center> En todo lo referente a religión, el Israelí vive
con grandes contradicciones, y las sobrelleva
bastante bien. Por ejemplo, un 85% de los judíos
en Israel creen en Dios o en una fuerza suprema
entre ellos 71% de los laicos. Un tercio se
define como tradicionalista, pero la mayoría
viaja en Shabat. 65% en la casa sólo consume
comida Casher, pero no en los restaurantes. 70%
no comen jametz en Pesaj, de los cuales el 50%
son laicos .
Los judíos israelíes, generalmente no distinguen
muy bien entre religioso y laico, sagrado y
profano. Un israelí puede viajar en Shabat para ir
a ver un partido de fútbol, pero al salir de la
casa con ese fin no olvidará besar la mezuzá. En
el camino hará una parada en un puestito de humus,
pero no uno de los que sirven carne de cerdo.
Siempre circuncidará a sus hijos varones, pero no
tendrá ningún inconveniente con las bodas que no
se realizan según lo manda la religión.
Un judío israelí, el viernes por la noche, reúne a
su familia alrededor de la mesa después de
encender las velas y recitar el Kidush, para luego
encender también el televisor y ver el popular
programa cómico satírico "Eretz Nehederet" (país
maravilloso). En el amplio espectro de
posibilidades entre los más religiosos y los
totalmente laicos, el israelí común se ubica en el
medio. Toma lo que desea de los dos mundos, el
religioso y el laico, y vive tranquilo con su
elección.
Éste es el panorama que se desprende de la
encuesta realizada para el periódico Yediot
Ajaronot por el Insituto Dajaf. Mil israelíes
judíos participaron en la encuesta y el resultado
puede resumirse en una conclusión: "la identidad
judía-israelí hoy en día es una masa que aún no
fue puesta en ningún molde". El estudio muestra
que 50% de los judíos en Israel se definen a sí
mismos como laicos, 30% conservadores o
tradicionalistas, 12% religiosos y 8% ortodoxos.
Resulta llamativo cuán poco han cambiado estas
cifras a lo largo de los años. Encuestas
anteriores arrojan resultados sumamente parecidos.
Aunque, de las preguntas más específicas sobre el
cumplimiento de las normas religiosas surgen
respuestas más complejas.
Fuente:Povesham
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