EL pasado 1-11 fue presentado el segundo número de la serie "Cuadernos de la Shoá". El multitudinario acto fue realizado en el salón Libertador del Palacio San Martín. Cerca de 300 personas presentes asistieron, en el marco imponente de la sede de la Cancillería a lo que fue una ceremonia en la que primó la emoción. Con la presencia del Embajador de Israel, de autoridades de organismos nacionales y de instituciones judías, docentes y directivos de instituciones, auspiciantes, sobrevivientes, familiares y amigos, Generaciones de la Shoá hizo su presentación del segundo número de los Cuadernos, en un estilo original y cálido en el que se conjugaron sentidos, conceptos y emociones.
Dieron la bienvenida el Ministro Acevedo Díaz en nombre del Ministerio de RREE y su Director de Derechos Humanos, León Grzmot presidente de Sherit Hapleitá y Diana Wang presidenta de Generaciones de la Shoá.
La Dra Andrea Gualde, Directora de DDHH del Ministerio de Justicia y Chair para el Grupo Memoria 2011-12 de la ITF, tuvo a su cargo la exposición principal puntualizando los distintos aspectos de Cuadernos de la Shoá como un muy importante aporte al conocimiento y comprensión de la Shoá y a una profunda reflexión sobre el fenómeno de las guerras y su vigencia. Salo Pasik leyó un texto de Jack Fuchs en el que reflexiona amargamente, en tanto sobreviviente de la Shoá, acerca de si el mundo ha aprendido o no.
Se proyectó el final de "El gran dictador" con el discurso antibélico que pronuncia el personaje encarando por Charles Chaplin y que resume la esperanza de un mundo que resuelva sus conflictos de otra manera que matándose entre sí.
Julia Zenko entonó "Solo le pido a Dios...", el himno antibélico de Leon Gieco, que fue acompañado por todos los asistentes con voces y palmas cerrando la presentación con la participación de todos en la expresión de una esperanza de un mundo de paz.
La conducción de Carolina Zincosky, una joven locutora egresada del Proyecto Aprendiz creado por Generaciones de la Shoá para mantener vivo el relato oral de los protagonistas, fue muy atildada. Su juventud y solvencia profesional dieron un marco de calidez y amabilidad a esta celebración colectiva.
Entre cada uno de estos momentos, fueron leídos algunos de los testimonios incluidos en la publicación. La lectura estuvo a cargo de quienes participaron en la gestación y realización de los Cuadernos. Los asistentes recibieron al final un ejemplar del libro y se retiraron expresando su sorpresa por la forma en que se presentó el trabajo, tan diferente a como suelen tener lugar los actos sobre la Shoá.
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