FRANCIA Y EL ECO DEL TERROR
No debería pasar inadvertido a la opinión pública de Francia, tras el
secuestro de los periodistas Christian Chesnot y Georges Mabrunot, de que se trata todo en el fondo de la cuestión.Es que Francia,es un país tradicionalmente anti-israelí y pro-árabe y palestino.País crítico a Israel y por el otro lado complaciente ante el terror de los islamicos, está probando hoy la bebida amarga que es "el vuelto" y la "retribución" que los enemigos y los" supuestos amigos " de los países árabes ya han tenido la oportunidad de experimentar(sufrir) en carne propia.Ver el trato que dispensan los fundamentalis
-tas terroristas islámicos a aquellos que no condicen o contradicen sus exigencias, demandas, deseos y pretensiones.Una metodología que es una constante.Violencia, bombas, sangre y muerte.
Tal como el eco es un reflejo, aquello que vuelve y regresa.La propia voz y el propio mensaje que retorna a su emisor, de igual forma los franceses hoy, estan probando(testeando) lo que implica
tener en su seno a una gran minoría musulmana (en su gran mayoría no demasiado pacífica), y el problema que tienen entre manos.
La comunidad judía de Francia ya lo ha experimentado.Nuestros hermanos atacados en lugares públicos y en edificios de la Comunidad.Sinagogas y comedores para pobres que son incendiados.Un nuevo antisemitismo-anti-israelísmo, propiciado por un mix de musulmanes y de izquierdistas en curiosa alianza.Una mancomunión para sembrar el terror y atizar el odio de la
opinión pública y de las masas y una preparación psicológica para la comisión de nuevos Pogroms versión siglo XXI.
Ayer los judíos franceses, hoy son el resto de los franceses no judíos y no musulmanes.
La reflexión es la siguiente: "por prohibir el uso del velo en lugares
públicos en Francia, reciben está respuesta(amenaza de decapitación de franceses en Irak)", y mas allá de la discusión de lo acertado
o no de la medida del gobierno de París, el interrogante se agiganta y la pregunta final no cesa.Y la cuestión de marras es: se trata solo del comienzo de los problemas para Francia en relación a la gran
población musulmana que alberga?.Se trata recien del inicio, de la punta del Iceberg?. Y como decían en la televisión: "no se vayan pués todavía falta lo peor".La serpiente se ha despertado y su veneno es letal.
Dr Natalio Daitch
Cap. Fed.
Y VENDRA LA ESPADA
“La espada viene al mundo por la demora de la justicia, por la perversión de la justicia…” (Ética de los Padres 5:8)
18 de julio de 1994, 9,53 de la mañana. Un lunes como tantos otros lunes. La ciudad todavía trataba de sacudirse el letargo del fin de seemana.De pronto fue el infierno, el caos, el miedo… la muerte.
El barrio de Once se vio sacudido por una tremenda explosión. La AMIA, la vieja y querida AMIA, había sido volada.
85 muertos, cientos de heridos, fue el balance de esa mañana de horror.Dos años antes había ocurrido lo mismo con la Embajada de Israel en Buenos Aires, y la investigación había quedado en la nada, aunque había voces que alertaban al gobierno y a la comunidad de un posible segundo atentado.
Y otra vez hubo una manifestación masiva, esta vez frente al Congreso (cientos de miles de personas gritando su repudio).
Luego comenzó la investigación. Surgió el primer nombre, Telleldin, quien vendiera la Trafic empleada para el ataque. Luego se agregaron oficiales de la policía bonaerense, con el comisario Ribelli a la cabeza. Pero con el tiempo la pesquisa se fue enmarañando, hubo acusaciones de soborno, dudas en cuanto a la integridad de los fiscales, insinuaciones acerca de complicidades en el gobierno, indicios de que se podría tratar de una forma de dirimir una interna partidaria entre el presidente y el gobernador de Buenos Aires, sospechas contra los dirigentes comunitarios y hasta contra el mismo embajador de Israel.
El tiempo fue pasando. Cada vez menos gente se hacía presente en los actos de Memoria Activa frente a Tribunales, cada vez menos gente iba a la calle Pasteur los 18 de julio. Era como si un manto de indiferencia hubiera caído sobre la comunidad judía de la Argentina.
Claro, había problemas más urgentes que resolver: el corralito, el desastre económico, era el sálvese quien pueda. Los muertos ya estaban muertos, el problema ahora era seguir vivos.
Y este estado de letargo, de indiferencia, fue aprovechado al máximo por todos aquellos interesados en sepultar en el olvido el atentado contra AMIA.
Ahora Telleldin, Ribelli y todos los demás salieron en libertad, absueltos. Nuevamente la impunidad campea en la Argentina.
Nuevamente la justicia argentina se ha prostituido.
Claro, ahora la comunidad judía se va a movilizar… pero ya es tarde.
Los muertos de AMIA han sido asesinados nuevamente, y todos fueron cómplices de este segundo asesinato: Los autores materiales, los jueces, los políticos, los dirigentes comunitarios, la comunidad judía, la sociedad toda.
85 figuras se levantan de sus tumbas, 85 fantasmas que alguna vez albergaron sueños y esperanzas que fueron sepultados ese 18 de julio y con sus dedos descarnados nos señalan a todos nosotros mientras nos preguntan: “¿Por qué permitieron que vuelvan a matarnos?”
Como dice la cita de Ética de los Padres: “La espada viene al mundo cuando se pervierte la justicia…”
Para la Argentina se acerca la hora de la espada.
ISRAEL WINICKI
NAHARIYA-ISRAEL
AMIA: UNA SELVA SIN LEY
Hace años yo creía que vivía en un pais llamado Argentina. Pasó el tiempo y entre políticos y militares me di cuenta que simplemente vivía en la Argentina. Hoy, con el resultado del juicio por el atentado a la AMIA a
la vista, estoy seguro que vivo en medio de una selva llamada Argentina.
Una selva sin ley, que no sea otra que la ley de la selva, dominada por los
más salvajes animales, donde la justicia es un dinosaurio extinguido hace
millones de años. Donde los tradicionales tres poderes; el ejecutivo, el
legislativo y el judicial, todos envueltos e involucrados desde hace 10
años en este bárbaro resultado, han sido reemplazados por otros tres poderes,
mucho más de acuerdo con los animales dominantes: la corrupción, la
mentira y la impunidad. Creo desde hace tiempo, y ahora estoy convencido, que los argentinos sólo deberíamos votar por qué país quisieramos se haga cargo de
toda esta falta de vergüenza, ley y escrúpulos porque seguramente después
del "juicio" nos quedaremos afuera de todo mapa moral. Algunos dirán que
esto es una aberración porque Argentina es una Nación libre. Si, libre de
toda justicia y escrúpulos. Además no faltará quien diga que la voladura
fue por una pérdida de gas, o porque la auto destruyó la comunidad judía para
que el estado le pague un nuevo edificio. Los familiares de la víctimas
terminarán pidiendo disculpas.
Elias Krimker
Cap. Fed.
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