La historia judía y la memoria sobre la Shoá (holocausto) tienen su lugar en el Distrito Federal de México. Allí, funciona desde hace más de 40 años el Museo Histórico Judío y del Holocausto “Tuvie Maizel”, un espacio imperdible para todo judío que esté viajando por esta gran ciudad.
El museo abrió sus puertas en 1970, fundado por Tuvie Maizel, cuyo nombre hoy lleva la institución, un activista de origen ruso que promovió la vida cultural y comunitaria judía en México. En 1999, las instalaciones del museo fueron remodeladas.
En sus diferentes salas, se muestra en fotos y en documentos la historia del pueblo judío en los últimos siglos: la vida en el shtetl, el surgimiento del nazismo, la Shoá y la creación del Estado de Israel.
Además de estas salas, se encuentra aquella que explica el Ciclo de Vida Judío, mostrando objetos rituales relativos al brit milá (circuncisión), bar mitzvá, casamiento y a la muerte.
A estos espacios, se les suma una muestra en homenaje al “Escuadrón 201”, formado por militares mexicanos que pelearon en la Segunda Guerra Mundial, integrados en las filas del ejército norteamericano.
Más allá de la variedad de temas abordados en el museo, el mayor hincapié está puesto en concientizar a los visitantes sobre la Shoá. Tal como se enuncia en el sitio web de la entidad, se desea “mostrar al mundo que seis millones no es un número matemático, sino que fueron 6 millones de seres humanos masacrados por el único delito de ser judíos.”
En el Museo Histórico Judío y del Holocausto no sólo se informa sobre la Shoá, sino también sobre otros genocidios, como el de Armenia, Ruanda y el de Yugoslavia. El objetivo es generar un debate sobre la tolerancia y sobre la necesidad de recordar, para no volver a permitir que estas aberraciones sucedan.
Un espejo de agua, en el corazón del museo, simboliza a los niños víctimas de genocidios: cada gota es un niño fallecido. En el Rincón de los Sobrevivientes, se homenajea a los supervivientes de la Shoá que residen en México y, periódicamente, se organizan conferencias con algunos de ellos o con sus familiares.
El Museo Tuvie Maizel es un espacio no sólo para ser visitado por turistas o por residentes judíos, sino por toda la población. Es una institución dedicada a educar y a generar conciencia, para contribuir con la consigna que pide “nunca más”, en repudio a todo tipo de genocidio. Un museo digno de visitar.