El historiador británico David Irving es muy conocido en Europa por su fama obtenida como negador del Holocausto. Además es un entusiasta neo-nazi.Ya desde hace una veintena de años, por lo menos,el hombre actua con gran energía para "explicar" que nunca hubo un Holocausto de los judíos europeos; que Hitler tuvo ocupaciones más importantes que perseguir judíos y que las cámaras de gas en verdad nunca existieron. Irving hace ya muchos años intentó disertar en una muy importante universidad privada del barrio de Belgrano intentando influir con su ideario enfermizo. La DAIA logró abortar el encuentro.
Irving sostiene que los sobrevivientes de Auschwitz, mienten e inventan narraciones estremecedoras contra los alemanes. "Todo mentira, exageración o invento de los judíos"sostiene una y otra vez Irving que, para colmo de males, es de origen paterno judío.
Aprovechando la falta de una legislación en su país contra la negación del Holocausto, la incitación con base antisemita y la difusión de simbología antijudía el hombre ha aprovechado para dar charlas y escribir libros sobre el tema. Su desfachatez no tiene límites:en los años 90 llegó a presentar una demanda judicial, en Gran Bretaña, contra la historiadora norteamericana Debora Lipstadt que escribió un libro desacreditando a Irving. El negador perdió la demanda pero el hecho no le impidió con su prédica antijudía y antisionista en donde no deja de cargar con sus argumentos amparándose en "la libertad de expresión".
Hace unos meses llegó Irving a Austria para disertar como conferencista invitado en un encuentro de un partido nacionalista extremo.
Es probable que no supiera que en Austria hay una ley que penaliza la negación del Holocausto por lo cual se lo arrestó e inició una demanda penal. Quizas pensó que la ley no estaba en vigencia o no se usaría contra él pero el gobierno austríaco pensó distinto.Es interesante que justo en Austria, el país que abasteció a Alemania no sólo de nazis como Adolfo Hitler sino una larga lista de brutales oficiales de la SS, los más crueles de la política genocida,además de figuras del regimen como Ernst Kartelbrunner, Alois Brunner, Odilio Globochnik y Amnon Goth entre otras "celebridades", allí se ponga tope a las expresiones criminales.Ironías de la historia. Gran Bretaña, su patria natal, el país que luchó contra Alemania y pagó un altísimo precio en su lucha contra el mal y que casi es invadida por Hitler, allí Irving pueda actuar con naturalidad. No en Austria y Alemania.
A más de 60 años de la desintegración del Tercer Reich y la liberación de los campos, justo en Gran Bretaña no hay ley que contenga a los negadores y si la hay en la cuna de Hitler. Es de desear entonces que el trístemente célebre presidente de Irán, que parece un alumno dilecto de Hitler o de Irving se haga un tiempo para visitar Austria o Alemania donde seguramente sería condenado o aislado más allá de su inmunidad, impunidad o retórica diplomática.
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