Estimado Di-s : Te escribo esta carta para decirte que hoy estoy enojada contigo. Como bien sabes, hace seis años me casé. Luego de un noviazgo maravilloso, muy divertido y lleno de ilusiones, con quien creía -con la conviccion de una chica enamorada- ser el gran amor de mi vida.
Durante ese año de noviazgo, casi idílico mirándolo en retrospectiva, no veía la hora de comenzar mi vida con él...Mi hombre soñado, el que tanto había esperado...¡Finalmente!...Mi hombre...Mi esposo. Y con esa alegría, que toda novia feliz conoce, lo elegí a él (a él y no a otro) y nos casamos.
Tú eres todopoderoso y todo lo ves... Bien sabes que desde la noche de bodas, ese matrimonio era imposible...Yo había hecho una mala elección...pero reconozco que cometí otro grave error, el peor de mi vida quizás: confié demasiado en mi propia capacidad. Lo amaba, amaba lo que representaba, amaba a aquel personaje que tan minuciosamente Jonathan L. había creado para mí ;lo amaba simplemente porque era mío... Entonces, tuve presente el compromiso que había asumido en la jupá, frente a Tí y cerré un ojo, o mejor dicho, los dos y puse todo mi empeño en intentar ayudarlo...(naif, lo sé, pero ¿qué puedo hacer ahora?).
Rápidamente, quedé embarazada y nació la princesa más hermosa del mundo, mi preciada hijita. Di-s: todo lo sabes. Ese matrimonio era imposible. Desconozco con qué fuerzas soporté tanta violencia durante tres años...hasta que un día entendí que tenía que ponerle un punto final y así fue.
Ahora Te explico lo que ya debes imaginar . Ya han pasado tres años desde la separación de hecho y desde que no convivimos más como esposo y esposa y estoy enojada contigo, porque por más que yo haga lo que haga, sin importar todo lo que dé y más allá de lo que ceda, este sujeto no quiere darme el divorcio religioso y se ampara en que la Halajá se lo permite. Es una vergüenza. ¿Para qué tengo que sufrir así?. ¿Me ayudas?. Me enojé contigo, de verdad y lo lamento tanto, no me agrada. ¡Por favor, libérame de esta prisión de una vez por todas!. No quiero estar más enojada contigo, yo te amo, Tú eres mi creador, mi fortaleza en todo momento, pero entiéndeme, esto es de locos, en Tu infinita sabiduría Tú me hiciste humana, no angel y hoy estoy enojada Contigo...
Con el cariño de siempre,
Natalí Kattan
Cap. Fed.
N. del E.: Esta carta fue escrita por una de las tantas denominadas "agunot" que existen en el mundo y que están luchando por su divorcio religioso. El esposo recalcitrante en este caso se llama Jonathan L. Cabe aclarar que sin el divorcio judío, la señora no puede rehacer su vida. El guet es un documento muy simple de llevar a cabo. Lamentablemente, puede ser utilizado para extorsionar, cuando una de las partes así lo desea.
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