Hoy, a varios días de realizada la elección de autoridades, es tiempo de repasar la misma, desde un punto de vista critico y constructivo que nos permita en un futuro corregir nuestras falencias y asumir los errores ocurridos.
Primeramente es importante ver la forma en que transcurrió el acto eleccionario, que fue precedido por la presentación de los estados contables del ultimo periodo anual, que luego de un breve relato del presidente Aldo Donzis, se dio por aprobado, dando lugar a continuación a otros temas varios y rápidamente dando inicio al comicio.
Con el recinto totalmente lleno de representantes, unas 300 personas, con una ventilación escasa, se hizo imposible para muchos asistentes permanecer y emitir su voto, habiéndose producido numerosas situaciones que atentaron en contra del normal desarrollo del acto comicial.
En mi humilde criterio y entender, con intención o no, por falta de atención o no, por inexperiencia o no, o no no no, fueron muy llamativos y lamentables los errores ocurridos en la organización de tan importante evento comunitario, que deslucen y desprestigian aun mas nuestras adormecidas y ocultas capacidades.
La presente descripción de los hechos acaecidos, hoy es meramente un hecho del pasado, pero ésta pretende corregir tantas y abusivas desprolijidades.
Sumado a la alta temperatura reinante, la falta de ventiladores (nótese que no solicito aire acondicionado ) y circulación de aire, se produjeron demoras por situaciones no previstas, nada complejas y que deberían estar claramente preestablecidas, para su inmediata resolución, en el Estatuto Constitutivo o en los reglamentos electorales .
Insuficiente cantidad de computadoras para esta modalidad tan obsoleta de emitir el voto y algunas deficiencias en el funcionamiento, impresiones, maquinas descompuestas, etc..
Todo esto sumado al tiempo básico que demanda un acto electoral, hizo que constantemente fueran disminuyendo los votantes, que fueron retirándose fastidiados y descompensados en algunos casos, del salón, al no poder soportar tanta inclemencia, que sumado al descreimiento de muchos, de emitir un voto, para que muy pocas cosas cambien, perjudicaron una vez mas, este importante acontecimiento, transformándolo en una pesadilla verdaderamente desgastante, hasta para la persona mas joven y saludable.
También podríamos agregar un hecho no menor, que fue una elección, donde nos vimos privados de votar por el cargo de presidente, por los hechos de publico conocimiento, lo que me recordó a los actos eleccionarios que realizan algunos sindicatos, muy criticados por toda la sociedad, donde hay solo una lista, sin opción, lo que lo transforma en una falsa elección, haciéndola carecer de todo valor ético y moral
Otras situaciones que resonaban en el recinto y de las que fui testigo fue el intento hasta ultimo momento de evitar la reelección del ejemplar tesorero y su equipo formado por el Dr. Jorge Leicach y otros muy valorables, otro el caso del la falta de reconocimiento al trabajo del Dr. Mario Mikiej como Revisor de Cuentas titular por parte de la mas alta autoridad de la DAIA que había propuesto a otros candidatos, pero, es muy importante destacar la madurez, responsabilidad e independencia de nuestra dirigencia que rechazo incesantes las presiones , reeligiendo por unanimidad a. Cohen Sabban y al Dr. Leicah, oponiéndose al corte personalista, que tiende a fragmentar a la unidad comunitaria, teniendo en cuenta que Sabban proviene del sector observante de nuestra comunidad judía y a pesar de haber demostrado durante tantos años de participación comunitaria, su apertura , pluralismo, honestidad y hombría de bien, se trato de impedir su continuidad, muy en contra de los propios intereses de la DAIA.
La Comunidad necesita un saneamiento y en eso muchos estamos de acuerdo, que no quede solo en palabras embellecidas. Estas elecciones debieron ser suspendidas, dados los problemas que ambos candidatos a la presidencia tienen que continuar afrontando aun. En el caso del Dr. Agustin Zbar, son de conocimiento público, y que con una clara vocación y ubicación comunitaria depuso su candidatura.
En el caso del Sr. Aldo Donzis sus problemas se ocultaron a la opinión pública y no son menos graves, y , por lo cual, mantener su candidatura fue por lo menos imprudente, y podría dañar de ser público y real, la imagen de la comunidad judía toda.
Espero que dichos problemas puedan ser aclarados y solucionados debidamente por ambos tan importantes dirigentes.
Cabe finalmente preguntarse, que esta pasando en la DAIA, que solo un candidato a la presidencia llego a esta, denominada por los mas importantes medios de la prensa local, tan turbia y llena de denuncias, elección comunitaria, contando nuestra comunidad con tantas personalidades de intelectuales , hombres y mujeres de la ciencia, del derecho, y de las mas variadas ramas de la cultura nacional.
Que ningún futuro presidente de una institución judía sienta ser el dueño de la misma. Caso contrario seguiremos cada vez mas, mimetizándonos con los tristes niveles que acaecen en nuestra política nacional argentina.
Mis mejores deseos de unión y pluralidad comunitaria, que nos conduzca al bien común para beneficio y luz de la Argentina toda.
Capital Federal
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