No son pocas las personas en Israel y en la diáspora, que conocen la historia de los comienzos de la ciudad de Petaj Tikva. Muchos de nosotros la conocemos también, gracias a la encantadora canción que escribiera Ioram Taharlev y musicalizara Shalom Janoj. La canción “La balada de Ioel Moshé Salomon” relata los comienzos de la ciudad, e incluso, gracias a que mezcla fantasía con realidad y no se ciñe precisamente a los hechos históricos, hizo que la historia de la “Madre de las Aldeas” fuese conocida y sabida por muchos.
En el 2008, Petaj Tikva festejó 130 años de su fundación, y esto es realmente algo digno de celebrarse mientras Israel festeja su 61º .
Durante nuestra visita a Israel , a fin de disfrutar del cumpleaños de cinco de nuestros nietos trillizos, tuvimos la oportunidad de participar de uno de los tantos actos conmemorativos que se llevaron a cabo .
La celebración a la cual asistimos fue muy especial y conmovedora: se realizó la reconstrucción del viaje descripto en la Balada de Ioel Moshé Salomon, siguiendo el trayecto original desde Iafo hasta Petaj Tikva.
Al mediodía partieron desde la Plaza del Reloj en Iafo, cinco jinetes con disfraces de aquella época y cubrieron el trayecto a caballo hasta Petaj Tikva. Los jinetes arribaron a la Plaza de los Fundadores, situada en el centro de la ciudad. La misma fue objeto últimamente de un remozamiento, el cual incluye también una escultura de los cinco jinetes. Después del acto formal que se celebró allí, tuvo lugar un concierto de canto colectivo conducido por Einat Saruf. Sin duda, la frutilla del nostálgico y muy conmovedor encuentro, fue cuando Java Albershtein cantó “Habalada al Iosef Salomon” .
¿Dónde están los pájaros?
El nombre de “Petaj Tikva” está tomado del libro de Oseas, capítulo 2, versículo 17: “Venatati la et kramea misham ve´et emek ajor lefetaj tikvá” (y desde allí le devolveré sus viñedos, y le abriré una puerta de esperanza).
La ciudad fue fundada como aldea en 1878, por colonos judíos ortodoxos de la ciudad vieja de Jerusalem. A la cabeza del grupo se encontraban David Gutman, Iehoshúa Stampfer y el rabino Ioel Moshé Salomon y a ellos se acopló Zeraj Barnet.
La población fue erigida sobre terrenos pantanosos adquiridos por el grupo a árabes habitantes de la aldea de Um-Labes. El 8 de julio de 1878 se instalaron allí, en tiendas y barracones.
Junto con la aldea de Rosh Pina (que había sido fundada algunas semanas antes), Petaj Tikva fue la primera colonia en Eretz Israel, y por lo tanto se la conoce hasta hoy con el apelativo de “La madre de las colonias”.
La canción que escribió Ioram Taharlev está basada en un relato, según el cual los primeros colonos de Petaj Tikva procuraron aconsejarse con el Dr. Mazariki de Iafo antes de poner la rúbrica final a la compra de las tierras. El médico examinó el terreno, que estaba cubierto de pantanos, y dictaminó: “Estuve parado todo el tiempo y mis ojos exploraban la amplitud del cielo, para ver si volaban aves, y no pude ver siquiera una sola ave. Y granos de cosecha dispersos hay aquí, y gusanos y todo tipo de insectos y reptiles- el alimento preferido de las aves del cielo-... Y esto no tiene más explicación que el ave, que obedece a su instinto natural, busca preservarse de acercarse aquí... un lugar que devora a sus moradores es este lugar”.
Así lo expresa muy ilustrativamente Taharlev en su balada: “Si las aves no se dejan ver/ es porque la muerte reina aquí; / conviene salir de aquí rápido, / yo ya me voy”.
Pero Stampfer, Gutman y el rabino Salomon, quienes quedaron pasmados ante las palabras del médico, decidieron a pesar de todo adquirir las tierras.
En 1878 los colonos se establecieron en el terreno. Al cabo se un año fueron adquiridas tierras adicionales, y a los escasos colonos se sumaron las familias de Zeraj Barnet, Mijal Leib Katz, Iehuda Raub y el rabino Arie Leib Frumkin.
Los colonos carecían de todo conocimiento agrícola, pero estaban empeñados en trabajar la tierra, superar las dificultades y enfermedades (malaria, fundamentalmente) y permanecer en el lugar. Quienes se oponían a ellos llamaban al lugar “Petaj Jaratá” (Puerta del arrepentimiento), y en respuesta el rabino Salomon les prometió que Petaj Tikva “Habrá de convertirse en ciudad y madre de Israel”. Estaba en lo cierto.
Impulso y desarrollo
En 1880 los habitantes se vieron obligados a abandonar la aldea debido a la enfermedad de la malaria y a las duras condiciones. Se trasladaron a una colina próxima, y se dirigían a la aldea diariamente a fin de trabajar las tierras. Con la disecación de los pantanos y la llegada de un grupo de centinelas, encabezado por Avraham Shapira (conocido con el mote de “El más anciano de los vigías”), los residentes que la habían abandonado comenzaron a regresar a la colonia. Al cabo de dos años, en 1882, vivían en Petaj Tikva 66 habitantes en diez casas. En 1883 se sumó a la población un grupo del movimiento “Jovevei Tzión” proveniente de la ciudad de Bialystok en Rusia, quienes dieron un impulso aún mayor al joven asentamiento.
Un paso más hacia adelante se dio en 1888, cuando el barón Rothschild decidiera tomar el lugar bajo su protección. Por iniciativa del barón, se plantaron huertos en el lugar y el rubro de los cítricos pasó a ser una de las principales fuentes de sustento de Petaj Tikva.
A comienzos del siglo XX Petaj Tikva contaba con una población de 800 habitantes y estaba considerada como una colonia bien establecida y pujante. Sirvió como importante estación para los hombres de la Segunda Aliá y el movimiento laborista, y en ella fueron fundados los partidos “HaPoel HaTzair” (el joven trabajador) y “Ajdut Ha Avodá” (la unión del trabajo). En 1921 Petaj Tikva se convirtió en concejo local y en 1937 en ciudad. El primer intendente fue Shlomo Itzjak Stampfer, hijo de Iehoshua Stampfer, del grupo de fundadores. Al momento de la creación del Estado, vivían allí más de 22.000 personas.
Actualmente
Tras la creación del Estado, muchos olim (inmigrantes) fueron absorbidos en Petaj Tikva y nuevos barrios fueron levantados, un proceso que continúa hasta el presente. A lo largo de los años fueron anexadas a la ciudad localidades aledañas (Kfar Ganim, Kiriat Arie, Kiriat Matalon, Amishav, Shaaria, Majané Iehuda y Kfar Avraham), y la colonia agrícola se transformó en bulliciosa ciudad.
Hoy en día cuenta con más de 180 mil habitantes; hay en ella unas 200 fábricas, un gran e importante Centro Médico a nombre de Itzjak Rabin (incluye el Hospital Beilinson, el Hospital Ha-Sharon y el Hospital de Niños Schneider); un complejo cultural, así como un museo de artes, un jardín zoológico, y todo lo que una ciudad pujante necesita para seguir desarrollándose.
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