al pueblo palestino y revelarles la verdad moral acerca del conflicto actual. Su predisposición a unirse con Hamás en una alianza gubernamental demuestra tanto su debilidad como su voluntad de ser cómplice del mal.
Tiene dos caras, una cuando habla en Inglés hacia la prensa internacional y los diplomáticos, y la otra cuando habla en árabe en las calles de Palestina, donde sabe que hay muchos partidarios de Hamás.
Su apoyo expreso a Hamás ha hecho mucho más difícil para Israel la posibilidad de llegar a una solución negociada con la Autoridad Palestina.
También ha hecho que sea más difícil para Hamás detener el bombardeo de misiles y acordar un alto al fuego. Todo el mundo civilizado debería apoyar a Israel porque Israel se defiende de crímenes de guerra. Que tantos sigan apoyando a quienes cometen estos crímenes de guerra - o permanezcan en silencio - nos dice algo profundamente perturbador acerca de sus valores y prejuicios.
(Traducción: Iair Salem)
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