El conflicto palestino- israelí tiene sus repercusiones en Holanda.En el último año se dio un nuevo fenómeno en la sociedad:los profesores de las escuelas se sienten amenazados por el ambiente antisemita reinante en ciertas escuelas a punto tal que en las clases de historia se estan negando a enseñar el Holocausto.El fenómeno se da especialmente en los secundarios de Amsterdam, Rotterdam y Hag, ciudades en las que viven muchos musulmanes."Yo odio a los judíos"; "habría que matar a muchos de ellos"; "Hamas, Hamas ,todos los judíos a la cámara de gas", son sólo parte de los últimos cismas que los alumnos musulmanes gritan en oídos de sus profesores. La interrupción de la enseñanza de la Shoa en el marco de las clases de Historia Social llegó a oídos de la diputada liberal Ain Hirsch Eli, que recibió muchas quejas de profesores de todo el país. Hirsch Eli, musulmana somalí, sintió que debía hacer público el problema. Según ella el odio a los judíos aumenta entre los jóvenes musulmanes de Holanda. Ella piensa que esos jóvenes se alimentan de propaganda extremista que reciben vía Internet de países árabes y de extremistas holandeses que invitan a sumarse a la Jihad. Hirsch Eli esta convencida que a este ritmo el odio a los judíos e Israel entre los musulmanes de Holanda sólo aumentaría y por eso mismo se debe estudiar la Shoa para conocer los efectos dramáticos del odio. La parlamentaria hizo una queja oficial a la ministra de Educación. La ministra se mostró alarmada e informó que lo iba a investigar.Ya se han registrado casos de agresión física y espiritual contra los judíos e incluso contra chicos y alumnos judíos que no quieren ir a la escuela. En una escuela de Amsterdam, cuando los alumnos salen de ella, se sacan las kipot por temor a ser agredidos.
Los docentes se quejan de que no pueden enseñar la Shoa en aulas donde hay jóvenes musulmanes porque cuando empiezan a hablar del tema los alumnos intencionalmente comienzan a molestar y a gritar insultos antijudíos. Otros docentes dijeron que recibieron amenazas telefónicas o reventones en las cubiertas de sus autos.
Por este tema comenzó a interesarse la Fundación Ana Frank que tiene un programa de estudio del antisemitismo, el racismo y los derechos del hombre. En un seminario dejaron en claro que el problema es más serio de lo que parece: los alumnos musulmanes tienen tendencia a negar la Shoa diciendo que la misma "es un ejercicio de relaciones públicas de los judíos y de Israel".
Las escuelas con musulmanes en Holanda estan siendo observadas intensamente por la incitación antijudía que se produce en ellas. El servicio de Inteligencia holandés expresó en su informe anual que los extremistas musulmanes reclutan para sus filas jóvenes entre los musulmanes holandeses a punto tal que dicen que muchos han recibido entrenamiento militar.
El jefe del Servicio de Inteligencia holandés, Van Holst, dijo que la influencia de los extremistas es muy grande entre los jóvenes marroquíes que crecieron en Holanda. Hay entre ellos ignorancia, sentimientos de inferioridad, identificación con la causa palestina y comportamiento infantil. La comunidad islámica en Holanda duplicó su su número en el último decenio y hoy esta compuesta por 6 millones de personas, el 6% del país.
El intendente de Amsterdam, Job Cohen, es un judío que no acostumbra a expresarse en público sobre temas de Israel y nunca dio a conocer su opinión sobre el conflicto árabe-israelí. Sin embargo, luego de una manifestación antiisraelí que se llevó a cabo en Amsterdam, el se sintió golpeado por la cantidad de participantes y del odio contra Israel. "El conflicto árabe- israelí no debería influenciar en Amsterdam pero el hecho es que si influye y debemos estar atentos a esto. Amsterdam es capital de Holanda pero viven allí personas de 170 países. Uno de los desafíos de mi cargo en una ciudad tan compleja es lograr la convivencia". Queda claro que tendrá mucho trabajo.
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