Dr. Yosef Kaplan, especialista en Historia Judía de la
Universidad Hebrea de Jerusalem
“El pueblo judío en la diáspora está en un proceso de desaparición”
El profesor Yosef Kaplan, especialista en Historia Judía en la Universidad Hebrea de Jerusalem, ex presidente de la Organización Mundial de Estudios Judaicos, y distinguido con el Premio Israel 2013, dialogó en su visita a la Argentina con Comunidades sobre la identidad judía hoy, la situación en
Israel, en las diásporas y en nuestro país.
Por Luciano Stilman, especial para Comunidades
- ¿Cómo observa a las comunidades judías hoy en elmundo a diferencia de los judíos de Israel?
Hay diferencias de identidad dentro de los judíos que viven en Israel, que es una sociedad muy pluralista con una variedad increíble de culturas judías: desde ultraortodoxos que no se identifican con el estado de Israel hasta laicos que no se identifican con el pueblo judío.
Hay toda una variedad de gente que nosotros podemos definir como judíos ,que tienen un denominador común judío, pero no podría hablar sobre “el judío de Israel”. Por supuesto que hay una gran diferencia entre los que viven en Israel y en la diáspora. El que vive en Israel, de cualquier manera, absorbe, respira cultura judía, a veces puede ser de una forma muy superficial, pero vive en una sociedad en la cual hay uncalendario que es judío, la persona más laica sabe cuándo es Iom Kipur, cuándo es Shabat y qué significa, conoce símbolos, habla hebreo que es un idioma muy asociativo en lo que atañe a símbolos culturales. A veces una persona no sabe que al hablar hebreo de alguna manera está en diálogo con textos de otras épocas y períodos. El israelí tiene esa ventaja en cuanto a su identidad judía y a su vínculo con la cultura judía. Eso no es garantía de nada, porque en las escuelas laicas de Israel hoy en día los chicos aprenden muy poco sobre fuentes, y eso pone en peligro el común denominador. La cultura judía es muy rica y no alcanza una educación superficial para tener de ella un conocimiento cabal.
- ¿Y en lo que respecta a la situación de las diásporas?
La situación es mucho peor. ¿cuántos niños judíos reciben educación judía y cuál es el programa de estudios? . En la época que yo vivía en la Argentina terminábamos la escuela secundaria judía y teníamos un conocimiento bastante bueno del idioma hebreo; teníamos un conocimiento razonable de historia judía, de la Biblia, del Tanaj, de otras fuentes, de literatura idish. Según tengo entendido eso casi no existe más. En muchas escuelas esas materias son lo superfluo, lo que se estudia y no tiene ninguna importancia para recibir el diploma, y por lo tanto es un estudio relegado a segundo orden. Hace 30 años, cuando venía algún profesor de Israel ,aquí podía charlar perfectamente con los
chicos de una escuela secundaria en hebreo y ellos lo podían entender, y
eso no sucede hoy. La educación judía argentina estaba en los primeros lugares y ahora no creo que esté en un lugar privilegiado.
- ¿En el resto de las diásporas se da una situación similar a lo que sucede en Argentina?
La comunidad judía de EE.UU. es muy pluralista. hay de todo. Muchos judíos que no reciben absolutamente ninguna educación judía; otros que la reciben en un “Sunday School”, todos los domingos van, escuchan, aprenden un poco, juegan, y hay escuelas judías muy buenas. Por supuesto que hay corrientes diferentes . Los ortodoxos tienen su red escolar, su educación que es de una índole totalmente diferente . Es una cultura judía religiosa. No tiene mucha afinidad con la literatura, la cultura y el pensamiento judío laico o moderno pero hay un conocimiento profundo de las fuentes. Yo no soy un experto en el judaísmo contemporáneo pero soy sensible y me interesa lo judío; leo los diarios, artículos, revistas, y tengo mi opinión y es que el pueblo judío en la diáspora está en un proceso de desaparición.
- ¿Los casamientos mixtos son uno de estos puntos de asimilación?
El casamiento mixto se lo puede ver desde varias formas: desde la asimilación, pero también que la parte no judía de ese matrimonio mixto muchas veces se acerca, de alguna manera, al judaísmo. Cuando la parte judía de ese matrimonio trae cero conocimiento de base y afinidad al judaísmo, ahí si hay una tendencia a la asimilación y para mi es muy triste decirlo.
- ¿Ha mutado la identidad del judío en las últimas épocas?
En la época en la que yo vivía en Argentina me formé y eduqué en la comunidad judía, y la gran mayoría eran judíos laicos que tenían gran respeto por las tradiciones religiosas. No eran anti religiosos, pero no se definían como judíos por ir a la sinagoga. Sí ha pasado algo y en muchas partes por muchas razones que se deben analizar. No se las razones de lo que sucedió aquí pero me llama la atención la brusquedad del cambio.
Una comunidad que era muy activa, muy vibrante, dinámica, con una red escolar judía fabulosa en todos los órdenes, desde los jardines de infantes hasta seminarios para maestros, con una escuela de estudios superiores,
a la situación que llegamos ahora donde hay un núcleo de judíos religiosos
que son los que crecen a su manera. En mi época el núcleo de los judíos religiosos no era el núcleo principal de la comunidad, ni el núcleo dirigente,
y hoy tengo entendido que sí es así, y no porque la mayoría de los judíos se
hayan convertido en religiosos. Si hubiera sido así me habría sorprendido,
hasta diría “que maravilla”. Lo que pasa aquí es que hay una polarización
trágica.
- ¿En Israel esta identidad judía ha mutado?
La identidad judía siempre está en mutación. Nosotros no somos los mismos judíos que hace 300 años, ni siquiera que hace 50 años. El pueblo judío, como todo pueblo que tiene continuidad, se tiene que reinventar constantemente; explicarse qué es lo que somos y cómo somos, en condiciones diferentes. Hay una generación de israelíes que nació en Israel y que no sabe absolutamente nada de la experiencia de vivir en la diáspora.
Los pioneros que llegaron en la segunda aliá eran gente laica que querían
romper con las tradiciones pero era gente que estaba imbuida en esa tradición. Cuando leemos los textos que ellos escribían son de un hebreo rico de asociaciones; ellos sabían qué es lo que estaban abandonando.
Con sus descendientes ya era una cosa diferente, pero aún existía ese vínculo fuerte con la responsabilidad por lo judío, y si lo miro en términos generales en Israel todavía hay una cosa mucho más fuerte en ese sentido de asumirse como parte de un pueblo judío. Hay casos extremos que me afligen y dan preocupación de israelíes que dicen “yo no tengo nada que ver con lo judío” o “yo soy israelí y no tengo nada que ver con los judíos de la diáspora”. Por lo que tengo entendido de acuerdo a las encuestas que se hacen por investigadores sociales, los que sostienen actitudes de ese tipo son todavía una muy pequeña minoría, y la mayoría de la población en Israel se siente parte del pueblo judío.
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