Ben Laden parecía un enemigo de occidente pero él era en especial un enemigo de los propios musulmanes.
El 99 % de las víctimas de sus acciones terroristas son musulmanes. Entretanto, occidente niega enfrentarse a una Jihad global.
Es de dudar si Al Qaeda existe ya como organización pero seguro que si existe como ideología. Ben Laden con sus atentados transformó a la Jihad Islámica en un factor estratégico. El orden mundial cambio por los atentados terroristas. Millones de dólares fueron invertidos en seguridad, medios de defensa, persecuciones, guerras encubiertas.
Uno de los últimos atentados producidos antes de la muerte de Ben Laden se llevó a cabo en Marruecos bajo el sello de Al Qaeda. Solo que no hubo conexión entre la mansión de Pakistán en la que fue eliminado Ben Laden y los hechos en Marruecos. Por ello no es importante que nombre se le ponga a esta red. Se trata de células de una Jihad global que tomó dimensiones gigantescas en el último decenio.
Todo grupo islamista cuyo objetivo es imponer un imperio islámico, pertenece a este engendro. Esto incluye al Hamas Islámico cuyo líder lamentó la muerte de Ben Laden..
La impresión que nos deja esta década pasada es de una Jihad global que amenaza el mundo. ¿ Es así ?. La retórica es racista, antioccidental, antisionista,antiamericana y antijudía pero el común denominador de estas células es que han masacrado más musulmanes que occidentales. El atentado contra las torres gemelas del 11-09-2001 causó la muerte de unas 3.000 personas. Dos atentados más en Londres y Madrid, sumaron otros 300 muertos. Hubo otros ataques e intentos fallidos que podrían haber causado la muerte de miles pero en los hechos el terrorismo islámico no logró profundizar sus ataques contra EE.UU., Europa e Israel. En el último decenio la mayor parte de los asesinados por Al Qaeda fueron turcos, tunecinos, somalíes, irakíes, afganos, pakistaníes y nigerianos.
Uno de los dilemas del islám radical es si con tal de conseguir los objetivos es posible autorizar ataques contra otros musulmanes. Ben Laden y su organización ya lo decidieron en forma clara y positiva. Lo que continuaría sería irreversible. El ataque a musulmanes se transformó en la acción principal de la Jihad global. Inclusive el Hamas desde que tomó el poder en Gaza en 2006 asesinó a más musulmanes que judíos.
La revista Medio Oriente destacó que sólo en el 2010, 29.832 personas murieron víctimas del terror islámico. Irónicamente Ben Laden era el terrorista número uno buscado por occidente pero debio serlo para los musulmanes.
Ben Laden ya no esta pero los talibanes en Pakistán y Afghanistan no han sido derrotados y el Hamas y el Hizbollah sólo se fortalecen.
En el 50 % del territorio nigeriano rige la Shaaria, ley islámica. En Somalía continuan los islamistas fragmentando el país. No parece que este año sea más tranquilo luego de la eliminación de Ben Laden. Esta desaparición tuvo un valor simbólico pero no tiene ningún sentido práctico.
Debido a que la Jihad global florece hay que recordar que también lo hace en occidente, un occidente paralizado y asustado.
La Jihad global es esencialmente una idea. Millones de musulmanes que viven en países occidentales no pertenecen y no se identifican con sus objetivos. Sin embargo ciertos encuestas indican creciente apoyo entre estos musulmanes a los atentados terroristas y a los suicidas seriales. Por ejemplo, un 13 % de los musulmanes de EE.UU. apoyan los actos de terror pero cuando las encuestas se hacen entre jóvenes, 18 a 29 años, el apoyo crece al 26 %. En Gran Bretaña 35 % de los jóvenes musulmanes justifican a los terroristas que se inmolan. Entre los musulmanes norteamericanos cerca del 9 % apoya a Al Qaeda.
Aunque las encuestas parezcan exageradas aún así estaríamos hablando de miles de simpatizantes
El islam radical de estilo talibán y Al Qaeda florecieron en el patio trasero de occidente y en las escuelas coránicas de Pakistán.
En sus orígenes Ben Laden fue un administrador de fondos saudíes para las escuelas coránicas pakistaníes donde florecería la Jihad global.
Desarrollos similares hubo también en Europa. El 50 % de las mezquitas británicas son dirigidas por corrientes extremistas.
Europa esta cavando su propia tumba
|
|
|
|
|
|
|
|
