El caso de Hannah Arendt ( edición 554 pag. 4) no sorprende ya que es sabido han exìstido, exìsten y siempre habrà judìos antisemitas.Si bien es lamentable, la historia enseña que este tràgico fenòmeno parece en cierta medida inevitable.
El daño que generan estos judìos es de alto impacto, ya que al ser portadores de un apellido, toda su argumentaciòn es bien recepcionada en vastos cìrculos de la sociedad no-judìa, y aùn en ciertos grupos de judìos de izquierda o cuasi-asimilados, que invocan el nombre de èsta o de cualquier que les de libreto(pie o excusas), a los fines de justificar en el caso de los no-judìos su aversiòn por el judaìsmo y por el Estado de Israel, encontrado aquì un paraguas protector para no ser tildados de racistas("si lo dicen los propios judìos debe ser cierto").Y para aquellos judìos que se han distanciado de la comunidad y de su judaìsmo, pero que aùn sienten en su fuero ìntimo cierta clase de conflicto o remordimiento o tensiòn o una especie de culpa por su alejamiento,estas personas o estos personajes como el caso que nos convoca y siendo que vienen
rodeados de cierta aura de grandiosidad (real o fictìcia) en el campo del pensamiento y de la filosofìa, encastran a la perfecciòn como los nuevos referentes de toda una generaciòn de hebreos que por diversos motivos han perdido la brùjula, el camino de sus padres o en definitiva su identidad judìa.
Yo entiendo que la sociedad general tiene adicciòn para considerar, reconocer y premiar a todo judìo que se manifieste de alguna forma contra el judaìsmo raigal o Israel, y en nuestro paìs tenemos el vìvido ejemplo del musico argentino-israelì, que vive en Alemania, toca a Wagner (el compositor antisemita), viaja a estas tierras criollas teniendo como sponsor al Centro Islàmico, crìtica a Israel y luego toca en el Colòn a sala llena.
Llegados a este punto serìa bueno decir que el proceso asimilatorio de cualquier judìo puede resultar complejo en lo mental, pero a la larga o a la corta es lamentablemente muy sencillo poder observar sus efectos, consecuencias o resultados.Para complicar, la asimilaciòn aùn puede darse en personas que estan casadas con una pareja judìa, y no siempre exìste una completa
desvinculaciòn con el judaìsmo o lo judìo, aunque la tendencia y la progresiòn es hacia la ruptura.
Hannah Arendt tambien tiene su reconocimiento en aquellos cìrculos que encuentran sintonìa o una vibraciòn semejante que al final de cuentas oculta un odio (o un auto-odio) maquillado.Por supuesto cualquiera puede hacer de su vida cualquier cosa y Arendt tiene una estampilla o sello postal con su rostro y su nombre.Ella se lo ha ganado.Ella se ha cocinado en su propia salsa. Ese es para muchos de nosotros su triste legado.
Natalio Daitch
nataliodsalud@hotmail.com
|
|
|
|
|
|
|
|
