Soy argentino; nací en este hermoso país con sus defectos y sus virtudes y si tuviese que morir y volver a nacer en un país, probablemente lo elegiría nuevamente. La mayoría de las cosas o problemas que pasan en el país, se podrían resolver por buena voluntad de las autoridades y de la gente; por decirlo de una manera, uno aprende a vivir en la sociedad argentina, con sus problemas, sus beneficios, su gente y acepta ciertas realidades no tan coloridas porque se cree que no se puede cambiar; es cierto, hay ciertas cosas que no se pueden cambiar, y algunas las acepto, pero si hay algo que NO voy a aceptar, son los episodios antisemitas en plena luz de día; NO lo voy a aceptar.Hemos sido sumisos durante mucho tiempo a lo largo de la historia, y ¿que ganamos?. Shoá, pogroms, racismo, antisemitismo, pintadas en la calle, guerras. Sí eso se gana haciendo caso omiso de los hechos y quedándome en mi casa o viéndolo por el noticiero, NO gracias, estoy HARTO de aceptar realidades que me marcan por el simple hecho de rezarle a mi Di-s o vivir mi vida como quiera. No voy a tener mas miedo por el simple hecho de ser judío; me voy a defender, voy a hacer lo que tenga que hacer, porque sí la misma actitud sumisa y de “ya va a pasar” nos trajo hasta acá, hay que pelear fuego contra fuego para cambiar nuestra realidad.
Tenemos que darnos cuenta que nuestra existencia sigue en vilo en este mundo, nada ha cambiado después de la Segunda Guerra Mundial. Nosotros no vivimos en Israel y nos tenemos que cuidar solos; tenemos que ser fuertes y estar unidos.
No estoy haciendo un llamado a la violencia. Lo que propongo es brillar por nuestra ausencia; es decir, si somos unos “judíos de m....” ó “judíos usureros” o el resto de la definición de “judío” que tiene cierta gente en nuestra sociedad, esta bien, se acabaron las inversiones de los “judíos de m...” en el país; se acabó la colaboración de los “judíos usureros” con instituciones estatales, ONG, etc. En resumen, se acabó el “buen” judío. Hay que presionar al estado para que se haga cargo de todas las situaciones antisemitas que ocurrieron y están ocurriendo para que no ocurran más.
Si no hay pena y castigo, pasará nuevamente y yo particularmente, no estoy dispuesto a seguir padeciéndolo.
Se tienen que acabar las pintadas en la calle, se tienen que acabar los ataques a judíos, se tiene que acabar la colaboración con un estado y una sociedad que le importamos poco y nada.
Se acabó.
Darío Balan
Cap. Fed.
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