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Rabi Shmuel Rabinowitz, el rabino del Kotel y los Lugares Sagrados, condenó fuertemente la quita de la nota que el candidato a presidente para los EE.UU., Barack Obama, pusiera entre las piedras del Kotel durante su reciente visita a Israel. El contenido de dicha nota fue publicado en los medios.
“Las notas que se introducen entre las piedras del Kotel Hamaaraví pertenecen a la persona y a su Creador. Está prohibido leerlas o hacer cualquier tipo de uso de las mismas”, declaró Rabi Rabinowitz en una entrevista telefónica que le realizaron desde Europa. El Rabino consideró “escandaloso” el hecho y dijo que es la primera vez que una nota privada perteneciente a una persona pública es publicada. “Este acto merece una fuerte condena, y el jilul Shem Shamaim lesiona profundamente a ese sitio sagrado”, agregó.
La visita del candidato presidencial al Kotel había sido planeada para los últimos días de julio y debió posponerse debido a la apretada agenda que debió cumplir.
El diario Maariv publicó al día siguiente de su visita una foto de la nota que Obama había escrito de puño y letra mientras se encontraba en Hotel King David, donde se hospedó.
El texto decía: “Señor, protege a mi familia y a mi. Perdona mis pecados y cuídame del orgullo y la desesperación. Dame la sabiduría paa hacer lo correcto y lo justo. Y házme un instrumento de Tu voluntad”.
El vocero de Obama, Robert Gibbs, no confirmó ni desmintió que el texto perteneciera al candidato, pero el tipo de escritura es aparentemente el mismo que el suyo.
El episodio mereció un pedido por parte del abogado Shajar Elon al Procurador General Menajem Mazuz para que ordenara una investigación policial contra el diario Maariv y su editor.
En respuesta, el diario dijo que “la nota de Barack Obama fue aprobada para ser publicada por la prensa internacional incluso antes de que él la introdujera en el Kotel, y poco después de haberla escrito en el Hotel King David de Jerusalem.
Durante su visita al Kotel, Obama leyó Tehilim, perek 122, Shir Hammaalot esá einai el heharim, junto con Rabi Rabinowitz, quien asimismo le dio al candidato presidencial una detallada explicación del Kotel y su sacralidad. “Yo le expliqué de qué manera este sitio conecta a cada judío con todo lo referente a las pasadas generaciones del pueblo judío”, dijo Rabi Rabinowitz.
Parado frente al Kotel, con una kipá blanca sobre su cabeza, Obama declaró sentirse profundamente conmovido. Luego de abandonar el lugar, mucha gente se aglomeró para buscar el papel que había puesto en el muro.
Poner papelitos escritos en el Kotel es una antigua tradición, aclaró Rabi Rabinowitz; es una forma de tefilá, y cada año, cientos de miles de papelitos son introducidos entre las piedras del muro. La Fundación Western Wall Heritage ha habilitado incluso una hot line a través de la cual gente del exterior puede enviar sus plegarias para que sean impresas e introducidas en el Kotel.
De acuerdo a las instrucciones de Guedolei Israel, los papelitos son extraídos de las piedras dos veces por año –en Erev Pesaj y el Erev Iom Kipur- y son ubicados en 150 grandes cajas que se queman simultáneamente en Har Hazeitim, el Monte de los Olivos.
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