¿Quién podría imaginar unos años atrás una comunidad judía con participantes activos tan distantes entre sí, pero tan o más relacionados que si compartieran el mismo espacio físico? Internet lo está haciendo posible. Sí, el mundo cibernético desembarcó también en la kehilá, y teniendo en cuenta los pasos ya dados en la materia y los proyectos plausibles de desarrollo que se barajan, parece dispuesto a quedarse. Un anfiteatro virtual, búsqueda de parejas online, el acceso a cursos a distancia virtual con solo pulsar "doble clic" en la computadora, boletín electrónico emitido por las escuelas hacia los padres , estudiosl de Toráh, debates sobre religión y política , educación judía y hasta un cementerio virtual. Los nuevos vínculos del arroba buscan dominar el escenario comunitario. Pulse Enter, pase y elija.
Especial para Comunidades
Candidatos a medida
Todo comenzó ante la experiencia frustrante de sus amigos que no hallaban en el marco institucional comunitario, un espacio social a fin donde poder encontrar una pareja también de la colectividad. Fue así como Diego Arcusín vislumbró la necesidad de cubrir un nicho ausente en la comunidad; fue así como este joven ingeniero en sistemas decidió crear delacole.com. Ya pasaron 5 años de aquel momento. Hoy día, el portal cuenta con un abanico de servicios como la agenda de actividades que ofrecen todas las instituciones judías, la administración de la versión online de periódicos comunitarios, un servicio de chat gratuito, " lejos, el más visitado, con un promedio de 30 a 50 visitas diarias"- según se jacta orgulloso Arcusin- y hasta un servicio de tarjetas electrónicas, entre otros. Pero el servicio más reconocido es la sección de encuentros, un sistema de búsqueda de parejas que cuenta con un promedio de 10.000 inscriptos, un 80% de ellos argentinos, pero también israelíes, norteamericanos y latinoamericanos.
Al acceder al portal y una vez completado una serie de datos y e ingresado un "nick" o apodo, uno puede conectarse directamente a través del sistema con otros usuarios judíos y entablar relaciones ya sea de amistad y/o de pareja. "Hay cientos de historias exitosas, personas que se casaron, que nos han invitado al casamiento y que han tenido hijos"- relata Arcusín. La historia de amor de Pamela B. es una de ellas:
"Y pensar que yo creí que no iba a encontrar a la persona adecuada para mí"- sostiene Pamela. Y claro, luego de varias citas a ciegas sin éxito que le organizaron algunas de sus amigas, con una mueca de escepticismo, esta joven de 28 años decidió probar suerte en el mundo cibernético de la búsqueda de parejas. Fue ahí cuando un día, conoció a Sebastián. Primero fueron unas frases cortas día por medio, hasta que pronto esas "charlas" se extendieron y se convirtieron en una propuesta para cenar. El tiempo pasó y dos años después de aquel 1º encuentro, Pamela se encuentra en la cuenta regresiva. "Sí, me caso a fin de año, quién lo diría ".
"Ambos estamos divorciados y más ó menos al mismo tiempo nos metimos en la página. Mi experiencia no fue muy buena al principio y decidí ampliar en la búsqueda avanzada , el rango de edad y los países". Así fue como Daniela eligió España y llegó a él. "Le escribí, y luego de enviarnos mensajes y chatear, pasamos a hablar por teléfono. Vino a Chile a conocerme a mí y a mi familia. Luego me invito a España y Francia a conocer la suya". Y así siguieron los viajes y la pareja, consolidándose. "La verdad es que estamos muy contentos ambos, ya planeando futuro juntos y agradecidos de su página! Cuando nos casemos están invitados".
La historia de Daniela aparece publicada en Internet. Más precisamente en la página de Cupidojai, un sitio gratuito de búsqueda de parejas con base en Israel y dirigido a judíos de habla hispana. Con más de 16.000 socios latinoamericanos (principalmente argentinos), españoles e israelíes, cuyas edades oscilan entre los 18 y 70 años, Cupidojai cuenta con más de 100 parejas establecidas en sus 2 años y medio de vida.
"Con las computadoras de por medio nos sentimos más seguros y podemos decir cosas que tal vez no diríamos personalmente. Te permite conocer gente pero con más tranquilidad, ya que no tenés que enfrentarte a un rechazo cara a cara"- sostiene Aharon Galer, responsable de Cupidojai, al referirse a las ventajas que brinda Internet para la unión de parejas.
"La idea es incluir y no excluir, el portal está abierto a cualquier judío, no importa si es ortodoxo, conservador o reformista, esa es una fortaleza que tenemos- afirma Arcusín. "Creo que la gente tiene una gran necesidad de relacionarse, pero muchos son reacios al marco institucional formal, o no se sienten identificados con las actividades que este les ofrece; quizá lo que ellos desean únicamente es conocer gente de la cole, mantener un hogar judío, etc, con lo que, desde el ingreso anónimo que posibilita Internet como modo de vinculación, estos pueden integrarse mucho más"- sostiene Arcusín. Otra de las ventajas que destaca, es la posibilidad que brinda Internet de romper barreras geográficas: " Son muchos los argentinos judíos desperdigados en el país, que no cuentan con una comunidad organizada donde interactuar". En contraposición a ello, la comunidad virtual les ofrece "una ventana a un montón de posibilidades y, a su manera, suple esa falencia".
Mayor seguridad, confianza, desinhibición, parecen ir de la mano con la posibilidad de anonimato que confiere la web. Según Jorge Elbaum, sociólogo, investigador en problemáticas de la Comunicación, la Educación y la Cultura, consultor y profesor universitario , lo nuevo de Internet no es el anonimato(propio de la modernidad) sino el "juego anónimo", y con ello se refiere a "la incorporación de un epistolario en el que el engaño, la mentira y la simulación están deliberadamente permitidos y establecidos. En sí mismo este anonimato puede ampliar el espacio de la seducción, la imaginación y la textualidad de lo ´decible´", aunque -reconoce- también su costado " posible y siniestro: el que remite a la cobardía y al infundio o la amenaza". Dos caras de una misma moneda.
¿Real vs. virtual?
En 1997, un pequeño grupo de gente se congregó en torno a una Sala de Chat y una Lista de Correo conformando allí su Kehila, y dando origen a lo que hoy se conoce como Hebreos.Net, un sitio con miles de integrantes y más de una decena de voluntarios en su haber- según comenta su director Osvaldo Granavetter. Encuentro e intercambio son conceptos que distinguen el accionar del sitio. El objetivo es claro: fomentar el debate de opiniones, el conocimiento de las tradiciones judías y la unión como pueblo, pretendiendo ser un medio para la continuidad judía. Con una Sala de Chat, Foros de Debate y Newsletter sobre las más variadas temática que el sitio brinda gratuitamente a todos los judíos hispanoparlantes del mundo, permite arman comunidades online de humor, religión, medio oriente, etc. Además, se organizan reuniones en distintos países que sirven para llevar a la realidad las relaciones establecidas a través de Internet.
Mundo real y mundo virtual no parecen contradictorios para Granavetter. "El término ´virtual´, en lo que a nosotros respecta, solo pretende denotar el medio en el cual principalmente nos desenvolvemos, pero de ninguna manera excluye el contacto físico, real y personal entre los participantes"- sostiene, para luego agregar: "La virtualidad posibilita que una de las ventanas de nuestra casa, oficina o aún el ´cybercafé de la esquina´ siempre esté orientada hacia la Kehila. La virtualidad no hace más que potenciar profundamente al hilo invisible que nos hace a todos, a pesar de nuestras diferencias, parte de la Comunidad judía".
Y en esa búsqueda de potenciar la comunicación en la comunidad, no puede dejar de mencionarse el papel que desempeña el newsletter, una herramienta muy utilizada a nivel institucional y que consiste en un boletín electrónico de información con formato de periódico pequeño, que se recibe a través de e-mail. La escuela Beth constituye un buen ejemplo de uso de Internet como modo de fortalecer los lazos comunicativos. A través de su página web, (www.beth.org.ar) se accede al icono Beth On line, un informativo electrónico que dicha institución hace llegar en forma quincenal a la casilla de correo electrónico de los padres. "Ahí les contamos las actividades generales de la escuela y los proyectos que se están gestando. También lo estamos implementando para notas institucionales"- comenta Fabio Fridman, director de Beth. Uno de los objetivos que se propone la escuela es el de situarse también en el lugar de educador de la familia. Con ese objetivo, pusieron en marcha el proyecto “los cuentos de mi pueblo”: cada viernes envían a través de la web un cuento de la tradición judía, para que los padres cada fin de semana puedan compartir la lectura con sus hijos y los acompañen en el aprendizaje.
Completando este abanico de servicios que ofrece el ciberespacio judío, no podría quedar al margen torah.org, un sitio web que brinda a los que acceden a éste, material educativo judaico, acceso gratuito a sus populares clases de Toráh vía web y un extenso archivo con contenido bíblico.
Sin embargo, para muchos lo virtual puede implicar una amenaza al universo de lo real en determinadas circunstancias. Para el sociólogo Elbaum, la particularidad que tiene la red es la de generar "un ´ espacio ´ de virtualidad y encuentro que a priori puede permitir la convergencia de miradas". Así distingue tres peligros: por un lado, la posibilidad de sustituir el encuentro cuerpo a cuerpo, el cara a cara. Por el otro, lo que yo denomino ´ el embudo ´, es decir la convergencia a unos espacios virtuales únicos, la visita repetida a solo una voz, y con ello la cerrazón, la ausencia de pluralidad. La tercera es lo que denomino la ´ pluralidad vacía ´, es decir la creencia que Internet es la sagrada fuente de la verdad y que toda la información está ahí. Esta última percepción es engañosa. Se puede tener acceso a todos los datos del mundo y no saber interpretarlos"- afirma el especialista, para luego concluir: "Con Internet no alcanza. Se necesita un marco de interpretación adecuado que permita, en principio, tener una actitud critica frente a la ´datología´, característica de Internet".
Por su parte, el Dr. Marcelo Preter, abogado de profesión; organizador de actividades para gente de la colectividad, como hobby, ya sea a través de su propio grupo(Preter) u organizando eventos, charlas debate para instituciones como Jabad Lubavitch, cree que los servicios que suministran los sitios web dirigidos a la comunidad no pueden reemplazar a las actividades que se brindan en el mundo ´ real ´: Frente al sistema de unión de parejas online de acuerdo a la selección del perfil buscado, "Internet en algún punto corta la posibilidad de sociabilizar con otro tipo de gente que se conocería por casualidad. Y tampoco es lo mismo estar sentado con un profesor, poder profundizar el conocimiento a través de la lectura de un libro, que participar en un foro de chat. Así, más que reemplazar, Internet puede complementar el trabajo que se realiza en el mundo real "- afirma Preter.
A igual conclusión llega el Rab Fabián ScorniK, de Lamroth Hakol, para quien Internet, "no puede ser juzgada como correcta o incorrecta: es una realidad impuesta. Puede servir para ayudar a resolver inquietudes, pero indudablemente no puede reemplazar el contacto directo, tan necesario".
La e-Kehila
La lista de Hebreos.net fue el marco donde se gestó la idea: reunir en un encuentro real gente que se conocía solo a través del chat. El proyecto se convirtió en realidad hace 3 años, cuando bajo el auspicio de AMIA se organizó en Buenos Aires, el 1º Encuentro de Cibernavegantes Judíos de habla hispana. "El encuentro fue un éxito total"- exclama el "padre" del ciberencuentro, el Dr. Jorge Lipschitz, uno de los vicepresidentes de la OSA, y del Consejo Directivo de AMIA. Consistió en varios talleres sobre distintos temas que hacen a la vida cultural judía de estos tiempos y al cibermundo, tales como seguridad informática, antisemitismo, tzedaká, educación judía en las distintas posibilidades que da Internet. El éxito deparó que en abril de este año se armara el 2º Ciberencuentro, convirtiéndose en el puntapié inicial de un proyecto ambicioso: incorporar la comunidad judía al cibermundo. "La nueva presidencia de AMIA entendió la importancia que tenía el poder trascender de la calle Pasteur a través de Internet y llegar a todos lados, era como comprar el pasaje al Siglo XXI. Lo hizo y se largó"- afirma Lipschitz.
Entre los proyectos en cartera está la posibilidad de hacer un anfiteatro virtual: acumular digitalmente actividades que se hacen habitualmente en el anfiteatro de AMIA y colgarlas en la página web para que con sólo hacer un clic, cualquiera asista virtualmente desde su casa y vea prefilmada esa actividad. O a través de una videoteca consultable por e-mail, la gente pueda seguir varios cursos a distancia diferidos, sin necesidad de anotarse. Incluso, desde AMIA se baraja la idea de un cementerio virtual: la posibilidad de que frente al aniversario del fallecimiento de un ser querido, una persona que vive en el exterior y no puede estar presente físicamente en el servicio religioso que se realice, sí pueda asistir virtualmente y escuchar la plegaria.
Fenómenos impensados tiempo atrás. ¡Qué diría mi abuela si viviera!- muchas veces me pregunto. La tecnología, revolucionando la cultura y nuestra forma de relacionarnos. Pero como sostiene el sociólogo Elbaum, "es indudable que la red provee una de las fuentes mas atendibles e importante para configurar la identidad judía del mañana. Debemos atender a sus ideologías latentes y a sus orientaciones, porque al interior de la red se esta articulando la forma del judaísmo venidero". El desafío ya está en marcha.
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