El primer jefe de gobierno de Israel, David Ben Gurión, fue el que tomó la frase profética de Isaías de considerar al pueblo judío como una luz para las naciones y la aplicó a la conducta del recién nacido estado de Israel.
Las grandes potencias mundiales, rivales en la nueva guerra fría, que no movieron un dedo para salvar a los judíos en los campos de concentración nazis, no solo recibieron con simpatía el surgimiento del nuevo estado sino que lo reconocieron de inmediato y en diversa medida, lo ayudaron.
Centenares de periodistas visitaban Israel por esos días para contar la renovada historia de David contra Goliat a la vez que el estado judío se fortalecía en cada guerra provocada.
La guerra de los Seis Días de 1967 volvio Israel a asombrar al mundo por su capacidad de resistencia. Sus lecciones militares fueon enseñadas en cada academia del mundo y casi todo el orbe volvia a preocuparse por el estado hebreo. Sin embargo a partir de la guerra de Iom Kipur, a pesar de diversas entregas territoriales y variados acuerdos de paz, la imagen de Israel sigue siendo la de un dominador cruel.
La fuerza militar de Israel, la incomprensión del conflicto en su real dimensión por parte del mundo, la constante autovictimización de los palestinos, todo ello llevó a una progresiva demonización de Israel ante la opinión pública mundial. Ya no se piensa en un Israel que corre peligro sino en un Israel como un estado fuerte,agresivo, vengativo.
El presidente Shimón Peres fue recibido en noviembre pasado en Brasil y Argentina con pancartas que lo acusaban de criminal. Olmert y Barak tuvieron temor a salir del país por la magnitud de las acusaciones entre los años 2006 y 2009. En muchos países se boicotea la producción de Israel y no pocos conferencistas israelíes en los campos universitarios occidentales, son maltratados. Ehud Olmert fue acusado de asesinar niños y el informe Goldstone se ciñe sobre Israel y casi omite totalmente las barbaridades del Hamas.
Lo más preocupante se da en los claustros universitarios en los EE.UU. donde se forman las clases políticas ( Obama es un producto ) se transforman en propalestinos y antiisraelíes.
La falta de un acuerdo final con los palestinos por la ambición palestina de dar marcha atrás la historia y por la falta de profundidad estratégica de Israel- lo que cohibe retiradas- traba todo acuerdo posible pero destruye también la imagen de Israel. De ser una luz para las naciones se transformó Israel en un estado vituperado. Un vergonzoso Consejo de Seguridad de la ONU no reacciona en absoluto ante las interminables reacciones de Ajmadinejhad pidiendo la destrucción de Israel. Ya es visto como un hecho común, rutinario y un estado de Israel que desde hace 62 años lucha por tener un lugar en su pèqueña tierra, es visto como un estado belicoso y peligroso. Un mundo al revés, un cambalache.
Desde la operación Plomo Fundido ( 2009), oficiales del ejército de Israel se exponen a ser capturados y acusados si pasan por los diversos aeropuertos del mundo.
Sin olvidar los riesgos y peligros inminentes de la nuclearización iraní, un tema de preocupación nacional en Israel, el gobierno israelí debiera, junto a las silenciosas federaciones sionistas del mundo, debatir para ver como modificar esta pesada e injusta imagen que daña a Israel y por extensión a todo el pueblo judío. Dedicar tiempo y recursos a esto es vital antes que sea tarde e Israel sea convertida para beneficio de sus enemigos en un paria internacional. Es bueno tenerlo en cuenta en un nuevo aniversario del renacido estado hebreo. Jag Sameaj
¿ Y ud. qué opina?. Escriba a periodicocomunidades@gmail.com
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