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El predio de un antiguo cementerio judío en Kremenchuk, Ucrania, fue vendido a agentes inmobiliarios que ya han recibido permiso para contruir allí departamentos, de acuerdo con lo informado a Hamodia por el Rabino Israel Meir Gabai, presidente de la organización Ohalei Tzadikim.
Bajo el régimen comunista, el cementerio había quedado dentro de los límites de un campamento militar, habiéndose arrancado las matzevot, las cuales fueron usadas como bloques de construcción en edificios públicos, hasta que nada quedó del cementerio. Durante años, Ohalei Tzadikim ha invertido grandes esfuerzos en demarcar el sitio actual. Luego de la caída del comunismo, cuando Ucrania se convirtió en un estado independiente, el campamento militar fue desmantelado y sus edificios cayeron en desuso.
Entre los tzadikim enterrados en Kremenchuk hay dos hermanas y dos yernos del Rav Nachman de Breslov, así como su consuegro Rav Leib de Darovna y su discípulo, Rav Cheikel.
Armado con antiguos mapas y acompañado por residentes locales, el Rabino Gabai visitó Kremenchuk recientemente con el propósito de identificar la exacta localización del cementerio y de instalar letreros para conmemorar el lugar. El descubrió que dos de los letreros habían sido destruidos y que todo el lugar habían sido vendido a agentes inmobiliarios quienes ya habían destruido los edificios militares y se estaban preparando para empezar a construir.
Acompañando al Rabino de Kremenchuk, Rav Shlomo Solomon, el Rabino Gabai realizó ingentes esfuerzos ante las autoridades locales con la esperanza de que los permisos de construcción pudieran ser rescindidos.
Según informó el diario Hamodia, otro cementerio judío fue descubierto en el barrio de Krakow, en Kremenchuk. Todo el cementerio fue convertido en un campo de vegetales usados por los residentes locales. No quedó ningún rastro de los monumentos de las tumbas. Ohalei Tzadikim, está actualmente gestionando, conjuntamente con las autoridades locales, para que se declare el lugar como “cementerio judío”, a fin de evitar, en lo posible, posteriores profanaciones del sitio.
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