Por primera vez llegó a la Argentina la "Muestra de la Inquisición", que cuenta con más de 500 metros cuadrados y que ya fue expuesto en más de 15 países, entre ellos Rusia, España, Francia, Portugal, Italia, Alemania, Suiza, Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Ucrania y Brasil.
La muestra, que cuenta con más de 50 instrumentos de tortura utilizados en el proceso inquisitorio, incluye paneles con subtítulos en diversos idiomas, a través de los cuales los visitantes realizan un viaje histórico que se inicia en el siglo VII, que ilustran cómo la Inquisición tuvo fuertes influencias en cambiar radicalmente la historia social y política de Europa en tan sólo seis siglos.
Entre las grandes personalidades, se recuerda a Copérnico, Galileo Galilei y a Juana de Arco y se cita el caso del famoso inquisidor, Tomás de Torquemada, con sus procesos temidos. El Museo finaliza con una importante contribución del Papa Wojtyla (Juan Pablo II), ahora beato, que en 1994 publicó la encíclica (Tercio milenio adveniente) denunciando el escándalo causado por quienes se han alejado de los valores cristianos y admitiendo, abiertamente y con valentía, ciertas acciones que "han desfigurado el rostro de la Iglesia".
La muestra se exhibe en Callao 836
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