Habitualmente denominamos "religiosos" a aquellas personas que visten de una manera determinada y hacen "cosas raras" que la mayoría de los judíos “no ortodoxos” no realiza. Este último aspecto se refiere al cumplimiento de mitzvot (preceptos) para las cuales, la Torá especifica que acciones concretas deben llevarse para cada una de ellas. Los grandes sabios judíos de todas las generaciones han coincidido en señalar que las mitzvot son las "recetas psico-espirituales" por excelencia, que pueden conducirnos hacia estados muy altos de bienestar, energía y amor hacia nosotros mismos y los demás. Son las instrucciones que D-s nos brinda para que experimentemos una vida de plenitud y felicidad. Millones de judíos, a lo largo de la historia, han podido comprobar esta premisa y sus increíbles efectos espirituales- afectivos- económicos. El hecho que nuestros padres, abuelos y bisabuelos hayan seguido de una u otra forma los dictados de la Torá, nos posibilitó a nosotros estar aquí vivos, leyendo este diario y enviando a nuestros hijos al colegio, entre otras cosas. Sin embargo un fenómeno preocupante es que a medida que pasa el tiempo es mayor la cantidad de jóvenes judíos que viven una vida judía más superficial, contentándose solamente con juntarse con otros judíos en lugares específicos porque así han sido criados toda su vida. Por lo que el judaísmo pasa por estar entre judíos sin ahondar más profundamente en el significado ancestral y espiritual que implica ser judíos. Es paradójico que en nuestra actualidad donde cada vez es mayor la sensación de insatisfacción y vulnerabilidad, una significativa porción de la juventud judía desconozca lo que significa incorporar la espiritualidad y el poder de las mitzvot a sus vidas.
Ahora bien, si los efectos de cumplir mitzvot son tan poderosos y beneficiosos para nuestra vida...porqué son tan pocos los jóvenes que las cumplen?
En mi experiencia diaria de estudio y trabajo en uno de los centros judíos para la juventud más importantes de la Argentina, observo que una de las causas básicas que haya tan pocos jóvenes judíos que experimenten la espiritualidad judaica en su vida diaria, es el alto nivel de prejuicios e imágenes negativas que se han ido trasmitiendo a través de la educación respecto a los religiosos judíos.
Es muy común escuchar juicios negativos en nuestra comunidad que aluden a las personas religiosas como seres cerrados, rígidos y carentes de alegría.
Algunos antropólogos han definido al prejuicio como una actitud hostil o prevenida hacia una persona que pertenece a determinado grupo simplemente por el hecho de pertenecer a ese grupo, en la presunción de que posee las cualidades negativas atribuidas al mismo. La psicología social considera al prejuicio como una evaluación negativa de las personas, donde ellas manifiestan una idea preconcebida sobre otras. El hecho concreto es que, por medio de unas u otras excusas, siempre hay una evaluación negativa del discriminado debido a que no se lo conoce en profundidad. Y lamentablemente este fenómeno se ve en nuestra comunidad ya que los jóvenes judíos no practicantes terminan cerrándose a toda posibilidad de incorporar los valores espirituales de la Torá a sus vidas ya que sus prejuicios pesan con mucha fuerza, impidiéndoles experimentar o probar algo que podría mejorar significativamente sus vidas.
Como ha manifestado oportunamente el centro Wiesenthal uno de los antídotos más efectivos para combatir los prejuicios es la información concreta, correcta y lógica respecto al objeto de prejuicio.
Los judíos, más que ningún otro pueblo deberíamos saber el impacto negativo que tiene el prejuicio en nuestra vida diaria.
Es por ello que a continuación presento algunos de los prejuicios más comunes de la juventud judía respecto a la religión , así como también su contra - argumentación lógica destinada a esclarecer al público lector para ir más allá de los mitos y juicios negativos..
a) "Cumplir mitzvot implica obedecer ciega y apáticamente lo que la Torá dice"- Nada más alejado de la realidad. A partir del Baal Shem Tov, un famoso sabio judío, cumplir mitzvot se transformó en un proceso alegre, energético y placentero. Por supuesto que existe gente dogmática y rígida en la religión, pero ello no quiere decir que las mitzvot lo sean. Al contrario, está comprobado que aquellos jóvenes que incorporan la práctica de más mitzvot , se sienten más contentos, profundos y positivos en sus vidas.
b) "Si cumplo mitzvot tengo que dejar de hacer todo lo que me gusta"- Contrariamente a lo que la mayoría presupone, cumplir mitzvot se integra perfectamente con lo que me gusta. Puedo concurrir un Viernes a festejar Shabat en un templo y el Sábado a la noche ir a bailar a un boliche; puedo ponerme tefilim por las mañanas e ir a un resto-bar por la noche. Placeres y mitzvot no son polos opuestos sino complementarios. Las mitzvot me llevan a disfrutar con más alegría de mis placeres diarios ya que me brindan un propósito y sentido en mi vida.
c) "Para cumplir mitzvot hay que ser religioso y sentirlo"
Se considera erróneamente que solo una persona vestida de negro con barba y kipá puede conectarse con D-s y el resto de nosotros no podemos ya que para ello deberíamos lucir y sentir como ellos. Considero absurdo y limitado creer que la conexión con D-s pasa por la apariencia y la forma de vestir. Tampoco hace falta sentir ya que lo más importante es experimentar la mitzvá y apartir de ahí ir viendo como me siento. La experiencia referida por muchos jóvenes judíos es que a partir de cumplir con frecuencia alguna mitzva, empezaron a sentir sus efectos terapéuticos. No antes. Y ello no implica vestirse como un religioso.
d) “Los religiosos son personas cerradas y rígidas”
Esta creencia es por lejos la más dañina de todas ya que ningún joven judío desea vivir una vida aburrida y carente de excitación. Por lo que la religión es asociada a conceptos tales como aburrimiento y dogmatismo. La realidad es que el empezar a cumplir mitzvot modifica cualititativamente la vida, ya que la torna más alegre, excitante y con mayores posibilidades de compartir desde nuestra alma con otros jóvenes.
e) “Estudiar Torá es algo antiguo y de muy poca utilidad para la vida diaria”
Existe una creencia arraigada que el estudio de la Torá es la revisión de hechos bíblicos que acontecieron hace miles de años y que guardan muy poca relación con nuestro vivir diario. Esta premisa està basada en la ignorancia y desconocimiento. La verdad es que la Torá es un manual psico-espiritual que nos enseña como vivir el día a día y mejorar en cada una de las áreas de nuestra vida. No importa si somos o no religiosos, si nos acercamos a estudiarla con algún rabino veremos sus enormes efectos terapéuticos en nuestro diario vivir.
El estudio de la Torà y el cumplimiento de las mitzvot es un proceso gradual que implica conocer detenidamente y en profundidad las mismas para ir más allá de nuestros prejuicios. No se trata de volverse religioso ni abandonar nuestros hábitos. Por el contrario modernidad y espiritualidad van perfectamente de la mano . Solo se trata de ir experimentado de a poco. Pero para hacerlo necesitamos conocer y eso se logra cuando hablamos con gente que sabe o vivencia: rabinos, amigos que practiquen. También es importante leer libros relacionados a ello; sobretodo es vital animarnos a experimentar un poco más en nuestra vida lo que significa incorporar la Torá y sus mitzvot. Y esto lo podemos lograr empezando con alguna mitzvá nueva o acercandonos a algún centro de Torá para jovenes. Incorporar Torá y mitzvot produce efectos muy fuertes y benéficos en nuestra vida. No pasa por si lo creemos o no, es cuestión de experimentarlo y luego sacar conclusiones. Por eso..que estás esperando para hacerlo? Te animás a ir màs allá de tus prejuicios?
Lic.Pablo Nachtigall (Psicólogo – Estudiante del Programa de Maianot)
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