La Voz Judía


La Voz Judía
ESCLARECIMIENTO
El acto del 18 de julio y la comunidad judía

Por Ben Jaim

En una mañana tan fría como aquella en que manos asesinas hicieron estallar el edificio de la AMIA hace 13 años, se conmemoró una vez más a las víctimas del atentado.
Decir “una vez más” no significa que todas las veces anteriores fueron idénticas a la última. Este año el acto tuvo modificaciones estructurales, algunas positivas y otras muy negativas.
Quizás lo más positivo haya sido el contundente discurso de Pilar Rahola, quien con la claridad que la caracteriza, dijo lo que había que decir. Suscintamente, acusó al terrorismo internacional de planificar el atentado, y con firmes argumentos resaltó la importancia de no perder de vista el significado de esa cultura de la muerte llamada “terrorismo islámico”.
Aún cuando podía haber sido más breve, el discurso del presidente de la AMIA también recorrió todos los ítems que debía recorrer, sin caer en clishés. Y si bien ponderó la actitud del gobierno al comprometerse en el pedido de captura internacional de los funcionarios iraníes sospechados de involucramiento con el atentado, volvió a reclamar una vez más el cese de las relaciones diplomáticas entre nuestro país e Irán. Y también se refirió a la –ya “olvidada”- conexión local, exigiendo la continuación de las investigaciones hasta que se realice justicia.
El discurso del grupo de Familiares y Amigos de las Víctimas, una vez más, volvió a conmover desde lo emocional, pero desde lo racional, parece haber extraviado totalmente el rumbo. Porque señalar como culpables a una decena de nombres, en forma indiscriminada, sin pruebas ni otra justificación más que razones de tipo emocional, y olvidar a quienes fueron los mentores ideológicos y a los que formaron parte del eslabón llamado “conexión local”, es ni más ni menos que haber perdido el rumbo. Gritar “Menem lo hizo”, o acusar a la dirigencia comunitaria de un horrendo contubernio, además de absurdo y gratuitamente agraviante, tiene un efecto secundario que es el de perder de vista a los verdaderos asesinos.
No quisiera volver sobre palabras ya dichas en este espacio, pero el hecho de que hayan estado presentes en el acto el Presidente de la Nación y gran número de integrantes del gobierno, y que la DAIA haya estado ausente del mismo, resta legitimidad a todos los reclamos que desde el escenario se formularon al gobierno, ya que la DAIA (lo repito una vez más), es la entidad política que representa a toda la comunidad judía. Es decir que un acto de esa naturaleza, sin la fuerte presencia de la DAIA (que es como decir “toda la Comunidad Judía”), podría además menoscabar el poder que debe tener dicha entidad toda vez que sale a hacer formales reclamos a los poderes de turno en bien de la comunidad, como es su función.
El no haber permitido que la DAIA ocupara su correspondiente lugar como entidad convocante al acto debe considerarse, a mi entender, como un hecho de máxima gravedad. Y quien sea que haya puesto tales impedimentos, tendrá que hacerse responsable de futuros inconvenientes en el accionar de esa entidad.
Y para ser justos, diré que la DAIA, a través de su actual titular, Aldo Donzis, dijo “presente” de un modo digno de elogio al dar a conocer un comunicado unas horas de llevarse a cabo el acto del 18 de julio en el cual manifestaba su “grave preocupación” por los sobreseimientos judiciales que beneficiaban al ex comisario Juan José Ribelli y a otros ex policías imputados en causas por delitos comunes paralelos al atentado a la AMIA. El comentario se refería a la decisión adoptada por un tribunal de Lomas de Zamora. Así también agregaba el comunicado su “confianza en que la Corte Suprema de Justicia” atienda las apelaciones presentadas contra la absolución de los acusados de ser la conexión local del atentado, entre otros, Ribelli y Carlos Telleldín, quien suministró la Traffic utilizada como coche bomba. Como se recordará, Ribelli y otros ex policías fueron declarados “inocentes” por el Tribunal Oral Federal 3, de las acusaciones que los imputaban de presuntos cómplices del atentado, y salieron en libertad. Dicho fallo fue apelado por la querella de AMIA-DAIA.
El comunicado se hizo circular luego de un acto realizado en la DAIA para condenar al terrorismo internacional y en el que participaron embajadores de 18 países. Y en otro de sus párrafos afirmaba que “se emiten severos juicios críticos sobre el accionar de magistrados, fiscales e incluso de dirigentes comunitarios, cuando el énfasis debería centrarse en la identificación y captura de los terroristas asesinos y sus cómplices”.
Esperemos que la sangre no llegue al río y que se logren reconstruir los puentes dañados que comunican a todos los sectores de la comunidad; nos une una causa común: el deseo de que se haga justicia en el caso de ambos atentados.

 

Av 5767 Agosto de 2007

Redacción y Administración: Lavalle 2168 Of. 37 ( C.P. 1051) de 15.30 a 18.00 Hs.
Tel.: 4953-7132 / Telefax.: 4961-0954

Tribuna Judía
Una voz que ahonda en las raices judías

Aparece quincenalmente
Director: Prof. Pedro E. Berim
Diseño y Diagramación: Luminaria Design

Propietario
Unión de Israel en la argentina (U.D.I.)

Registro Nacional de la Propiedad Intelectual #187.257