Comunidades


Periódico Judío Independiente
UNA REFLEXION PARA EDUCADORES Y PADRES JUDIOS
Por Ethel Katz de Barylka
Purim, suele ser la fiesta no-fiesta. Y en el mejor de los casos la fiesta de los disfraces y los dulces.

La mención de la fiesta y su significado es, en general nimia. Los ruidos y los disfraces, a veces, postergan el análisis de su raíz.

La figura de Ester continúa a lo largo de nuestros años de vida, siendo la representación de la reina bonita, que ganó el concurso entre todas las doncellas. La reina que salvó a los judíos obedeciendo el pedido de Mordejai.

La figura estereotipada del jardín de infantes se perpetúa en la edad posterior, convirtiendo finalmente a Ester en una figura irrelevante.

Ester es presentada en su figura “chata” según la cual no parece ser más que una dócil mujer que realiza aquello que le ordenan alternadamente el rey Ajashverosh y Mordejai. Las voces feministas que intentaron rescatar la figura de la mujer activa, lo hicieron a través de la reina Vashti. Ella es la mujer que impulsa, la rebelde y sin darse cuenta siquiera, pasaron un mensaje complejo y problemático.

Ester, la figura judía, es la dócil, la pasiva, la sumisa, la obediente. Para ese análisis Ester es la mujer-objeto frente a Vashti, la reina gentil, la activa, la rebelde, la mujer-sujeto. Imagino que las feministas que trataron de rescatar la fiesta dándole así un significado actual no tuvieron en cuenta este detalle. ¿Es ese es el ideal femenino judío?

Pero como el tema no es el feminismo sino Ester, analicemos otros aspectos tomando los textos:

Ester, lejos de ser la figura pasiva, es la que decide presentarse ante el rey y pedir por su pueblo. No es Mordejai quien le ordena como comúnmente creemos.

“Ester mandó que respondieran a Mordejai: Ve a reunir a todos los judíos que hay en Shushán y ayunad por mí. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis siervas ayunaremos. Y así, a pesar de la ley[1][1][1] me presenté ante el rey y, si tengo que morir, moriré. Se alejó Mordejai y cumplió Ester cuanto le había mandado Mordejai.” Libro de Ester 4:15

Queda claro que al menos en ese instante la iniciativa es de Ester y también la orden.

Pareciera que la relación entre Mordejai y Ester es más recíproca e igualitaria que la que generalmente pensamos. Una vez Mordejai realiza la orden de Ester, otra, Ester la de Mordejai, así como nos lo dice el texto ( 2:20)

“No reveló ni su origen ni su pueblo tal como se lo había ordenado Mordejai, pues Ester seguía cumpliendo las órdenes de Mordejai como cuando vivía bajo su tutela”

Y otras traducciones dicen simplemente “Ester cumplió cuanto Mordejai le había mandado”.

Es interesante marcar que la expresión hebrea usada para significar que Ester hace lo que Mordejai le ordena “Ve et maamar Mordejai, Ester osa” (y cumplió Ester cuanto le había mandado Mordejai), es el mismo motivo que aparece antes en relación con la reina Vashti cuando desobedece al rey Ajashverosh. Dice el texto: “¡lo astá et maamar hamelej!" (no hizo lo que el rey había ordenado) habiendo una clara simetría antagónica entre las dos mujeres, tal vez en base a todas las interpretaciones de pasividad adjudicadas a la reina Ester.

Sin embargo, muchas de las fuentes talmúdicas, colocan a Ester como esposa de Mordejai dando un giro interesante a la interpretación.

Una de estas referencias en Masejet Meguilá,[2][2][2] trae un interesante pasaje en relación al versículo que acabamos de ver (“ve et maamar mordejai Ester osá” ) planteando conforme a la explicación de los sabios dos interpretaciones peculiares. Conforme a la primera de ellas, el versículo se refiere a que, pese a estar en palacio, la reina Ester cumplía las normas de la pureza familiar, o sea, que Ester cuidaba los días de la impureza, en los que no se puede mantener relaciones sexuales. Y conforme a la segunda interpretación, Ester observaba el cumplimiento del baño ritual – mikvé – antes de mantener relaciones con Mordejai.

A este pasaje las Tosafot [3][3][3] agregan su propia interpretación de la que se desprende, entre otras cosas, un elemento fundamental y es que Ester no es obligada a cohabitar con Ajashverosh sino que lo hace por elección propia y cuidando de no embarazar.

El Talmud ha tratado de enfrentarse así a su manera a parte de los “silencios” del texto. Y sus discusiones merecen ser tomadas por nosotros.

De estos breves pasajes se desprenden algunas cosas importantes que pueden echar una luz diferente sobre la figura de la reina Ester:

1. Ester es (también) esposa de Mordejai

2. Ester respeta las normas de la pureza familiar judía

3. Ester, realiza por voluntad y no forzadamente sus actos, ya que en caso contrario, no utilizaría métodos premeditados de anticoncepción

De ser así ¿qué es lo que tratan de decirnos el relato y esta interpretación?

Ester es la que elige y es la que actúa libremente. Parecería ya no ser la dócil doncella que gana el baile de disfraces, sino más bien una heroína que decide sacrificar lo más preciado de sí por el bien de su pueblo. No sólo ante la posibilidad de la muerte sino también una doble vida como mujer. ¿Qué pasa con Mordejai? ¿Está dispuesto a sacrificar a su propia mujer? ¿Fue héroe o villano? Sobre su persona, hay más silencios que idealizaciones y, en definitiva, muchas veces, queda gris e intrascendente.

Es Ester la que decide ayunar y presentarse ante el rey para buscar su gracia. Esta es la iniciativa de la reina en un momento de peligro para la supervivencia nacional. ¿Y por qué habría de hacerlo? Nadie le ordena presentarse ante el rey, ella decide y ella es conciente del riesgo:

“Ester mandó que respondieran a Mordejai: Vete a reunir a todos los judíos que hay en Shushán y ayunad por mí. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo y mis siervas ayunaremos. Y así, a pesar de la ley me presenté ante el rey y si tengo que morir, moriré". Ester 4:15

Es Mordejai quien obedece.

¿Valdría la pena arriesgar la vida? Sólo un profundo sentido de pertenencia, por un lado, y la imposibilidad de vivir de otra manera, podrían explicarnos la disposición de Ester y otros muchos a arriesgarse por su pueblo.

Esto es sumamente interesante en Ester, una figura que podemos pensarla como aparentemente alejada del judaísmo, aculturada y habituada a la vida de palacio. Es obvio que Ester vive en palacio, come, viste, actúa, conforme a las normas del palacio, y mantiene una vida sexual muy distante del ideal judío. Sin embargo, a pesar de esa lejanía, es ella quien actúa, tal vez motivada por la advertencia de Mordejai:

“No te imagines que por estar en la casa del rey, te vas a librar tú sola entre los judíos, por que si te empeñas en callar en esta ocasión, por otra parte vendrá el socorro de la liberación de los judíos, mientras que tú y la casa de tu padre pereceréis. ¡Quién sabe si precisamente para una ocasión semejante has llegado a ser reina!”. Ester 4:13-14

Ester elige a su pueblo, dándonos una segunda lección que debemos recordar siempre: los más lejanos pueden ser los más cercanos. Y más aún, tal vez nos enseñe el texto que somos demasiado rápidos en juzgar al prójimo. Ester, la “asimilada”, que en nada puede ser diferenciada del resto, vive en su intimidad, conforme a la visión de nuestros sabios, respetando uno de los pilares fundamentales de la vida judía, en cuanto al cumplimiento de las normas familiares.

¿Hasta dónde la vida judía, y no la muerte heroica, son importantes para cada uno de nosotros, como lo fue para Ester? No sólo como una pregunta de continuidad y subsistencia del colectivo judío, sino también en lo individual. Ester se preocupa por el colectivo. Tal vez nuestra generación tiene que preocuparse un poco más por lo individual judío, que quedó muchas veces postergado y diluido tras los grandes lemas colectivos. Ya que lo que no es individual y personal difícilmente pueda ser propio, y lo que no es propio rápidamente se convierte en ajeno y enajenado.

Tal vez, podamos, a partir de Ester, pensar no sólo en la lucha contra la asimilación, sino en el amor y la identificación con lo propio. Y cuando hablemos con nuestros educandos podamos enfatizar para nosotros y para ellos, los aspectos de la vida, el amor y el compromiso con lo judío, con lo propio, tal como lo tuvieron Ester y Mordejai.

(x) Educadora argentina radicada en Israel. Se especializa en temas de Femineidad y Judaísmo.

[4][4][1] Hace referencia a la ley según la cual la reina podía presentarse ante el rey sólo si éste lo solicitaba.

[5][5][2] Talmud de Babilonia, Tratado de Meguilá 13a

[6][6][3] Ver Talmud de Babilonia, Tratado de Meguilá 13ª, Tosafot, Dibur Hamatjil, VeTovelet


[1][1][1] Hace referencia a la ley según la cual la reina podía presentarse ante el rey sólo si éste lo solicitaba.

[2][2][2] Talmud de Babilonia, Tratado de Meguilá 13a

[3][3][3] Ver Talmud de Babilonia, Tratado de Meguilá 13ª, Tosafot, Divur Hamatjil, VeTovelet

Número 411
Página Principal
Nros. Anteriores
Imprimir Nota

Comunidades
Periódico Judío Independiente

www.comunidades.delacole.com
E-mail: periodicocomunidades@gmail.com

Editores y Directores
Dr. Alberto J. Rotenberg - Prof. Natalio Steiner

Domicilio Postal
Casilla de correo Nro. 49 - (1872) Sarandí - Prov. de Bs. As

Teléfonos
4864-8738 (por la tarde)

Representantes en el Interior
Villa Angela (Chaco): Jacobo Garber - Moisés Ville (Santa Fe): Pedro Balhorn. Tel.: (03409) 42-0189.
Rosario: Saúl Bloj. Tel.: (0341) 433-1254. - Concordia: Batia Enguelberg. Tel.: (0345) 421-9822

Difundimos gratuitamente todas las actividades comunitarias.
Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de los artículos de este periódico sin mencionar su origen.
La notas firmadas no representan necesariamente el modo de pensar de los Directores.

Registro Propiedad Intelectual
Nro. 206.708