“Debo aflojarme más, rompiendo el velo
que ciega muchas veces tu figura,
y avanzar hacia ti, con fe segura,
superando mi angustia y mis desvelos.
Debo aflojarme más en la ternura,
En oler el aroma de tu pelo,
En arder al influjo de tu celo,
En vivir cada instante con premura.
Debo, me digo, debo y debo
Y de tanto deber , siento acero,
Que se clava , tenaz , en mis entrañas....” Irene Mercedez Aguirre
(Combate sagrado)
¿ Cuantas veces nos confundimos entre lo urgente, lo importante, lo esencial y las estupideces? ¿Es posible organizar el tiempo para que nuestra mejor energía ,esa que le da sentido a nuestra vida ,sea distribuida equitativamente entre el placer y deber ? Muchas son las oportunidades en que nos des-cubrimos angustiados al finalizar el día porque destinamos demasiado tiempo en actividades, personas, situaciones que no lo merecían. Desperdiciamos este don intagible, inapreciable ,milagroso que es el tiempo de vida y después nos sorprendemos de nuestro malhumor o agotamiento.
Esta reflexión conjunta, amigo del alma, puede convertirse en un freno al vértigo diario, en desvío ante el huracán de deberes , cauce para las cataratas de obligaciones ,si nos animamos a explorar otros caminos que nos ayuden a vivir con mayor plenitud nuestro presente.
Y YO ¿ CUANDO?
La decisión depende del valor que le concedamos al “Tiempo para pensar”: para estar con nosotros mismos, reflexionando acerca de la existencia que estamos llevando. A solas.
Preguntarnos por nuestros ideales, sueños y verdaderos intereses, comparándolos con lo real . ¿ Cuán grande es la brecha? ¿ Qué es lo que más apreciamos de la vida?? ? Qué es lo que la hace tan poderosa y convincente? ¿ Estamos dispuestos a cambiar lo que nos disgusta? Reflexión basada en la acción. De nada sirve la lamentación, el reproche , ni el reclamo propio . La cuestión es hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos.
NO PUEDO MÁS
Cuando el tiempo nos atraviesa y no logramos florecer como lo deseado , vivimos con más preocupaciones que placeres, los yuyos han invadido el jardín ,en nuestra sabana blanca, como canta Silvio Rodriguez ,vertieron hollín. Si “fuimos hechos para soñar al sol y para decir cosas que despierten amor , cómo es posible entonces que durmamos entre saltos de angustia y horror” . Cuando el tiempo se nos va como redes que no retienen el agua ,inevitablemente el malhumor, el cansancio, el olor rancio de la muerte en vida emerge. La podredumbre envuelve las distintas áreas de la existencia y un cóctel mortal de enojos y tristezas, opaca los arcos iris aún hoy posibles .
La caja de Pandora se abre cuando estamos enemistados... con nosotros mismos.
Las frecuentes peleas con los demás, y aún más con los que amamos , son un reflejo de nuestra batalla interna . Lo de afuera como un espejo refleja... que nos pasa por dentro.
DESPERTAR A LA SANTIDAD
¿ Podremos a través de reflexionar sobre nuestro presente, auto- negociar para darnos tiempo de saborear la comida diaria en buena compañía, agradecer lo bueno que se nos da, aprovechar ratitos de sol para el alma ,respirar bocanadas de aire fresco para el corazón, regalarnos tiempos de cascabeles y violines ?
Es este el momento de pensar en qué ocupamos nuestra mejor energía . En un contexto económico, social, político tan turbulento , como el que vivimos, si no acudimos a nuestra fuerza espiritual, al inmenso bagaje de recursos emocionales que todos poseemos , cuidando nuestra fortaleza física ,terminamos devorados por el monstruo marino de la depresión, el dragón de los miedos, el buitre de las enfermedades , las termitas de la incertidumbre.
Priorizar lo esencial : el alma , los afectos. Estar abiertos a disfrutar lo que la vida ofrece. Eso equivale a un buena existencia .
DAR EL SALTO
Es posible mezclar el disfrute ,aprisionar el paraíso, viviendo en la tierra . Compatibilizar labor con el placer. Escribió el poeta indú Tagore: “Ël infinito busca la presencia íntima de lo finito, lo finito desaparecer en lo infinito. Yo no comprendo qué orden es este...Pués el límite debería estar en la búsqueda de la libertad: La libertad pidiendo hospedaje en el límite. “
En este tiempo de vida que hoy nos acerca , vos y yo ,tenemos la oportunidad de darnos cuenta de las inumerables semillas latentes que nos habitan y reciben poca agua o luz insuficiente para dar su fruto. Re- ordenar nuestros tiempos equilibrando goce y deber, permite vivir iluminando y regando suficientemente todos nuestros buenos brotes .Logrando así la armonía dentro de nosotros mismos.
El desafío como seres humanos, es desplegarnos en estos dos mundos: no solo en el terrenal : cumpliendo con las obligaciones cotidianas( del cuerpo y racionalidad), sino también dentro del universo de la conciencia ,siendo una presencia espiritual que va más allá que nuestra forma y figura particular que aspira al goce , a la plenitud.
Si nos identificamos sólo con nuestro cuerpo-mente , la vida será estructurada , limitada , conocida, casi sin sentido. Pero si tratamos de vivir sólo como el espíritu puro , nos será difícil conectarnos con la realidad. Como un puente, integrando estos dos reinos, el deseo de vivir mejor emerge . Se hace sentir entre tironeos de irritabilidad y avisos interiores de malestar . La cuestión está en darnos permiso para escucharlos.
Es posible organizar el tiempo para que nuestra mejor energía ,esa que le da sentido a nuestra vida ,sea distribuida equitativamente entre el disfrute y deber.
Necesitamos coraje para poner límites, fuerza para sostenernos en nuestra convicción, generosidad para auto-darnos , humor para reírnos de errores propios , ternura para lamer viejas heridas , sabiduría para almacenar aprendizajes de cada una de nuestras experiencias.
Re-evaluar como estamos viviendo , trabajar con nuestras contradicciones, ese es el desafío del vivir . Aprehendiendo una visión de la existencia aún más amplia.
Recuerda amigo del alma ,que somos apenas gotas. Gotas temblando . Y contenemos en ella el océano. Y es inmensamente bello, ser océano escondido dentro de una gota infinita * . Mi deseo es que esta oportunidad que nos enlaza a través del entramado de las palabras escritas , podamos unir el cielo y la tierra en nuestra vida diaria , mezclando equitativamente compromisos y disfrute... Valorando cada momento de nuestra existencia, diferenciando lo urgente, lo importante, lo esencial y las estupideces.
* Inspirado en poemas de Yunu Emre
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