Escritor Judío Checo, Nació en Praga, el 13-07- 1883. Kafka escribía en alemán, por imposición de su padre, comerciante en esa ciudad, pues don Herman pensaba que en ese idioma, en su momento había mayor perspectiva para avanzar en conocimientos. Era el país más adelantado en todos los aspectos. Nadie ni en sueños podía imaginar los sucesos de la segunda guerra mundial. Predominaba además el alemán porque Praga en tiempos de Kafka estaba bajo el dominio del imperio austrohúngaro. Estudió química en la universidad de Praga, historia del arte y filología, se doctoró ´en derecho en 1906 pero su pasión era la escritura.
Trabajó en una compañía de seguros, despedido de la misma escribió “Metamorfosis” en 1915 en los originales (según traducción de Borges) lo nombró “Transformación”. De alguien en nada, del hombre en cucaracha. Casi una imitación al mito de Sísifo. O alguien que tras un quebranto comercial, o de otra índole, queda inhibido en su accionar.
Además del checo y del alemán Kafka dominaba el francés. M uy joven ya había leído a Nietzsche, a Darwin y a Ernst Heinrich Haeckel, este último popularizo en el idioma alemán “La teoría de la evolución” de Darwin. De ahí sus ideas de socialismo y ateísmo se mesclaban con sus sentires de las leyes bíblicas que también conocía y admiraba.
Kafka no llegó a casarse aunque estuvo prometido en varias ocasiones. Su difícil relación con la joven alemana ,Felice Bauver, puede ser analizada en “Cartas a Felice” encontrada años después. En otros se conoce relaciones con Grete Bloch, después con Julie Wohrizek. Y el último año de su vida halló a Dora Dymont en quien encontró el amor y la felicidad que había soñado siempre.
En 1917 le diagnosticaron tuberculosis, lo que frustró sus ideas de emigrar a Israel. Esa enfermedad lo postro mucho tiempo y fue atendido por su hermana Ottilie, muerta después en campos de concentración nazis junto con otras dos de sus hermanas.
Intentó reponerse primero en el lago de Parda y después en Meramo y en 1920 tuvo que internarse en un sanatorio en Viena donde murió el 13-6- 1924. Sus restos descansan en el nuevo cementerio judío de Praga.
Muchos de sus escritos fueron destruidos por el mismo autor, hasta que su amigo y biógrafo, el escritor Max Brod le sugirió que no lo hiciera más, convenciéndolo que si no estuvieran completos sus trabajos y si algo no estuviera bien él le ayudaría a corregirlas.
Con el tiempo y hasta muchos años después de su muerte, Max Brod se ocupó de conseguir la mayor parte de sus escritos y publicarlos. Mediante eso se salvó gran parte de sus trabajos que le dieran fama mundial. Convirtiéndose Max Brod en su editor. Logró rescatar obras y cartas que luego fueron recopiladas y editadas dando así fama a Franz Kafka. En el existencialismo se tuvo muy en cuenta obras póstumas como “El proceso” y en el “El Castillo” profetiza las persecuciones en especial de los alemanes nazis, donde los judíos estaban bastante integrados, pero ellos encontraron fórmulas para separarlos y enviarlos a los campos de concentración y muerte.
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