Acaba de visitar nuestro país, el rabino Mordejai Elón, uno de los educadores judíos más importantes del mundo. 46 años, padre de 11 hijos, vive en Jerusalem donde es director de la famosa Yeshivat Hakotel. Fue tanquista en su servicio militar. Hoy dicta clases en diversas universidades de Israel y sus emisiones radiales y programa en la TV israelí son seguidas semana a semana por miles de personas.También es director del curso sobre Biblia Hebrea en la casa del presidente de Israel. Visito la Argentina invitado por la escuela Talpiot donde inauguró un espectacular Beit Midrash en un acto que fue `presenciado por casi 700 personas.Aprovechano su visita, Comunidades dialogó con él acerca del futuro de Israel y el pueblo judío en vísperas de un nuevo Iom Haatzmaut.
¿Cuál es su opinión sobre las recientes elecciones en Israel?
El dato más importante a destacar es que fueron las que menos votantes participaron.Casi un 50% de los jóvenes que votaban por primera vez no se interesaron en el proceso.Es importante decirlo porque nos habla de indiferencia, cansancio, falta de confianza.Por otro lado lo positivo es que la gente comienza a entender que la solución a los problemas profundos de Israel no descansa solo sobre la política.Le interesa la educación, la familia y el modelo de estado que se conforma.La pregunta es como se va a unir a un pueblo desunido.La gente busca respuestas a esto.No es solo Hamas o OLP sino cuales son las fuerzas judías, israelíes, sionistas que moralmente puedan unir a la sociedad.
¿Por qué la sociedad israelí esta tan dividida?
No hay que dejar de recordar que con 58 años somos uno de los países más jóvenes del mundo pero a la vez uno de los pueblos más antiguos.Este estado es un indicio de renovación que vino a unir a un pueblo desunido, disperso.
Los milagros modernos y asombrosos que llevaron a la creación de Israel se ven en un estado pequeño por el que nadie apostaba a su subsistencia.Ese estado pequeño es hoy, en lo espiritual, el más grande centro de Torá del mundo.Y aún habiendo nacido como un estado laico, hoy en Israel se enseña más y mejor Torá que en cualquier lugar del mundo.Lentamente la mayoría del pueblo judío esta yendo a vivir a Israel.Los índices de asimilación son cero comparados a los de Argentina, por ejemplo.
Los 600.000 judíos que había en Israel en1948 son 6.000.000 hoy.Israel nació de la dispersión y cada grupo mantiene sus formas de pensar.El rol de los políticos, intelectuales, rabinos y figuras en Israel debe ser hoy el de buscar el punto de equilibrio que nos una a todos.El Mesias no vendra ni de esta aldea rusa ni de otra aldea polaca sino cuando las diversas aldeas judías del mundo vivan en Israel en un estado judío.Hay dificultades en marchar juntos pero el premio por hacerlo es más valioso que las dificultades.
¿Es posible que Israel sea un estado judío y democratico?
El estado de Israel de hoy no llegó aún a una dimensión religiosa completa.Israel se erigió como un estado en camino hacia.En este largo proceso lo mejor es un estado judío democratico.
¿puede esto hacerse?.Si.Con paciencia y tolerancia.Con sabiduría.Es el camino posible.
¿Cuál es su opinión respecto a una nueva y posible retirada unilateral?
Todo abandono de territorios y colonias judío en tierra de Israel en forma unilateral es un fenomeno que responde a desmoralización y cansancio frente al enemigo.Hay que entender que se trata de desarraigo de judios que fueron enviados a vivir a territorios por todo tipo de gobiernos israelíes,de derecha o de izquierda.La idea de desconexión surge por un lado por el temor demografico ante el crecimiento palestino, por un lado, pero de la falta de confianza en el pueblo, por el otro.La situación demografica hoy no es peor que hace 20 años.La motivación, si empeoro.Una conducción política debe despertar en sus gobernados fuerzas y no debilidades.Las retiradas unilaterales son como construir un hospital bajo un puente.Yo espero que Olmert aprenda las lecciones del abandono unilateral de Gaza.
Como educador, ¿cuál piensa que son los desafios hoy de la educación judía en la diáspora?
Volver a las raíces judías y tener presente que nuestro lugar en el mundo es primero mantenernos como pueblo, allí donde estemos y, segundo, retornar a Israel para construirnos en conjunto.
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