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Si bien es cierto que a partir del 13 de junio pasado, cuando la nueva Comisión Directiva de la AMIA si hizo cargo de la conducción de la entidad han pasado solamente 60 días, no hemos notado que en estos dos meses se hayan producido cambios significativos en la institución.
Con la finalidad de que se le explicara a ustedes, nuestros lectores, cuales son las tareas que la gestión encabezada por Guillermo Borger está realizando, nos apersonamos a su secretaría administrativa para solicitarle una entrevista, que esperamos nos sea concedida en breve.
Mientras tanto lo único que podemos decir es que tanto Borger como el Secretario General, Julio Schlosser y el Tesorero, Benny Zugman, al igual que tres o cuatro directivos concurren a la AMIA todos los días, dedicándoles muchas horas a la labor.
Comprendemos que durante las primeras cuatro semanas su tarea estuvo centrada en la conmemoración del aniversario del atentado a la AMIA, y también que a diferencia de los cambios de conducción que se realizaron en el pasado, en este no sólo cambiaron los dirigentes sino también el modelo, pues por primera vez en cinco décadas el presidente no es un hombre de Avodá, lo que implica también que la estructura administrativa debe adaptarse a una nueva situación.
No obstante consideramos, sin ánimo de crítica, que ciertos hechos ameritaban un tipo de comunicación con los miembros de la comunidad distinta la que efectuada. Un ejemplo de lo que decimos es la visita que Borger, Schlosser y Tomy Saieg efectuaron al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, convocando a la prensa comunitaria para informar al respecto. Otra es la recepción del documento elaborado por el Foro de Diseñó Estratégico del Sistema de Educación Judío Argentino, donde hubiera sido muy interesante que el presidente de la AMIA brindara un mensaje en el cual diera a conocer cual es su visión de lo que debe ser la educación judía. Este es un tema que Guillermo borger conoce muy bien por sus antecedentes, durante años dirigente de la escuela Talpiot, siete de ellos como su presidente, y en los últimos años como vicepresidente de Ajdut Israel en donde funciona la escuela Iosef Caro y una pujante Yeshiva.
Según pudimos averiguar se convocó a una reunión del Vaad Hakehilot para dentro de un par de semanas, se está analizando en detalle toda la actividad que desarrolla la AMIA con la finalidad de poder elaborar el presupuesto para el año venidero que permita acrecentar el apoyo a la educación judía, lo relacionado a Asistencia Social, pautas estas que Guillermo Borger anunció en su discurso de asunción a la presidencia de la AMIA.
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