El presidente israelí dice no entender las críticas que ha recibido por parte de Europa y defiende que el bloqueo a Gaza es la única opción que les queda. Peres, anterior ex primer ministro y premio Nobel de la Paz, es una figura principal en el pasado y el presente de la historia de Israel. Con una lucidez asombrosa a sus 87 años, explica en un encuentro con medios españoles, las claves del futuro de la paz entre israelíes y palestinos.
¿Es posible llegar pronto a un acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina?
Cualquier acuerdo sería mejor que no llegar a ningún pacto. Tiene que haber unas líneas claras sobre los asentamientos israelíes y las fronteras palestinas, estos son los principales asuntos. Sé que todas las partes, incluido EE.UU., están trabajando duro para conseguirlo. La propuesta de Obama sobre los 90 días de moratoria es buena y podría abrir la puerta a una negociación. La congelación por sí misma no lo hará. Espero que todo concluya de forma positiva.
¿En que punto se encuentran las negociaciones?
Se han alcanzado algunos acuerdos, otros no. La negociación todavía está a la mitad. Fronteras y seguridad van juntas y si se consigue trazar una línea de separación entre las partes se solucionará medio conflicto, ya que se trata del corazón del problema. También estoy convencido de que si las negociaciones se conducen públicamente, no habrá acuerdo. Los pactos políticos tienen que realizarse entre administraciones, si no, la prensa y la opinión pública influyen en el trato. La gente sólo ve lo que das, no lo que te dan y finalmente los políticos se paralizan por las críticas. Hay que realizar conferencias de prensa y lanzar comunicados una vez que se ha llegado a un acuerdo. La paz es como el amor, si quieres conseguir la paz o enamorarte, tienes que cerrar un poco los ojos. No creo que se pueda llegar a un buen final con los ojos abiertos.
¿Qué ocurrirá si los palestinos declarasen un estado de forma unilateral?
La ANP no puede declarar un estado de forma unilateral porque supondría una afrenta. Los palestinos tienen que negociar las fronteras con Israel. No sería honrado que declarasen un estado por su propia cuenta. La solución está en llegar a consensuar los principios básicos para dos estados, para dos pueblos.
¿Por qué surgen tantos problemas en torno a Jerusalén?
Fue más fácil negociar con Jordania y Egipto porque había fronteras. Había un estado jordano y otro egipcio. Nunca ha existido un estado palestino en la historia y encima quieren toda Jerusalén para ellos. Jerusalén es el origen de todo el conflicto; hay que encontrar una solución creativa e imaginativa y respetar los lugares sagrados de todas las religiones.
¿Por qué recibe tantas críticas en Europa la política defensiva de Israel?
No entendemos a Europa y tampoco las críticas que recibimos en la prensa española. Israel abandonó Gaza completamente. Lo decidimos de forma unilateral, nadie nos presionó. No queda un sólo israelí en Gaza. La dejamos en manos de Fatah y después Hamás destrozó a Fatah. Después, nos lanzaron 10.000 misiles artesanales. ¿Por qué?, ¿Alguien puede explicarme por qué? No lo entendemos. Si lanzaran 10.000 misiles sobre Madrid o Barcelona, ¿Que haría España? Además, Hamás, que llama a la destrucción de Israel, empezó a estar financiada por Irán.
Hace alusión a las críticas españolas, ¿no cree que se deben a un bloqueo desproporcionado «por tierra, mar y aire», tal y como lo definió Netanyahu?
No nos quedaba otra opción que el bloqueo. No tenemos ninguna ambición en Gaza. Si Europa quiere parar el cierre, ¿Por qué no llama a Hamás para que deje de disparar? . Creemos que nuestra defensa está justificada, no nos queda otra opción. Lo mismo ocurrió con el incidente de la flotilla. Israel no le dice a España cómo resolver el problema del terrorismo, es nuestro asunto y todo el mundo opina. Se atacó Kosovo, ahora hay muertos en Irak, Sudán, Chechenia y Afganistán, pero nadie dice nada. No entiendo la razón de que se critique a nuestro país. Por otro lado, creo que la televisión crea problemas de comunicación. Nadie hace fotografías ni graba imágenes de los terroristas suicidas.
¿Qué parte juega Irán en la resolución de los problemas entre israelíes y palestinos?
Irán está eclipsando el conflicto. Hicieron un nuevo plan por su cuenta para Oriente Medio. Quiere corromper a los palestinos y envía armas a Hamás. El problema es que los fanáticos están en el poder, tiene que haber separación entre Estado e Iglesia en España pese a que ha sido un país muy católico.
¿Es Irán el principal enemigo de Israel?
El problema es que Irán puede tener potencial para construir bombas. El problema no es el enriquecimiento de uranio, sino quien lo enriquece. Si lo hiciera Suiza, nadie estaría preocupado. Pero si lo tienen otros países, sí produce miedo. No podemos permitir los ataques de Ahmadineyad ni su siembra de terror. Es vergonzoso que algunos líderes políticos se reúnan con él. Los valores son más importantes que el dinero. Hay que presionar más al régimen iraní. Se debe construir un escudo alrededor de Irán para que no sea capaz de lanzar misiles. Si no se hace, el mundo se volverá ingobernable. De todos modos, no vamos a monopolizar el problema. No es un obstáculo sólo de Israel, es un problema del mundo. No vamos a liderar la solución.
Resulta asombroso ver cómo Israel ha entrado en la economía global en pocos años y con tantas guerras.
Israel es un país muy pequeño y tampoco tenemos agua, es desértico. Nos vimos obligados a desalinizar el agua y a dedicarnos a la agricultura tecnológica, una de las más exitosas del mundo. Nuestra economía está basada en la agricultura tecnológica. También nos ha impulsado el esfuerzo individual y científico. Somos el país con más ingenieros por kilómetro cuadrado del mundo. Realizamos exportaciones a todo el mundo, incluso a Rusia que es 200 veces más grande que nosotros.
Usted forma parte del pasado y presente de la reciente historia de Israel...
La historia de Israel no es fácil. Ningún otro pueblo del mundo ha tenido que pasar por un Holocausto. Construimos el estado de Israel hace 63 años y hemos pasado por siete guerras. Todo empezó con unos números disparatados ya que en la primera guerra nosotros éramos 600.000 judíos frente a millones de árabes. No teníamos soldados, ni siquiera estado y tuvimos que enfrentarnos a los ejércitos de Jordania y Egipto. Fue muy difícil alcanzar la independencia y a pesar de todo, la gente nos crítica sin haber pasado por la misma experiencia que nosotros. Encima, en Europa se dice que tenemos el apoyo de EE.UU., pero nunca ha habido soldados norteamericanos que defendieran a Israel. Hemos luchado solos y hemos pagado un precio muy alto. Pese a todas las dificultades, hemos construido un estado democrático. En mi larga carrera, he tenido muchos momentos de preocupación y cuando había paz, otros de felicidad.
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