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La historia de la nación Israelita arranca con el primero hombre “Adan”, quien recibe directamente del Creador las normas básicas de conducta humana, transmitiéndola a sus descendientes, quienes luego de la segunda generación se apartan de las mismas comenzando a practicar idolatrías, hasta llegar a la décima generación con una corrupción generalizada, provocando el diluvio y la destrucción del mundo con excepción de una sola familia, Noe con sus tres hijos y las respectivas esposas únicos en su generación no contaminados y fieles a las enseñanzas que recibieron de sus antepasados.
El hijo Shem se dedica en particular a enseñar a las generaciones siguientes esas normas de conducta que determinan con precisión el bien y el mal, fundando una Ieshiva, que posteriormente junto a Ever, fuera el centro de difusión de la Ley Divina, donde abrevaron nuestros patriarcas.
Noe salva la continuidad de la vida humana y poco tiempo después vuelve a recrudecer el paganismo y la idolatría, llegando a la vigésima generación en que nace nuestro patriarca Abraham, quien dedica su vida a enseñar la existencia de un Ser Todopoderoso, creador de todo lo existente, en oposición al paganismo generalizado, alcanzando el merito de escuchar directamente la voz del Creador, quien pacta con el, el inicio de una nación exclusiva, elegida, que será bendecida y numerosa, a la que promete la tierra de Kenaan.
Abraham educa en ese camino de fidelidad a su hijo Itzjak y este al suyo Yaacov, constituyendo los cimientos de nuestra nación, “Benei Israel”, descendientes de Israel (Yaacov), bajando a Egipto, donde fuimos esclavizados por 210 años, liberados por el Creador a través de Moises, recibiendo públicamente la “Torah” (ley para toda la humanidad) frente al Monte Sinai, ante millones de personas, hace mas de 3300 años, dirigiéndonos luego a tomar posesión de la tierra prometida.
En el acto de recibir la “Torah”toda nuestra nación juro por si y para todas las generaciones venideras fidelidad a esta ley y a los preceptos particulares para nuestro pueblo, para cumplirlos, ser ejemplo para todas las naciones y transmitirles las enseñanzas que recibiéramos como depositarios.
La generación que recibió la Torah en Sinai murió en el desierto a lo largo de los cuarentas años de peregrinación hasta llegar la generación siguiente a las puestas de la tierra prometida volviendo esa generación a ratificar el juramento y pacto con el creador, por medio de Moises, ya próximo a morir, de recibir la tierra de Kenaan condicionando la posesión de la misma al cumplimiento de los preceptos, que en caso de desviarnos de los mismos seriamos desterrados, como ocurrió en la diáspora de Babel por setenta años, retornando luego y finalmente desterrados por los Romanos hace casi dos mil años hasta nuestro días.
Desde nuestro patriarca Abraham el mundo se divide en monoteístas reconocedores de un creador, y el resto de los pueblos que practican idolatría, algunos hasta el presente. A lo largo de nuestra extensa historia tuvimos que afrontar embates de todo tipo de ideologías y paganismos, como en tiempos de los Griegos en que la cultura Helenista fascinó a la humanidad, siendo también nuestra nación victima de esa moda, llegando a instalar sus ídolos paganos en el Bet-Hamikdash, reaccionando contra ellos un pequeño grupo de fieles a los preceptos, produciendo el hecho de Jánuca, volviendo todo a la normalidad, pero dejando mellas en nuestra nación con sus innumerables ideologías y filosofías, que produjeron la formación de diferentes “sectas reformistas”que quisieron apartarse de la Torah, como es caso de una de ellas, llamada al principio “nuevos judíos” que derivó al cristianismo, compuesta totalmente por Israelitas.
La Torah provee estas circunstancias y establece precisamente:
PROHIBICIÓN DE REALIZAR REFORMAS
Libro 5, cap. 28, versículo 14:
No te apartes de todos estos preceptos que hoy les ordeno para aumentar o disminuir de ellos, pues caerás en idolatría.
Nuestra Torah contiene la constitución y códigos para una convivencia armónica, la felicidad y la paz individual y colectiva, ya que no hay otro parámetro para el bien y el mal, salvo burdas imitaciones hechas por hombres, que necesitan permanentes reformas. La palabra del Creador es eterna, como El es eterno y no necesita ni admite modificaciones por ser perfecta, obra de un ser perfecto.
La primera nación monoteísta fue Israel, que no practica religión alguna, sino que vive de acuerdo al código de leyes que establece el Pentateuco, este código legal no contiene ningún tipo de rituales religiosos, ni determina creencias de ninguna naturaleza, establece precisamente el compromiso de fidelidad al mismo, y ordena “Ve iaadata et Hashem Elokeja” (y entenderás racionalmente a tu creador, quien es tu autoridad), autoridad que te otorga el:
LIBRE ALBEDRÍO, CORRESPONDIDO POR RECOMPENSA Y CASTIGO
Es fundamental el reconocimiento de la autoridad Divina racionalmente, a través del conocimiento de las leyes y de la evolución de la humanidad desde sus orígenes como nos lo relata el Pentateuco en el “Génesis”y todo su texto, determinado en el decálogo:
1) Yo soy el Creador, tu autoridad que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.
Hace 2000 años, de la nación israelita se desprende un grupo reformista mesiánico, que da lugar al cristianismo, adoptado por Roma ante la decadencia de su paganismo, que es impuesto a sangre y fuego por las cruzadas y la inquisición, cometiendo los peores crímenes de la historia en nombre su D-os.
Seiscientos años mas tarde aparece Mahoma, conocedor del judaísmo, quien pretende ser reconocido como el Mesías, siendo rechazado, escribe el Coran, una copia burda de la Torah, en el que establece la filosofía determinista y fundamentalista totalmente opuesta al libre albedrío.
Mahoma despachado por el rechazo de Israel, capta a tribus nómades rebeldes creando una gran fuerza que conquista varias naciones imponiendo su religión monoteísta.
A la vez cada una de estas grandes religiones monoteístas tuvieron sus reformistas formando innumerables divisiones en el cristianismo y entre los musulmanes que produjeron y producen sanguinarias guerras entre ellos.
En lo concerniente a la nación israelita, ha sufrido la perdida de grandes masas de población, a lo largo de nuestra extensa historia inducidos por diversos reformismos de moda, que fueron y son el puente a la asimilación y desaparición como judíos.
NO EXISTE TERCERA GENERACIÓN DE JUDÍOS REFORMISTAS
Hace algo mas de doscientos años surge el movimiento iluminista (maskilim) impulsado por Mendelson, que se hace popular en Alemania, pasando luego a Estados Unidos, como el resultado del reformismo fue el paso a la asimilación y desaparición, se crea en U.S.A. un movimiento contra el reformismo radical, mas moderado, pero reformista en el fondo, el que se denomina en forma hipócrita “conservador”, para engañar a sus victimas, conservador significa lo contrario de reforma, significa mantener las tradiciones y respetar las leyes.
Con este nuevo movimiento se continúa logrando los mismos resultados, asimilación total.
El conservadorismo se caracteriza por autorizar a sus miembros a cumplir los preceptos a su antojo, no poniendo énfasis en la continuidad, ni en el respeto de nuestras tradiciones, se crearon seminarios rabinitos, que ordenan rabinos y rabinas falsos, ya que desconocen lo elemental del judaísmo, siendo ilustrados para ser oficiantes en ceremonias y conducir comunidades de acuerdo a sus deseos, percibiendo suculentos sueldos por dar soluciones y aprobar todo tipo de irregularidades y profanaciones que en las comunidades se realizan.
Estos falsos rabinos realizan:
falsos casamientos, prohibidos por nuestra ley;
falsas conversiones, en las que no se cumplen los requisitos esenciales;
falsas circuncisiones realizándolas a quienes no esta permitido, ni cumpliendo con las formalidades indicadas en nuestra tradición, ni por mohalim aptos;
falsos divorcios no cumpliendo en ellos los requisitos sobre tan delicada situación, que da lugar al nacimiento de “mamzerim”.
Legalizan entierros en cementerios extracomunitarios hecho prohibido en nuestra legislación.
Y así en toda la actuación de estos falsos rabinos conducen al fracaso y a la destrucción de comunidades inocentes que se encuentran en la búsqueda de su identidad y prueban son seminaristas conservadores que solo profundizan la crisis.
Esto ocurrido en nuestra comunidad Argentina, donde existía el reformismo entre parte de sus miembros, traído de Europa por inmigrantes, que en su gran mayoría eran ortodoxos. Estos reformistas reconocían su condición y expresaban honestamente su intención de reformar todo lo referente al judaísmo.
Luego se conforma una cantidad de familias que al no educar a sus hijos en el camino del judaísmo y en contacto con los gentiles especialmente a través de la universidad, produce casamientos con no judíos, dando fruto de hijos de no judíos, esta familias de origen ortodoxo no quisieron recurrir al reformismo, no pudiendo lograr en sus comunidades ortodoxas el casamiento, circuncisión, bar mitzvá ni entierros.
Conociendo que en U.S.A. existían rabinos conservadores que solucionaban todo tipo de estas irregularidades importaron uno, de triste memoria quien funda un seminario rabinico en el barrio de Belgrano, este seminario atrae generalmente a jóvenes universitarios con dificultades en sus estudios y les propone el estudio para rabino, con lo que obtendrá un buen sueldo, a cargo de comunidades que desconocen el judaísmo autentico o que pretenden soluciones fáciles para sus problemas.
Al ser contratados estos seudos-rabinos prometen atraer publico a las semi-vacías sinagogas, no escatimando actividades para mantener sus puestos, habiendo recientemente uno de esos rabinos, recién contratado organizado en la sinagoga de la calle Paso y Corrientes conciertos de tango con la actuación de Susana Rinaldi, en un claro desprecio a la santidad de una de las sinagogas mas antiguas de Buenos Aires.
Párrafo aparte merecen las comunidades del interior, donde la asimilación en todas sus formas se ha instalado, pretendiendo paliarla con seminaristas o falsos rabinos, que no hacen más que agravar la misma.
¿Que hacer ante este panorama desolador?
No hay otra alternativa que:
RETORNAR A LAS FUENTES
Realizamos un fraternal llamado a dirigentes comunitarios y a nuestros hermanos en general, particularmente a los jóvenes. A acercarse a conocer nuestra historia y nuestras leyes, que a través del conocimiento podrán sentir el orgullo de ser judíos, miembros del pueblo elegido.
Hay varios institutos, colegios y sinagogas, donde podrán encontrar la verdad y una mano tendida desinteresadamente para enseñar y responder a todas las inquietudes, las cuales a través de sus rabinos auténticos están prosperando y atrayendo importantes cantidades de jóvenes, en los barrios de Once, Flores, Barracas, Palermo, Belgrano y puntos del Gran Buenos Aires.
Estamos a disposición de los lectores para brindar todo tipo de información que deseen.
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