La Orientación Vocacional es un proceso de acompañamiento a los sujetos que necesitan realizar elecciones vocacionales-ocupacionales a lo largo de las distintas etapas evolutivas, ya sea por motivaciones internas o por los avatares del mundo laboral. No obstante esta necesidad se agudiza en el tránsito de un nivel de estudios a otro, en que se moviliza en los alumnos y sus familias componentes de orden socio-afectivo, cognitivo, conductual y cultural. Los factores antes descriptos constituyen condicionantes que influyen en la elección del proyecto educativo-laboral.
En función de lo antedicho se desprende la necesidad de acompañar a los sujetos en el esclarecimiento de su proceso de elección, entendida esta última como un proceso de aprendizaje que atraviesa toda la vida, tornándose de vital significación en el tránsito por la adolescencia.
Es en este sentido que la Orientación Vocacional en esta etapa de la vida adquiera relevancia particular, ya que constituye para los alumnos, un espacio de intercambio, reflexión y confrontación consigo mismos y con la realidad, creando así las bases para un modelo que contribuya a futuras elecciones.
Consideramos de significativa importancia que la Orientación Vocacional acompañe en el proceso de aprendizaje que posibilite la implicancia y responsabilidad en la elección y decisión vocacional ante si y ante los demás. Responsabilidad por otra parte, que trascenderá en el desempeño ocupacional en la sociedad contribuyendo de este modo a la integración entre el deseo subjetivo y el rol laboral.
La Vocación que refiere al sujeto se articula con la demanda del contexto socio cultural al que aquel pertenece, en una situación histórica concreta.
El recorrido de una historia personal, atravesada por identificaciones con personas significativas del medio, permitirá ir construyendo una identidad, proceso subjetivo plástico, que se lleva a cabo en la interacción con otros y que posibilitará re-conocerse.
La "vocación fundamental" tiene que ver con un llamado personal, inédito y exclusivo de cada persona; relación de la misma con su mundo interno, posibilidad de encontrar qué se desea ser y encauzar hacia allí el sentido de vida. Solo a partir de aquí el sujeto podrá trascender en el hacer, plasmarse en un rol social, el cual refiere a un llamado externo, demanda social, conjugación de significado personal y significado social. .
La nueva identidad globalizante se sustenta sobre las características más frívolas construidas y promovidas desde los medios de comunicación masivos.
La imposibilidad de imaginarnos un futuro, da cuenta de una época donde la desorientación ocupa el mayor lugar en las relaciones del individuo con el mundo. El principio de siglo nos enfrenta a una época donde impera el corto plazo y se desestima la categoría de proyecto. Los sujetos nos enfrentamos a múltiples opciones que surgen desde un ámbito laboral cambiante, imprevisible, en el cual el avance tecnológico exige actualización permanente para el desarrollo de competencias. En la medida que los adultos y jóvenes podamos avanzar en la reflexión crítica de estas problemáticas actuales, la elaboración y el diálogo intergeneracional encontrarán una vía de derivación posible.
Es nuestro deseo que encontremos estos canales comunicantes que nos permitan crecer espiritualmente como individuos en beneficio de toda la comunidad y hacer honor a las generaciones precedentes que lucharon con esfuerzo y tesón por un mundo mejor.
Nuestro reconocimiento y augurios para estas fiestas. SHANÁ TOVÁ UMETUKÁ!!
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