El Jardín de la Escuela Natan Gesang promueve desde su propuesta educativa despertar en los niños una actitud científica.
“Si algo tienen en común los niños y los científicos, es la curiosidad, los deseos de conocer y de saber…Pueden recorrer el camino de los investigadores cuando están frente a un objeto: lo miran, le hacen preguntas, experimentan y formulan más y más preguntas.", explica la docente Zehava Gurfinkiel, a cargo del Taller de Ciencias.
Si bien los chicos no tienen los conocimientos ni la información suficiente como para reconstruir los pasos propios del método científico, pueden compartir la “actitud científica” que valora rasgos como: el asombro, el azar, la creatividad, la observación, la inventiva y la necesidad de explicaciones.
" Además " , agrega la docente, ”El propósito de abordar ciencias en el Jardín es que los chicos enriquezcan sus conocimientos acerca del medio ambiente, que sean capaces de ‘mirar lo habitual’ con otros ojos, y a la vez, se acerquen al conocimiento de otros contextos menos conocidos y cotidianos"
Algunos de los contenidos que se trabajan en el taller son:
*Los objetos (consistencia, forma, peso)
*mezclas de sustancias (líquidas y sólidas)
*el agua (flotación, elementos solubles y no solubles, coloreado y decoloración)
*luz y sombra (distintas fuentes de luz, cuerpos opacos, translúcidos y transparentes, sombras cortas y largas, arco iris, ilusión óptica)
*aire (peso, usos, confección de paracaídas, molinetes)
*los 5 sentidos (vista, oído, tacto, olfato, gusto)
*magnetismo (descubrir el poder de atracción del imán sobre ciertos materiales).
“Es constante nuestra preocupación por continuar en la búsqueda de estrategias para alentar en los niños el deseo de saber e introducir a nuestros ‘pequeños científicos’ en el pensamiento reflexivo frente a la realidad”, agregó.
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