Los palestinos hablan de paz pero las intenciones distan de ello. Uno de los puntos que más se destaca en su estrategia es su ambiguedad en reconocer a Israel como estado judío, una condición que Israel considera fundamental en todo tipo de acuerdo para sellar el absurdo reclamo del llamado " derecho al retorno " palestino que según su narrativa fueron expulsados de su tierra en la guerra 1948. A esto hay que agregar que si bien por un lado se presentan como negociadores, por el otro en las mezquitas y escuelas continuan con la incitación a la violencia contra el " ocupante " judío.
Los líderes palestinos, tanto en sus visiones moderadas o extremas, insisten con sus promesas abiertas de " liberación " del suelo palestino concepto que vuelcan sin cesar en sus medios de comunicación, la narrativa, la música tanto en los territorios palestinos autónomos como en Gaza y hasta entre los palestinos que viven en otros lugares del mundo. incluso lo hacen entre los árabes- israelíes a los que consideran " palestinos del Interior ".
La interna palestina tampoco es fácil. Los liderazgos del Hamas y la Autoridad Nacional Palestina no cesan en su rivalidad. Las divisiones, que llegan a lo tribal y a lo municipal , no hacen más que alimentar la corrupción vigente y los choques de ideologías.
Mientras que los palestinos estan divididos por sus odios recíprocos, si coinciden, aunque en forma distinta, con la idea de eliminar a Israel. Unos con la política y otros con las armas. Lo triste de todo esto es contemplar la inocencia con la que muchos israelíes aún creen que firmarndo un acuerdo en estas condiciones, traerá la paz. Muchos israelíes ya olvidaron, o desconocen, el plan de liberación de Palestina por etapas que esta basado en la continuación sistemática de acciones bélicas en escala menor para ir socavando la resistencia moral israelí y liberar gradualmente los territorios " de la ocupación sionista ".
Un acuerdo asi con los palestinos no es una garantía de paz sino la expresión de un dilema que obliga a elegir " el mal menor ".
Las reglas de juego no se respetaran porque no han sido respetadas en Gaza durante la retirada unilateral de Israel en el 2005 llegando el Hamas a tomar el poder por la fuerza. Nadie puede garantizar que algo similar no ocurra en Judea y Samaria o que se conforme allí un estado islámico ( Gaza II). Si no se dan las condiciones de seguridad para que Israel pueda controlar los cielos y límites con el Jordán no habrá seguridad para el estado judío. En momentos que países árabes de la región estan sacudidos y descompensados y marchan hacia la tribalización ( Irak, Siria, Libia, quizas Líbano) los países occidentales se empeñan en erigir al lado de Israel un estado palestino que incita contra el estado judío, que niega su esencia y que quiere inundar con miles de refugiados.
Por estos días uno escucha nuevas melodías. Se dice que habrá garantías internacionales para cuidar Israel y por lo tanto se podría evacuar todo Judea, Samaria y Jerusalem Oriental ( ya nadie habla de una retirada del Golán y su inestabilidad por la guerra civil siria). Habrá cámaras de seguridad, laser, helicópteros y soldados de la ONU.
Si vemos lo que paso en 2006 durante la Segunda Guerra de el Líbano, el Consejo de Seguridad tomó la resolución 1701 que prohibía el ingreso de armas al sur de el Líbano. El resultado conocido es que Hizbollah tiene en la región miles de nuevas lanzaderas de misiles.
En el 2006 el Consejo de Seguridad adoptó la resolución 1696 que obligaba a Irán a terminar con el enriquecimiento de uranio. Hoy se le avala lo que antes se le prohibio. Desde esa resolución al día de hoy Irán pasó de 165 a 18.500 centrifugadoras. Hace más de un año Obama dijo que el uso de armas químicas en Siria era el límite para una intervención militar. Esta no sucedió y la gente sigue muriendo pero por armas convencionales. Así ha sucedido muchas veces en la región. Las garantías son palabras y no hechos.
Pareciera ser mejor que Israel se siga cuidando así misma. No anduvo tan mal en los últimos 65 años.
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