Comunidades

Una comunidad en peligro
Por Natalio Steiner / co-director de Comunidades

La historia judía es testigo de la desaparición silenciosa de muchas comunidades judías diaspóricas por diferentes motivos. Solo valgan como ejemplos la brillante comunidad judía de Babilonia en el siglo XI ( la misma que forjara el Talmud babilonio ), la extinción de muchas comunidades judías caribeñas por la inquisición española, la desaparición de los kuzares, el derrumbe de la vida judía en Polonia en el siglo XVI, la expulsión de España, el exterminio de cientos de comunidades en la Shoa y el eclipsamiento de la vida judía en el mundo árabe. Son solo algunos ejemplos.
Pero no se trata de un fenómeno solo del pasado sino del presente. La seguridad de una comunidad judía próspera y hasta religiosa como la de Venezuela es el ejemplo de otro comunidad que va hacia una extinción silenciosa, sin matanzas a la vista y bajo un desinterés mundial generalizado.
Durante el gobierno de Chavez en Venezuela la orgullosa comunidad judía local ya ha perdido al 50 % de sus miembros que han emigrado a EE.UU., México, Argentina e Israel debido a los coletazos de la política exterior pro-iraní y antiisraelí del controvertido líder nacionalista venezolano.
Chavez rompió relaciones con Israel luego del operativo israelí Plomo Fundido ( 2009 ) pero ya en el 2007 hubo allanamientos intempestivos a entidades judías y aumento de pintadas y agresiones antijudías. A esto hay que sumar la política de expropiaciones y estatizaciones forzadas del alocado gobierno bolivariano algo que también ha afectado a capitales judíos.
El número de judíos de Venezuela, comunidad que alguna vez llegó a tener 18.000 miembros y una rica historia, en 10 años de mandato de Chavez se ha reducido a menos de 9.000 hasta el presente año.
Es muy significativo que antes que Chavez llegara al poder en Venezuela el antisemitismo era insignificante. La hostilidad actual queda remarcada por los lazos de Chavez con el demencial regimen de Irán. El judío venezolano medio es muy sionista y no le gusta escuchar que se apoye a un estado que con liviandad niega la Shoa y brega por la desaparición de Israel. Asi mismo, Chavez rompió su política de equilibrio en su relación con Israel y los países árabes lo que lo distanció aún más de la comunidad judía. Hasta ahora cierta mediación de Cristina de Kirchner en 2007 había logrado recomponer algunos lazos con la comunidad pero no se han visto los mismos resultados en el largo plazo.
El apoyo insistente de Chavez a Khadaffy y ahora a Bashir Assad, no tranquiliza a la comunidad. A esto hay que sumarle el hostigamiento a la colectividad en medios oficiales de comunicación en los que se han transmitido párrafos de los Protocolos de los Sabios de Sión, un engendro antisemita usado por los zares, los nazis, los comunistas y los árabes.
Así las cosas la comunidad hermana tiene serios motivos para sentirse intranquila frente a los delirios enfermizos del líder pseudo- progresista.
Debe ser obligación de todo el mundo judío movilizar sus dirigencias en defensa de los vulnerables derechos de los judíos venezolanos que sienten en sus espaldas el acoso de la deslegitimación que pone en riesgo su integración y su futuro.

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