La forma en que las comisiones directivas de la AMIA y la DAIA actuaron en estos últimos días con respecto a lo ocurrido en el juicio oral y la investigación del atentado a la AMIA trasuntó indefinición y da lugar a pensar que los hechos los tomaron por sorpresa, lo que a todas luces no es positivo.
HECHOS
La decisión del Tribunal Oral Federal Nº 3, TOF Nº3, de aceptar el pedido realizado por defensa de Telledin, que se aparte a los fiscales Mullen y Barbaccia de la causa AMIA provocó reacciones en los miembros de la querella unificada cuyos efectos se han de sentir por mucho tiempo.
Además de la lógica sorpresa, esa resolución de los jueces generó (desde el mismo momento en que se dio a conocer) críticos comentarios por parte de los letrados que conforman la querella unificada, llegando uno de ellos a decir – según los medios periodísticos – que recusarían al Tribunal.
Una versión que circuló, casi de inmediato, era que los abogados de que la querella unificada abandonaría el juicio.
Mientras esto ocurría comenzaron las reuniones de cada una de las partes que integran la querella unificada, la DAIA, la AMIA y Familiares y Amigos de la Víctimas.
Como era previsible existían opiniones encontradas sobre que hacer tanto en la DAIA como en la AMIA, sus máximas autoridades tenían ante sí una gran responsabilidad y luego de escuchar a sus respectivos abogados comenzaron a mantener consultas entre ellos y con Familiares y Amigos de las Víctimas.
La postura de estos últimos era bien definida, no estaban dispuestos a continuar siendo parte del juicio oral, para ellos la separación de los fiscales fue la última gota que rebalsó el vaso.
La decisión del TOF Nº 3 fue leída en la sala de audiencias el martes 13 de abril, y de acuerdo a las disposiciones del Código Procesal el plazo para plantear la recusación es de 48 horas, es decir que vencía a la misma hora del jueves 15.
El miércoles 14 los abogados de la querella unificada no se presentaron en la audiencia de ese día, acto que fue informado por los medios de prensa, alguno de los cuales publicaron fotografías de la sala del tribunal en donde se distinguía que el lugar destinado a la querella unificada estaba vacío.
Mientras tanto, y por primera vez en mucho tiempo, las máximas autoridades de la AMIA y de la DAIA no hicieron declaraciones y en los círculos normalmente bien informados de la comunidad los único cierto que se sabía es que no se estaba llegando a ninguna postura definitiva. Pasado el mediodía del jueves se supo que en la reunión que se había realizado esa mañana se había acordado que ese día los abogados nuevamente no concurrirían y que se volverían a reunir el lunes, lo que implicaba que no se recusaría al Tribunal.
En definitiva lo que ocurrirá, según lo que se informó el lunes 19 de abril, es que Familiares y Amigos de las Víctimas se retira del juicio mientras que los letrados de la AMIA y de la DAIA continuarán en el mismo.
Mientras tanto el Gobierno Nacional separó de su cargo al comisario mayor Jorge Palacios por tener algún tipo de relación con personajes cercanos a los delincuentes que secuestraron y asesinaron a Axel Blumberg.
El comisario Palacios había estado por años al frente de la Unidad Antiterrorista, la encargada de investigar el atentado a la AMIA y la dirigencia comunitaria lo consideraba un hombre al cual le interesaba descubrir la verdad, tan es así que las autoridades de la DAIA, en su momento, justificaron su participación en un brindis con la plana mayor de la Policía Federal (luego de mitad del año 2001) afirmando que habían concurrido a entregarle un reconocimiento al mencionado funcionario policial por su desempeño en la investigación.
Como si estos hechos fueran pocos, el lunes 19 el diario Página 12 publicó una nota firmada por Raúl Kollman en la cual informa que un departamento cuya propiedad tenía en sociedad y actualmente le pertenece o pertenecía al doctor José Hercman - presidente de la DAIA hasta los primeros días de diciembre pasado - fue desde noviembre de 1991 hasta abril de 1994, por Sayed Jamal Yousefi, diplomático iraní que según el juez Juan José Galeano integraba “la estructura de inteligencia establecida en la Argentina” que participó en la planificación del atentado a la AMIA y que por lo tanto solicitó su captura internacional.
Lo llamativo de la información brindada por Kollman es que tanto el contrato de locación, los recibos e información recabada pro la Unidad Antiterrorista estaban en un legajo aparte de la causa.
CONSIDERACIONES
Que un departamento que en su momento tenía en sociedad y luego le perteneciera en su totalidad al doctor José Hercman haya sido alquilado en noviembre de 1991 a un diplomático iraní forma parte de sus negocios particulares y no tiene nada que ver con su gestión como dirigente de la DAIA, además que la documentación pertinente fuera entregada al juzgado del doctor Galeano evidencia que no lo ocultó, pero como digo más arriba, lo llamativo es que esa documentación y demás informaciones el juez no la incluyera en el legajo principal de la causa, hecho que por más justificativo que se le quiera buscar es coherente que genere suspicacias.
La situación del comisario Palacios también es sorprendente pues aparentemente esta relacionado con un reducidor de autos robados que tenía conexión con Moljo Automotores, el lugar donde Telledin adquirió la Trafic incendiada cuyo motor es sindicado como perteneciente al coche bomba que los terroristas utilizaron en el atentado a la AMIA. Posiblemente esto sea una casualidad, pero teniendo en cuenta la cantidad de casualidades que se han dado a lo largo de la investigación del Atentado a la AMIA, no deja de llamar la atención.
Analizar por qué los familiares, cansados de ciertas actitudes del TOF Nº 3, decidan dejar el juicio oral semanas antes de conocerse el fallo es algo que ninguno de los que no sufrimos la perdida de un ser querido en el atentado tiene derecho a hacer, lo que no significa que si alguien lo hace lo critique, pero yo no lo haré. Por otra parte debemos reconocer que si bien Familiares y Amigos de las Víctimas criticaba la instrucción del juez Galeano, hasta hace un año aceptó la postura de la DAIA de no objetarlo para que no se suspendiera la investigación del Atentado luego del juicio oral y el pedido de captura internacional, por lo es comprensible su dolor y molestia ante el desarrollo de las audiencias y las resoluciones del TOF Nº 3, que parecieran anticipar un fallo no condenatorio a los acusados como participes necesarios.
Lo que sí me parece injustificable es que la dirigencia de la DAIA y de la AMIA haya tardado tanto tiempo en analizar que hacer frente al apartamiento de los fiscales Mullen y Barbaccia, pues como me dijeron algunos abogados con los que consulte, luego que el TOF Nº 3 decidiera apartar de la causa al juez, que lo hiciera con los fiscales era previsible ya que resulta difícil de entender que no estuvieran enterados del pago realizado a Telledín, aunque quizás lo sorprendente es el momento elegido.
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